Concurso de Narrativa 2022

Segundo lugar en el género de narrativa personal

de la categoría B

(Alumnos de la Escuela Preparatoria)

HUELLAS DE MI ANDAR


Era el sábado 2 de septiembre de 2006. Mis padres estaban a punto de salir a una fiesta infantil del hijo de sus compadres y, justo en ese momento, decidí nacer. A las cuatro de la tarde, entre bullicio y luces incandescentes, se escuchó mi primer llanto en el Hospital de la Familia de la calurosa ciudad de Mexicali, Baja California.

Mis padres, Miguel Ángel Torres Ayala y Sandra Valentina López Araujo, me pusieron por nombre Ángel Adrián. (Mi papá nació en Oaxaca de Juárez, pero llegó a Mexicali a los 7 años de edad. Mi mamá es originaria de tierras cachanillas).

Soy hijo único, lo que en esta época ya no es tan peculiar. Además, tengo muchos primos. Durante los años iniciales de mi vida pasé gran parte del tiempo en casa de mis abuelos, mientras que mis papás estaban trabajando. Conservo muy bonitos recuerdos junto a mi familia. Convivía también con mis primos y tíos y, cuando regresaba a casa, me entretenía jugando con mi mamá hasta tarde.

En ese tiempo no viajábamos mucho (a causa de que me enfermaba con frecuencia). Un momento inolvidable ocurrió cuando tenía unos dos años. Mis papás me llevaron al puerto de San Felipe, pero el paseo no resultó como esperábamos. En cuanto llegamos a la playa (que era tan serena como las nubes que rondaban por el cielo) salí corriendo emocionado para jugar con la arena y sentir las graciosas olas del mar.

Sin embargo, pocos minutos después comencé a sentir una extraña molestia. Desafortunadamente no sabía explicar lo que me ocurría ni dónde me dolía con exactitud, por lo que mis papás se preocuparon mucho y optaron por llevarme al doctor de inmediato.

Después de eso comprendieron que era mejor no salir de la ciudad conmigo. Sufrí ese dolor durante años, hasta que al fin lograron descubrir que tenía problemas en un riñón. Me operaron y todo se solucionó; pero fue bastante el tiempo sin que pudiéramos vacacionar fuera de Mexicali.

Mi etapa escolar inició en 2009, cuando ingresé al Jardín de Niños Kinderland. Ahí hice muchos amigos, aprendí y me desarrollé socialmente. También realicé diversas actividades culturales que me son gratas de recordar hasta la fecha.

Una anécdota que puedo contar sobre mi etapa en el kínder es de cuando a los cuatro años de edad participé en la obra teatral El mago de Oz. La directora de la escuela me había dicho que me correspondería encarnar al mago, por lo que yo estaba muy entusiasmado. No obstante, unos días después tuvieron que hacer un cambio en los papeles. El nuevo personaje que se me asignó fue el del hombre de hojalata.

El problema era que a mí me daba miedo ese personaje, así que participé en los ensayos, pero con una sensación desagradable en cada línea que decía. Cuando llegó la hora de presentar la obra en vivo me sentía muy incómodo. Me costó mucho realizar los movimientos y tenía ganas de salir del escenario.

Afortunadamente, me tranquilicé cuando vi llegar a mi tía con mi comida preferida:

̶ Ángel, ¡cuando termines la obra vamos a comer chimichangas como las que prepara la abuela!

̶ ¿En serio, tía? ¡Sí, qué bueno!

Terminó la función y disfruté de una agradable kermés. Desde aquel día ya no le tuve miedo a ningún personaje.

En 2012 inicié mi educación primaria en el Instituto Patria del Noroeste, A. C. Me la pasé muy contento en esa escuela, pues conocí a gente que me acompaña hasta el día de hoy y me divertí aprendiendo cosas nuevas.

A mediados de mi etapa de educación básica desarrollé un gusto por la natación. Por lo tanto, empecé a entrenar cada semana. Durante mi época practicando ese deporte asistí a varios centros deportivos, como son: La Isla, la Ciudad Deportiva, las albercas de la Universidad Autónoma de Baja California y el Bancali.

Mientras cursaba quinto grado de primaria participé en el concurso Niña o Niño Gobernador del Estado y Funcionario 2017 con mi discurso “El respeto a los derechos de los niños”. Quedé seleccionado como uno de los ganadores a nivel estatal y viví la experiencia de conocer a funcionarios públicos y diputados de Baja California.

En sexto grado resulté ganador del concurso Funcionario Público Municipal 2018 y desempeñé por un día el cargo de regidor del H. Cabildo de Mexicali. Ese año fue muy provechoso para mí, ya que también gané el primer lugar en la Olimpiada del Conocimiento Infantil de mi zona escolar.

En agosto siguiente ingresé a la secundaria Instituto Salvatierra, A. C. En ese ciclo escolar obtuve el primer lugar en el concurso Muestra de Escritores 2019, con mi novela Aves de plata.

Llegó el 2020. Nunca imaginé que viviría una situación como el confinamiento provocado por la pandemia de coronavirus. Prácticamente la mitad de mi educación secundaria la tuve que realizar en línea. Al principio me resultó muy estresante, aunque después me adapté. A lo que no me acostumbré fue a dejar de visitar la casa de mi abuela.

En 2021, casi al finalizar mi tercer año, participé en el Torneo Mexicano de Física como capitán del equipo que se formó con otros tres compañeros de la escuela y obtuve el segundo lugar a nivel nacional.

Nuestra ceremonia de graduación de la secundaria fue muy emotiva, a pesar de todo. Después de mucho tiempo pude ver a mis compañeros.

Continué mis estudios de preparatoria en el mismo Instituto Salvatierra, ya que me agradó bastante el ambiente de la escuela. Esto, gracias a la convivencia con los maestros y alumnos. Además, me otorgaron la beca del 100% Eduardo Castro Riddle. Actualmente curso el segundo semestre y estoy muy contento de poder estudiar en esta institución.

Me siento grandemente satisfecho con la trayectoria que he trazado hasta el momento. He estado rodeado de experiencias, oportunidades y personas que han iluminado mi vida apoyándome en mi camino.

Tengo planes para el futuro en los que me proyecto desde ahora. Me apasiona la idea de ser un activista social para ayudar a mi comunidad que tanto lo necesita, por lo que pienso esforzarme todo lo necesario para conseguirlo. Estoy consciente de que el esfuerzo lleva al éxito.

Mis más grandes metas son incursionar en la política, estudiar ingeniería mecatrónica y emprender un negocio.

"Excelente ritmo y agilidad para conectar ideas".

Daniela Villarreal Grave, integrante del Honorable Jurado Calificador


Segundo semestre de preparatoria