Concurso de Poesía y Teatro 2021

(Alumnos de la Escuela Preparatoria)


Segundo lugar en el género de guion teatral

LOS LAMENTOS DE LOS CHINOS EN EL CERRO


ACTO ÚNICO

Personajes:

Mao

Amigo 1

Amigo 2

Amigo 3

Guía

Mujer 1

Mujer 2

MAO y sus amigos son chinos.

MAO vestirá un sombrero café, una camisa blanca de manga larga de algodón, un pantalón color marrón de algodón y unas sandalias, además de un pequeño sombrero. El GUÍA vestirá una camisa blanca de algodón, un pantalón café de algodón, unas botas negras y un gran sombrero. El AMIGO 1 vestirá una camisa blanca de algodón y de manga corta, un pantalón gris de algodón y unas sandalias. El AMIGO 2, una camisa gris de manga corta, un sombrero blanco muy ancho, un pantalón gris de algodón y unas sandalias. El AMIGO 3, una camisa verde de manga corta y de algodón, un pantalón blanco de algodón y unas sandalias. La MUJER 1 vestirá una blusa verde de algodón, una falda azul y unos zapatos negros. La MUJER 2, una blusa roja de algodón, una falda roja y unos zapatos negros.


ESCENA 1

Mao, el Amigo 1, el Amigo 2, y el Amigo 3 entran caminando por el lado izquierdo del escenario, con calma. El Guía entra por el lado derecho, alejado de los demás personajes, y se queda quieto.

Unos pedazos de cartón café con hojas de papel verde en todos los extremos, además de un tapete café en el centro, forman la escenografía.

MAO: (Entusiasmado) ¡Tengo muchísimas ganas de ir al maravilloso valle de Mexicali! Mi familia vive allá y tengo muchísimo tiempo sin verlos.

AMIGO 1: (Amable) Sí, es un bello lugar.

AMIGO 2: (Con tono esperanzado, ilusionado) ¡Ojalá pudiera ir ahora mismo! Debe ser un lugar fascinante para visitar y quedarse un rato.

AMIGO 3: (Negativo, decepcionado) Yo también estaría encantado de ir, pero creo que es muy difícil.

MAO: (Contento) Yo tengo planeado ir muy pronto, aunque no conozco el camino y es muy caluroso. Creo que será difícil cumplir este cometido... ¿Alguno de ustedes quiere ir conmigo? (Mueve las manos, invitándolos).

AMIGO 1: (Satisfecho) Sí, yo quiero ir. Ahora mismo, en la primera década del siglo XX, no quiero pasar más tiempo sin conocer otros lugares además de Guaymas. (Sonríe y salta de alegría).

AMIGO 2: (Emocionado) ¡Yo también quiero ir con ustedes!

AMIGO 3: (Confiado) Igual yo; dicen que en Mexicali apenas hay muy pocos habitantes, pero hacen carreras de caballos muy divertidas. ¡El lugar debe ser hermoso!

MAO: (Entusiasmado) ¡Qué bien! Entonces, todos están invitados. (Sonríe).

AMIGO 1: Gracias.

MAO: (Confundido) Bueno, ahora hay que pensar cómo haremos para llegar. He escuchado que hay que pasar por un camino muy difícil, el calor también es un obstáculo. ¿Alguien de ustedes sabe cómo llegar? (Se rasca la cabeza).

AMIGO 1: (Decepcionado) Ojalá pudiera ayudar, pero yo tampoco conozco el camino. (Baja la cabeza varias veces).

AMIGO 2: (Enojado) ¡Qué mal! Yo tampoco sé cómo llegar. (Aprieta los dientes).

AMIGO 3: (Dudoso) Ni yo. ¿Qué podemos hacer?

MAO: (Positivo) No lo sé, pero hay que seguir intentando. De verdad anhelo mucho ir al valle, porque me encanta la naturaleza; creo que puedo pasar una muy buena experiencia. Además, dicen que una compañía gringa está dando trabajo para cultivar las tierras… y extraño mucho a mis familiares. (Fija una mirada determinante).

