Materiales para jóvenes


Jueves Santo

Reflexión de Jueves Santo

Motivación

Si celebras el Jueves Santo eres gente normal, haces lo que todo el mundo, pero no como todo el mundo. Desearás que tu vida esté marcada por el amor, el servicio generoso; que no mira cuando el otro hizo por última vez lo que hoy yo hago, simplemente su preocupación es hacerlo y agradar. Este es el reto de hoy.

Es un día para que creas que el amor es lo que puede mover la vida entera, es un día de unión, de fraternidad, de cena todos juntos a imitación del ejemplo de Jesucristo. ¿Sabes que es “el día del amor más grande”? Admira cada palabra y cada gesto de Jesús. Él nos entrega el MANDATO DEL AMOR. Hoy podemos decir al otro "hermano" porque a mí y al otro se nos trata como hijos.

Hoy también se oirá decir: “Dios nos ama a todos”. Es verdad, nadie nos ha amado ni tanto ni de tal manera. Se hace cercano en cosas muy sencillas: pan y vino. Dios no es complicado. El amor verdadero no es de ráfagas fugaces, sino de constancia todos los días. Recordaremos la institución de la EUCARISTÍA.

Dios te invita como hijo a esta mesa particular. Lo importante hoy es que Jesús acepta el reto de "entregarse" hasta la muerte. La entrega es lo que nos cuesta y donde hoy Dios nos comienza a interrogar. El gesto del lavatorio, que es señal de servicio, se celebra en medio de la Eucaristía.

Para acabar, en un día como este, Jesús instituyó el SACRAMENTO DEL SACERDOCIO. Eligió un grupo para manifestar al mundo la Buena Noticia, para partir el pan y darnos el perdón. Hoy recordamos la creación de este servicio para presidir la Eucaristía e impartir el perdón.

La Palabra de Dios puede marcar nuestra reflexión de hoy, especialmente la segunda lectura de nuestra celebración en el día de hoy, una lectura de San Pablo a los Corintios.

Hermanos:
Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: que el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo:
“Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía”. Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía». Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva. (San Pablo a los Corintios 11, 23-26).

A continuación, te ofrecemos una serie de recursos, incluida el texto de la Palabra de Dios que acabamos de leer, para que puedas entrar en tu corazón, en tus actitudes, en tu forma de afrontar la vida desde Dios hacia los demás. Usa el recurso que mejor te venga para estos momentos de Pascua, aquel material que más te pueda decir.

Recurso 1: Imagen

El lavatorio de pies simboliza la vocación de servicio, la humildad y la igualdad que todos sus fieles deben practicar. Esta ceremonia recuerda a los fieles cristianos del servicio hacia los demás sin importar la posición en que uno se encuentre porque somos todos iguales.

Cuando el Evangelio de San Juan relata que Jesús decide lavarles los pies a sus discípulos, nos ofrece un testimonio de la vocación al servicio del mundo y de la Iglesia a la que estamos llamados todos.

La realidad es que Dios mismo quiere recordarnos que la grandeza de todo cuanto existe no reside en el poder y en el juzgar a otro, sino en la capacidad de servir y al darse a los demás. Jesús mismo ya se lo había dicho a los discípulos: «… el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos, que tampoco el Hijo del Hombre ha venido a ser servido si no a servir y a dar su vida como rescate por muchos.» (Mc 10, 43-45).

Con esto queda muy clara la misión de la Iglesia en el mundo: servir. «Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros» (Jn 13, 15) La Iglesia siguiendo el ejemplo de Cristo está al servicio de la humanidad. Por tanto, todos aquellos que formamos la Iglesia estamos llamados a servir a los que nos rodean.

Pistas para la reflexión

  • ¿Cómo vives en clave de servicio?, ¿qué es lo que te cuesta en esta dimensión esencial del cristiano?

  • ¿Vives el servicio y la entrega de manera de desinteresada o es algo que cuesta en una actitud en la que no esperas nada a cambio?

  • ¿Qué cadenas te impiden darte a los demás?

Recurso 2: Vídeo

En mi Getsemaní (Mª José Bravo)

Puedes ver el video y reflexionar acerca de la canción, que se centra en la noche de Jueves Santo y que resume el sentido de este día y que lo une con el Viernes Santo.

Para que mi amor no sea un sentimiento
tan sólo de deslumbramiento pasajero;
para no gastar mis palabras más mías
ni vaciar de contenido mi "te quiero".

  • ¿Das constancia al amor que das a los demás y que lleva a una entrega configurada como la de Jesús?

  • ¿Qué contenido tiene la palabra Amor en tu vida?

Quiero hundir más hondo mi raíz en ti
y cimentar en solidez éste, mi afecto;
pues mi corazón, que es inquieto y es frágil,
sólo acierta, si se abraza a tu proyecto.

  • ¿Has hecho del proyecto de Jesús, tu proyecto?

  • ¿Dónde están puestos tus cimientos?

Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
aquí estoy, para hacer tu voluntad,
para que mi amor sea decirte sí,
hasta el final.

  • ¿Cuáles son tus miedos en un día como hoy?, ¿cuáles son tus inseguridades?

  • ¿Cuál es la respuesta que das a Dios en este Jueves Santo?

Duermen su sopor y temen en el huerto:
ni sus amigos acompañan al Maestro.
Si es hora de cruz, es de fidelidades;
pero el mundo nunca quiere aceptar esto.

  • ¿Estás dispuesto a acompañar a Jesús en todo momento?, ¿qué te impide hacerlo?

  • ¿Qué relación ves en tu vida entre el Amor y el servicio y la cruz?

Dame comprender, Señor, tu amor tan puro:
amor que persevera en cruz, amor perfecto.
Dame serte fiel cuando todo es oscuro,
para que mi amor sea más que un sentimiento.

  • ¿Qué debes ir puliendo en el Amor que vives en la vida?

  • ¿Qué elementos debes ir eliminando de un Amor que pueda ser solo sentimiento?

No es en las palabras ni es en las promesas
donde la historia tiene su motor secreto:
sólo es el amor en la cruz madurado,
el amor que mueve todo el universo.

  • ¿Qué crees que mueve hoy día el Universo?

  • ¿Y tu vida?

Pongo mi pequeña vida hoy en tus manos,
por sobre mis seguridades y mis miedos;
y, para elegir tu querer y no el mío,
hazme, en mi Getsemaní, fiel y despierto.

  • ¿En qué cosas de la vida te has quedado dormido?

  • Pon en un momento de silencio tu vida en manos de Dios.

Recurso 3: Texto

Fragmentos de vida evangélica (José Mª Olaizola)

Creer de corazón y de palabra.
Creer con la cabeza y con las manos.
Negar que el dolor tenga la última palabra.
Arriesgarme a pensar
que no estamos definitivamente solos.

Saltar al vacío
en vida, de por vida,
y afrontar cada jornada
como si tú estuvieras.

Avanzar a través de la duda.
Atesorar, sin mérito ni garantía,
alguna certidumbre frágil.
Sonreír en la hora sombría
con la risa más lúcida que imaginarme pueda.

Porque el Amor habla a su modo,
bendiciendo a los malditos,
acariciando intocables
y desclavando de las cruces
a los bienaventurados.

José María Rodríguez Olaizola, sj

Pistas para la reflexión

  • “Creer de corazón y de palabra”, ¿armonizas en vida palabras y obras?

  • ¿En qué medida el Amor habla en tu vida?

  • “Bendiciendo a los malditos”, ¿cómo llevas en tu vida esa realidad?