Hoy es Domingo de Pascua… Id a Galilea es lo que han escuchado los discípulos y nosotros en la noche.
Y hoy de repente todo es nuevo, hoy de repente renace la esperanza, hoy brota la vida… porque se nos ha dado y se nos ha mostrado la misma VIDA.
Y prepárate a escuchar fuerte de nuevo el sonido de la Pascua, la llamada a la misión, la vida que nos espera…
Sé Señor que estás aquí a mi lado, más que nunca, que me llamas y me envías. Toma mi vida, recíbela, haz de ella lo que Tú quieras.
Vuelve a situarte en los lugares de lo cotidiano, en tu casa (especialmente estos días) pero también en tus entornos vitales, la familia, los amigos, los compañeros de la uni, del cole, del trabajo… Ahí es dónde el Señor resucitado te espera y te llama.
Ya estoy en la mitad de esta carretera
Tantas encrucijadas quedan detrás
Ya está en el aire girando mi moneda
Y que sea lo que
Sea...
Todos los altibajos de la marea
Todos los sarampiones que ya pasé
Yo llevo tu sonrisa como bandera
Y que sea lo que
Sea...
Lo que tenga que ser, que sea
Y lo que no por algo será
No creo en la eternidad de las peleas
Ni en las recetas de la felicidad
Cuando pasen recibo mis primaveras
Y la suerte esté echada a descansar
Yo miraré tu foto en mi billetera
Y que sea lo que
Sea...
Y el que quiera creer que crea
Y el que no, su razón tendrá
Yo suelto mi canción en la ventolera
Y que la escuche quien la quiera escuchar
Ya está en el aire girando mi moneda
Y que sea lo que
Sea...
Sea, Jorge Drexler y Mercedes Sosa
Estaba María fuera, junto al sepulcro, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto». Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?». Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré». Jesús le dice: «¡María!». Ella se vuelve y le dice: «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!». Jesús le dice: «No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero, anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro"». María la Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto».
El Triduo Pascual termina y comienza la Pascua… el tiempo de la vida. Han sido días de confinamiento, y aún tocará estar alguno más en casa… Afirma con firmeza en tu interior “Puedo hacer que haya Vida verdadera a mi alrededor. Hay esperanzas que tengo que infundir. La fe y confianza nos acompañan. Estoy llamado a regalar mucho amor.
Te puede acompañar Al alba vinceró (Puccini)
Quien diga que Dios ha muerto
que salga a la luz y vea
si el mundo es o no tarea
de un Dios que sigue despierto.
Ya no es su sitio el desierto,
ni en la montaña se esconde;
decid, si os preguntan dónde,
que Dios está sin mortaja
en donde un hombre trabaja
y un corazón le responde.