AMIGO 1: (Pensando, se dirige a Mao) Sí, no hay que rendirnos. ¿Por qué no contratas a un guía?

AMIGO 2: (Contento) ¡Buena idea!

AMIGO 3: (Emocionado) ¡Mira, ese hombre que está ahí creo que es un guía! (Señala al Guía con un dedo de su mano derecha).

MAO: (Impresionado) ¿En serio?

AMIGO 3: (Feliz) Sí, habla con él. Ha estado ahí desde hace rato, lo he estado viendo desde que llegamos. Estuvo caminando por ese restaurante que está en la calle, cerca de los árboles, pero no se me había ocurrido que podría sernos de utilidad.

MAO: (Relajado) Sí, ya lo vi. (Levanta la mirada y voltea a ver al Guía) Ahora mismo voy a pedirle ayuda. Espero que no cobre mucho. (Camina hacia el Guía).

AMIGO 1: (Esperanzado) Ojalá pueda ayudarnos.

MAO: (Amable y cordial, al Guía) Señor, buenas tardes.

GUÍA: (Amable, con respeto) Buenas tardes, ¿qué se le ofrece?

MAO: (Entusiasmado) ¡Mis amigos y yo queremos ir al valle de Mexicali, pero no conocemos el camino! ¿Usted sabe cómo llegar?

GUÍA: (Confiado) Por supuesto, tengo experiencia yendo desde Guaymas hasta Mexicali, pasando por ese largo camino.

MAO: (Ilusionado, calmado y positivo) ¿Podría llevarnos hasta el valle…? Por favor.

GUÍA: (Amable) Claro que sí, me encantaría llevarlos, siéntanse seguros. Solo te pediré que me pagues con los pesitos que traes en la cartera. Con eso es suficiente.

MAO: (Sumamente agradecido) ¡Excelente…! (Saca la cartera y le da el dinero) Gracias, señor.

GUÍA: (Contento) ¿Trato hecho?

MAO: (Fascinado) Trato hecho. (Le da la mano al Guía).

GUÍA: (Relajado) Bueno, tendremos que cruzar el mar y después recorreremos el desierto, para llegar a nuestro destino. Ese desierto es muy amplio y está muy caliente. Pero no se preocupen, yo los puedo llevar sin problemas. Solo síganme.

MAO: (Contento) ¡Qué bien! (Regresa con sus amigos).

AMIGO 1: (Sumamente emocionado) ¡Iremos al valle de Mexicali!

AMIGO 2: (Emocionado) ¡Qué emoción!

AMIGO 3: (Satisfecho y positivo) ¡No hay tiempo que perder!

MAO: (Decidido) ¡Vamos!

GUÍA: (Muy confiado) ¡Sí, vamos allá!

Mao y sus amigos salen por el lado izquierdo del escenario; el Guía sale por el mismo lado un poco después.


ESCENA 2

Mao, el Amigo 1, el Amigo 2, el Amigo 3 y el Guía entran por el lado izquierdo del escenario.

Un tapete color café claro, muy grande, que abarca todo el escenario, forma la escenografía.

GUÍA: (Confiado y atento) Bueno, ya que hemos desembarcado en San Felipe, caminaremos por el desierto. Solo síganme atentamente y no se pierdan de vista. (Mao y los Amigos 1, 2 y 3 caminan siguiendo al Guía) El desierto es muy amplio y tenemos que estar concentrados en nuestro destino.

MAO: (Muy atento) Está bien, señor. Muchas gracias por querer guiarnos hasta el valle.

AMIGO 1: (Agradecido) Gracias, igualmente.

AMIGO 2: (Tranquilo) Sí, porque necesitábamos a alguien que conociera muy bien el camino y no cobrara mucho.

AMIGO 3: (Agradecido) Así es.

GUÍA: (Calmado) No se preocupen. Para mí es un placer traerlos para acá y recorrer estas tierras.

