Concurso de Escritores 2023

Primer lugar en el género de cuento

(Nivel de intermedios)

AVENTURAS EN EL LIBROVERSO


¿Has escuchado hablar de que los sueños son otros universos y lo que estás viendo es real? Pues en esta historia sí que lo es; y no solo eso, sino que los libros significan mucho más.

El 20 de agosto de 3245, en la ciudad de Mexicali, se comenzó a hacer un gran experimento, ya que, por las terribles guerras, México estaba cayendo y no había nada que pudiera defendernos de otros países –al menos en nuestro cosmos–, porque, al parecer, en un solo sueño aparecían todo tipo de criaturas o seres mágicos que podían ayudarnos. Muchos pensaron que era completamente ridículo, ya que los sueños son solo fantasías y nada más; pero en esos tiempos la gente con creatividad se estaba acabando y un buen número de los increíbles libros que estaban en el mercado habían sido creados a base de ilusiones.

Muchos afirmaban que en sus sueños, cuando preguntaban la hora o decían que ya sabían que estaban dormidos, la gente se asustaba y de repente despertaban, así que intentaron transportar algunos humanos a esos espacios usando toda la tecnología existente.

Sin embargo, esos universos tenían un tipo de barrera inexplicable e imposible de quitar. Por esta razón, empezaron a experimentar con libros, ya que, a diferencia de los sueños, un libro es una especie de cosmos ficticio que no tiene tanta protección. Lograron abrir portales en los libros usando un nuevo aparato al que le pusieron de nombre libroverso. Este instrumento fue creado a partir de los conocimientos más avanzados y, al pegarlo a un libro, abría un portal a ese universo.

Primero los humanos entraron a un libro donde las sirenas eran reales y todo el planeta consistía solo en agua. Lo que no sabían es que esas sirenas no eran como las típicas humanas, con cola de pescado, sino monstruos de cinco metros con un canto letal.  Fue solo la primera expedición a ese libro, pues debían seguir procurando aliados.

Pasó un año desde aquel día y aún seguían buscando, sin éxito, porque universo al que llegaban universo del que los corrían o se encontraban en él con bestias mortales. Su última opción fue entrar al cuento de una pequeña niña. En ese mundo, lo equivalente a los humanos era una raza inteligente, pero que no medía más de un metro, y tanto los hombres como las mujeres se mostraban flácidos y débiles. Además, era un mundo de flores por completo y los habitantes carecían de boca y oídos, pero hablaban a través de pétalos que tenían en la cabeza y respiraban por antenas.

Los humanos estaban a punto de retirarse de ahí con las manos vacías, hasta que vieron la fauna del lugar. Había una bella criatura enorme, similar a una lagartija, que poseía antenas, ojos grandes y, tanto en la pata izquierda como en la punta de la cola, una flor, la cual, al ser tocada, otorgaba un poder al azar, para ayudar a la frágil raza de ese mundo.

Los humanos fingieron ser sus amigos y, cuando el efecto de los poderes se desvaneció por la noche, decidieron atacar y traerse a las criaturas a nuestro universo. No se molestaron en ponerles un nombre tan difícil; las llamaron “power givers”, que en español significa “dadores de poder”. Lo único malo de todo esto es que el efecto se pasaba rápido, así que debían cortar las flores de las criaturas, lo cual las mataría. El problema fue que estas cerraron sus capullos, ya que se negaban a darles poderes a la raza humana; para que lo anterior ocurriera, la flor debía cortarse abierta, lo cual era casi imposible. Los “power givers” fueron torturados, y uno a uno murieron. Bueno, no todos. Quedó una hembra, que afortunadamente logró escapar al bosque.

Por otro lado de la historia, había una niña llamada Doble. Sé que es un nombre raro, pero es que ella tenía vitiligo, una rara enfermedad que hace a las personas adquirir un doble tono de piel. Pero, bueno, Doble vivía en el bosque, ya que había sido abandonada ahí un año atrás. Estaba sola y triste, hasta que se encontró a la criatura malherida y hambrienta.

Después de un tiempo, Doble logró curar a la power giver, la cual no confiaba totalmente en ella, y decidió llamarla “Fleur” (“flor”, en español), por sus dos capullos. Fleur tenía ambas flores cerradas, pues no confiaba en la niña todavía.

Juntas pasaron tres años viviendo en el bosque, porque la guerra aún seguía y los padres de la pequeña nunca llegaron por ella. La niña y la criatura cruzaron toda la espesura explorando y ayudando a animales por todos lados e, incluso, celebraron el cumpleaños de Doble en medio de la arboleda.

La niña sabía lo cruel que había sido traer a criaturas de otro universo para tratar de matarlas por su propio beneficio, así que intentó recompensarle a Fleur todo el daño que le habían hecho. Una noche, la criatura fue atacada por un tigre y Doble corrió a defenderla. Ahuyentó a la bestia, pero no sin llevarse un gran zarpazo en la costilla. Finalmente, Fleur supo que podía confiar en ella y abrió los capullos de su pata y su cola para darle un poder. De repente, múltiples cazadores y científicos salieron de detrás de los árboles con arcos y flechas. Le arrancaron las flores a la criatura de una manera brutal y luego huyeron.

Malherida en el piso, Fleur miró a Doble sintiéndose traicionada y murió momentos después, no sin antes haberle dejado poderes de fuerza. Resultó que los padres de la niña eran cazadores que trabajaban para los científicos y usaron a su hija sin que esta se diera cuenta.

Desangrándose y llena de dolor, la pequeña decidió emplear sus poderes para vengarse. Se dirigió hacia el laboratorio, tomó un bat de beisbol y, con todas las fuerzas que le quedaban, rompió el libroverso y la tecnología que aún poseían los humanos. Antes de retirarse, quemó con gasolina todo el local y se fue sin mirar atrás.

Cuando finalmente se curó, Doble plantó la única flor que había podido rescatar del incendio. Días después, la planta comenzó a florecer más y se quedó en el centro del bosque, donde todos los animales acudieron a verla.

Sé que esta historia te sonó familiar en algo y es que tiene un significado. Tal vez el humano no experimenta con criaturas de otro universo, pero sí con las de nuestro planeta, y varias ya se están extinguiendo porque o las venden o las matan.

Espero que con esta historia los humanos sí escuchen y se den cuenta de lo cruel que es todo lo que hacemos, porque, aunque lo anterior es completamente ficticio, la realidad no es tan diferente de este cuento. Así como Doble vio a Fleur sin vida en el piso, muchas personas soportaron lo mismo con sus mascotas.

Después de haber leído, ¿crees que Fleur se merecía lo que le

pasó? Sinceramente, yo no.


Tercer grado de secundaria

"¡Guau! ¡Qué inocencia y conciencia de esta personita! ¡Me encantó!".

Miriam Ibarra Páez

Integrante del Honorable Jurado Calificador