Hoy es Viernes Santo. Hoy recordamos, es decir, traemos a la memoria y al corazón, las palabras y los gestos de Jesús en su Camino a la Cruz.
Como familia reunida acompañaremos el sufrimiento, la ruptura, el dolor de Jesús. Intentaremos situarnos en la piel de su madre, de sus amigos, de la gente que le seguía… de todos los que le acompañaron en aquel día tan triste y tan sin sentido para ellos.
Hoy NO celebraremos la comunión, hoy es el día de la cruz, del silencio, del miedo. Hoy es el día de mirar y de identificar nuestras debilidades, nuestros pecados, nuestros miedos…nuestras cruces.
Vamos a utilizar la cruz para entender lo que vamos a celebrar, lo que Jesús a través de su entrega Y de su muerte, nos regala. Y así que los más jóvenes comprendan que significado y sentido, el por qué tuvo que vivir y pasar Jesús por todo esto, por amor. Entregar la vida por sus amigos, sus hermanos...
Podemos invitarnos a coger las cruces que hemos hecho por la mañana o los dibujos, o las reflexiones del Viacrucis…ponerlas en el centro de una mesa y mientras escuchamos y leemos la canción, desde esta escucha y este gesto pensamos:
Canto/escuchamos/leemos: Crucifícalo (Juan Delgado)
Tu corona me entregaste al morir
con espinas que sanaban al herir
y aun cuando te negué y te fallé te entregaste por mí.
Mientras yo te azotaba sin piedad
tu dolor me sanaba eternamente
y aun conservo el recuerdo en mi mente de haber dicho:
Crucifícalo, crucifícalo, crucifícalo…
Yo no entendía todo aquello tu me salvabas al morir.
Me lavarías con tu sangre, yo viviré siempre por ti.
Mientras que yo me amontonaba entre la gente
Y a un ladrón prefería antes que a ti
Aun tus ojos me miraron dulcemente porque lo hacías por mí.
Y aunque siempre lo dijiste abiertamente,
de qué Dios podrías de venir
preferí el pecado indignadamente y haber dicho:
Crucifícalo, crucifícalo, crucifícalo…
Yo no entendía todo aquello tu me salvabas al morir
Me lavarías con tu sangre, yo viviré siempre por ti. (Bis)
Entre todos vamos a hacer un corazón grande con papel (pegando folios si fuese necesario, si fuesen rojos mejor, se puede pintar), para ponerlo en medio de todos los de casa, y por encima vamos a ir poniendo las cruces, dibujos y reflexiones de la mañana y además dejaremos unos papelitos en blanco. Algo así:
La idea es que añadamos más elementos a este gran corazón que se entrega por nosotros, preguntándonos:
¿Cómo nos ha amado Jesús? Gestos, palabras, signos que durante el día hemos escuchado, visto…(dejándose poner una corona de espinas, cada latigazo, cada caída…)
¿Qué miedos no nos dejan mostrar a JESÚS en nuestra vida? Cada adulto que dirija puede introducir según vaya desarrollándose la actividad.
Lo siguiente sería como vamos a preparar la casa para celebrar la Pasión con Jesús, “Él entrará en nuestra vida y hoy será nuestro alimento”. Dejamos el corazón con los diferentes elementos como centro de nuestra Celebración del Viernes Santo.