MAO: (Cansado, al Guía) Sí, solo que ahora necesitamos caminar por mucho tiempo, ¿verdad?

GUÍA: (Amable) Al parecer sí, todavía estamos lejos.

MAO: (Muy cansado) Ya se está empezando a sentir el calor… Los rumores eran ciertos. (Se talla la cara, por el sudor).

GUÍA: (A Mao, un poco decepcionado) Sí, el calor es muy fuerte por estos rumbos, pero tendrán que aguantar; porque el desierto es muy grande y todavía tenemos que pasar mucho tiempo en este intenso calor.

AMIGO 1: (Positivo) Aguantaremos. Además, ya sabíamos que no sería nada fácil llegar hasta el valle. (Avanza más rápido).

GUÍA: (Muy positivo, dirigiéndose al grupo de amigos) Ustedes solo piensen que, cuando lleguen al valle de Mexicali y contemplen esas encantadoras tierras, estarán muy satisfechos. Todo el esfuerzo habrá servido... Llegando al valle hay un cerro muy grande. Cuando lo veamos sabremos que estamos cerca.

MAO: (Esperanzado) ¡Claro que sí, estoy seguro que así será! Mis parientes están allá y ya los quiero ver.

GUÍA: (Optimista y amable, a todo el grupo de amigos) ¿Saben que hay oportunidades de trabajo en las tierras de la compañía gringa?

AMIGO 1: (Pensativo) He escuchado algo de eso.

MAO: (Decidido e ilusionado) Sí, yo ya sabía. Espero tener suerte, pero principalmente contemplar el valle.

GUÍA: (Alegre) No contratan a personas de origen mexicano, los mexicalenses casi no tienen empleo ahí. Creo que, como ustedes son chinos, tienen suerte.

MAO: (Sorprendido) Me alegra escuchar eso. (Sonríe, levanta la mirada).

GUÍA: (Atento) Oigan, voy a dar un vistazo por aquí cerca, para ver si hay animales. Vuelvo pronto. Espérenme y no se muevan de donde están, para que no se vayan a perder. No me tardo.

MAO: (Confiado) Está bien, aquí lo esperamos.

AMIGO 1: (Decidido) Sí, no nos moveremos de aquí.

GUÍA: (Calmado) Muy bien, ahorita regreso. Adiós.

AMIGO 1: (Relajado) Adiós.

El Guía sale del escenario.

MAO: (Muy cansado, a sus amigos) Me estoy sintiendo muy cansado por todo lo que hemos caminado, incluso tengo sueño. (Baja los brazos, baja la mirada y cae al suelo).

AMIGO 1: (Con un tono silencioso, incómodo) Yo también estoy muy cansado. (Su cuerpo cae lentamente).

AMIGO 2: (Agotado) Creo que mi cuerpo ya no puede andar. (Se deja caer).

AMIGO 3: (Con mucho sueño, cansado y sin ánimos) ¡Tengo tanto sueño, mis ojos van a cerrarse! (Cierra los ojos, cae al suelo).

Oscurecimiento total.


ESCENA 3

Mao, el Amigo 1, el Amigo 2 y el Amigo 3 están tirados en el suelo.

Luz frontal, música clásica.

MAO: (Abre los ojos, muy cansado) Amigos, creo que nos quedamos dormidos.

AMIGO 1: (Abre los ojos) Sí, parece que teníamos muchísimo sueño.

AMIGO 2: (Abre los ojos; habla lentamente, sin ánimos) Es que estábamos muy cansados de tanto caminar y de soportar este calor infernal.

MAO: (Muy animado) ¡Pero ahora me siento mucho mejor, para seguir caminando; ya no puedo esperar para llegar al valle!

AMIGO 3: (Positivo) ¡Sí, yo también me siento con muchas más fuerzas!

AMIGO 1: (Decidido, alegre; se dirige a sus amigos) ¡Pues, avancemos!

MAO: (Sorprendido) ¿Y el guía…? ¿Dónde está…? (Abre bien los ojos y voltea para todos lados).

AMIGO 1: (Nervioso) Es cierto, no lo veo. (Levanta la mirada).

MAO: (Asustado) ¡Dijo que iría a caminar un poco y que volvería pronto! (Su cuerpo comienza a temblar).

AMIGO 2: (Desconcertado) ¡Pero pasamos mucho tiempo dormidos! ¡Y él todavía no llega!

MAO: (Muy asustado) ¡Qué raro! (Se toca la cabeza con las manos).

AMIGO 1: (Intentando calmarse) No hay que alarmarse. Seguramente, no tarda en llegar.

MAO: (Aferrado a la esperanza) Así es, hay que ser positivos... Miren, hay que esperarlo un poco, él nos dijo que no nos moviéramos de donde estamos. Si nos movemos, entonces sí empezarán los problemas. (De nuevo, voltea a ver a todas partes, buscando un rastro del guía).

AMIGO 2: (Positivo) De acuerdo, hay que esperarlo.

AMIGO 3: (Aferrado a esperar, pero muy nervioso) Sí…

MAO: (Muy optimista, más tranquilo) Bueno, creo que, mientras tanto, hay que comer algo.

AMIGO 1: (Calmado) Me parece buena idea. (Busca comida o agua por todos lados).

AMIGO 2: (Muy nervioso) Pero ya no tenemos comida ni agua.

MAO: (Sorprendido) ¡Es cierto!

AMIGO 3: (Con mucho miedo, grita) ¡Qué horror!

MAO: (Incómodo) Creo que ya lo esperamos mucho… Esto ya se está poniendo raro.

AMIGO 1: (Con mucho miedo) Pero, ¿qué le pudo haber pasado? (Se agarra la cabeza y su cuerpo tiembla y tiembla sin parar; se seca el sudor de la frente).

AMIGO 2: (Extremadamente nervioso) No lo sé, pero debemos hacer algo al respecto. (Se rasca la cabeza y se seca el sudor).

AMIGO 3: (Con miedo, pero optimista) ¡Esperen, creo que ya no tarda en llegar! (Fija la vista en un punto lejano del desierto).

MAO: (Aterrado) No creo, ya ha pasado mucho tiempo… Hay que salir de este desierto... (Se tira al suelo del miedo, luego se levanta).

AMIGO 1: (Aterrado) Pero, sin el guía, no podemos hacer nada. No sabemos el camino al valle, ni el camino de regreso.

AMIGO 2: (Aterrado) Así es... ¿Qué podemos hacer? (Voltea a ver a sus amigos).

AMIGO 3: (Muy asustado) Solo nos queda tener esperanzas en el guía.

MAO: (Extremadamente aterrado) Pero ya no tiene caso. ¡El guía nos abandonó! (Camina en círculos).

AMIGO 1: (Aterrado, grita) ¡No!

AMIGO 2: (Desconcertado, grita) ¡No puede ser!

AMIGO 3: (Desesperanzado, sin ánimos y dominado por el miedo) ¡No tenemos salvación! (Mira hacia el cielo).

MAO: (Un poco más tranquilo) ¡Cálmense, cálmense! Seguramente todavía podemos hacer algo... Hay que pensar... No podemos llegar al valle ni regresar a Guaymas, porque no sabemos el camino. Entonces, ir a un lugar conocido es imposible por ahora. Tenemos que buscar comida y agua para sobrevivir e intentar buscar a alguien que ande por este desierto, para que nos ayude. (Camina un poco examinando el lugar).

AMIGO 1: (Muy nervioso) Sí, lo primero es conseguir alimento y bebida, así estaremos vivos... Hay que seguir en línea recta, solo por si de casualidad llegamos a algún sitio favorable. (Mira a todas direcciones).

AMIGO 2: (Esperanzado) Sería genial que, de casualidad, llegáramos al valle.

AMIGO 1: (Más calmado) Sí, por eso debemos seguir avanzando en línea recta, en esa dirección iba el guía. Pero estén atentos, por si miran algo de comer… Hay que alejarnos un poco para explorar diferentes sitios; pero lo suficiente como para estar en contacto y escucharnos. (Empieza a caminar en línea recta).

MAO: (Positivo, les habla a sus amigos, esperando que lo escuchen) ¡Entendido, en marcha! ¡Tenemos que seguir caminando! (Camina en línea recta).

AMIGO 1: (Optimista, pero nervioso) ¡Vamos, avancemos con todas nuestras fuerzas! (Sigue avanzando muy rápidamente).

AMIGO 2: (Con esperanzas) Está bien, ¡andando! (Camina en su propia dirección).

AMIGO 3: (Decepcionado y muy asustado) No parece que haya algo útil por aquí, todo está desierto, solo. (Baja la cabeza y se toca la cara, moviéndola hacia los lados, en señal de rendición).

MAO: (Enérgico, le habla al grupo) ¡No importa, creo que no nos falta mucho! ¡Usemos toda la energía que nos queda! ¡Tenemos que sobrevivir! (Camina viendo todas las direcciones del desierto, levanta las manos y respira profundo).

Oscurecimiento total.


ESCENA 4

Mao, el Amigo 1, el Amigo 2 y el Amigo 3 entran por el lado izquierdo del escenario, muy cansados. A la vez, la Mujer Mexicalense 1 y la Mujer Mexicalense 2 entran por el lado derecho; se mantienen muy alejadas de los demás personajes.

Papel de china y foami de color café que representan un cerro, pequeños pedazos de papel de china gris y un tapete de color café claro alrededor del escenario forman la escenografía.

MAO: (Confundido, muy cansado) ¡Ya casi no me quedan fuerzas, creo que he hecho demasiado esfuerzo! (Se estira).

AMIGO 1: (Triste y decepcionado) Ya ha pasado bastante tiempo desde que dijiste que seguramente llegaríamos pronto a algún lugar seguro, pero todavía no siento que estemos logrando nada. (Se detiene y exhala).

AMIGO 2: (Desconcertado) ¿Cuánto tiempo ha pasado exactamente? (Voltea a ver a sus amigos).

AMIGO 3: (Asustado) No tengo idea, creo que he perdido totalmente la noción del tiempo. Pudieron haber pasado varios días… ¡Me da miedo pensar cuánto hemos caminado realmente!

MAO: (Confundido, pero optimista) Y también el tiempo en que hemos estado tendidos en el suelo, pero nos hemos levantado... Hay que seguir intentando. Aunque yo también he perdido la noción del tiempo… ¡No sé cuánto más podamos aguantar! (Se queda mirando al suelo. Su cuerpo va cayendo, empieza a cerrar sus ojos).

AMIGO 1: (Positivo) ¡No podemos rendirnos, Mao! ¡No pierdas las fuerzas…! Tú empezaste esta travesía, ¡no puedes echarte atrás…! ¡Vamos, todavía podemos lograrlo! (Mira a Mao y le señala el camino con la mano).

AMIGO 2: (Exhausto) ¡Ya tengo demasiada sed y hambre…! ¡Creo que ya no puedo más…! ¡Necesito comer algo…! (Se toca el estómago).

AMIGO 3: (Asustado) ¿No encuentran nada para comer o beber? (Voltea a ver a Mao).

MAO: (Enojado, grita) ¡No!

AMIGO 3: (Adolorido, a sus amigos) Perdón, pero ya no puedo más, agoté todas mis fuerzas… ¡Mi cuerpo ya no resiste…! ¡Necesitaba comer algo, pero no hay nada…! ¡Estoy sufriendo de dolor! (Se mueve desesperadamente para todos lados, por el dolor).

MAO: (Sorprendido) ¡Miren!

AMIGO 1: (Atento) ¿Qué cosa?

MAO: (Maravillado) ¡Un cerro majestuoso a la vista…! ¡El guía dijo que cuando viéramos el cerro ya estaríamos cerca! (Señala el cerro con el dedo índice de la mano derecha).

AMIGO 1: (Esperanzado) ¡Sí! Hay que intentar llegar un poco más lejos y tal vez… tal vez veamos a alguien. (Levanta la mirada hacia el cerro).

AMIGO 2: (Desanimado, triste) Pero, ¿cruzar todo esto todavía? Creo que no podremos. ¡Ya no nos quedan fuerzas para caminar ni un poco más, estamos a punto de morir! (Cae al suelo).

AMIGO 3: (Muy triste) Perdón. Pero, ya hasta aquí llegamos. (Cae al suelo).

MAO: (Desesperado, al Amigo 3) ¿Cómo que hasta aquí…? ¡Ya estamos prácticamente sobre el cerro! ¡Luchemos por nuestras vidas!

AMIGO 2: (Nostálgico) Adiós… Fue un honor pasar estas últimas horas con ustedes. (Cierra los ojos).

AMIGO 1: (Frustrado, al Amigo 2) ¿Qué pasa? ¡No cierres los ojos!

MAO: (Aterrado) ¿Qué sucedió…? ¿Nuestro amigo ya falleció…? ¡No puede ser! (Se agacha).

AMIGO 1: (Muy triste) Lamentablemente, sí. (Empieza a llorar).

MAO: (Desconcertado, muy triste) ¡Pero ya estamos cruzando el cerro! (Comienza a llorar desconsoladamente).

AMIGO 3: (Muy nostálgico y triste) Yo tampoco puedo más, pero la pasé bien con ustedes. (Llora, cierra sus ojos y baja la cabeza).

MAO: (Llorando, frustrado, al Amigo 3) ¡No te mueras…! ¡Mírame!

AMIGO 1: (Llorando, deprimido, a Mao) Ya está muerto él también, Mao… No se puede hacer nada más… Y yo tampoco puedo seguir caminando, mi cuerpo ya no responde.

MAO: (Extremadamente triste) ¡Yo tampoco puedo más! El cansancio me ha quitado la voluntad. Ya no podré reunirme con mi familia, ver sus caras y contarles mis experiencias... ¡Moriré sobre este cerro…! Mis ojos ya se están cerrando. (Sigue llorando desconsoladamente).

AMIGO 1: (Muy nostálgico) Ahora hay que descansar en paz, eso es todo.

MAO: (Agradecido, triste) Amigo, gracias por haberme ayudado a lo largo de mi vida y acompañarme hasta el final.... ¿Puedes darme la mano? (Voltea a ver al Amigo 1 y acerca su mano hacia él).

AMIGO 1: (Agradecido) Sí, Mao… Gracias por tus palabras… Gracias por estar a mi lado. (Le da la mano a Mao y finalmente cierra los ojos).

MAO: (Extremadamente triste, pero más relajado) Descansa en paz, amigo... Bueno, este es mi fin, en este cerro… Hasta aquí llegó mi andar. (Mira al sol y cierra los ojos lentamente).

MUJER 1: (Sorprendida) Me pareció escuchar gritos… ¿Qué pasa aquí? (Camina desde un extremo del escenario hasta el cerro).

MUJER 2: (Asustada) Han muerto hace poco unos chinos en este lugar; venían para el valle de Mexicali. (Señala al centro del escenario, donde está el cerro).

MUJER 1: (Aterrada, grita) ¿En serio? ¡Qué horror! (Se toca la boca con las dos manos y cierra los ojos, por el miedo).

MUJER 2: (Aterrada) Dicen que en el cerro aparecen los espíritus de los chinos y se oyen sus gritos de agonía. (Salta de miedo).

MUJER 1: (Aterrada) ¡Qué miedo…! Mejor vámonos. (Sale corriendo).

MUJER 2: (Desesperada) ¡Sí! Vámonos de aquí… ¡Pero rápido! (Sale corriendo).

TELÓN

Primer semestre