A todos los participantes en la iPascua 2020
Queridos amigos y hermanos:
Hoy todos estamos contentos: niños, jóvenes y adultos. Y la causa de tanta felicidad es que Jesús ha resucitado: ¡Cristo vive para siempre! Felicidades.
El domingo de Pascua permanecerá para siempre en la memoria de la Iglesia porque unas mujeres, llevadas por el amor, fueron al sepulcro a terminar con el enterramiento de Jesús. Lo que allí encontraron fue una tumba vacía. El desconcierto de las mujeres cambió en sorpresa cuando unos “hombres” les anunciaron que no tenían que buscar entre los muertos al Viviente. Desde esa mañana, hace más de 2000 años, y hasta el día de hoy, ha tenido lugar la proclamación gozosa de la Resurrección de Jesús.
Nosotros, que hemos celebrado esta iPascua, estamos muy alegres porque esta feliz noticia la notamos dentro de nosotros, y fortalece nuestra esperanza de creyentes. Os deseo que vivamos este tiempo Pascual como aquellas comunidades de la primera hora (comunidades domésticas, por otro lado); dando muestras de una caridad para con todos, y una valentía que no se asusta ante las dificultades de ningún tipo. Que en nuestras familias los más pequeños vayan aprendiendo que los amigos de Jesús vivimos alegres, compartiendo lo que tenemos; y que esto nos hace felices.
Este saludo pascual sirve también para agradecer a todas las personas que han contribuido al buen resultado de esta experiencia tan bonita que hemos disfrutado.
Algunos nos han ofrecido motivos bellos para orar: Ramón Ariza al inicio de cada día, Pedro Hernández al mediodía y Sergio Huerta por las noches. Alba, Xabi camino, junto a otros colaboradores, nos han servido la motivación para entender y vivir de manera profunda cada día. Los contenidos de reflexión y trabajo para los Jóvenes han estado a cargo de Charfo, Sergio Oter y Lauro; y los de Adultos a cargo de Jota Llorente.
Las celebraciones han corrido a cargo de Abel Domínguez y de un servidor, y la explicación de ellas, a cargo de los Teólogos salesianos, que personalizo en Luis Alvarez, Santi Nve, Luis Pernas y Pepelu Gallego. Agradezco también a las personas que aceptaron dar su testimonio para hacer esas homilías tan “de corazón”, el jueves y el viernes santo.
La experiencia de grupos ha sido posible gracias al buen hacer de Xabi Camino, a la hora de configurar grupos y estar pendiente de la comunicación; así como a los animadores que una vez más han acompañado como hermanos mayores a los más jóvenes. Y cómo no, a Lourdes, Jorge y Esmeralda, que han coordinado las propuestas de la pascua familiar, con un gran acierto y creatividad. Creo que esta línea debería potenciarse mucho más en el futuro, si queremos que nuestras familias sean de verdad “Iglesias domésticas” con incidencia evangelizadora, en donde sin vergüenza expresamos la fe, la comunicamos a los pequeños y la celebramos.
Quiero mencionar, en este apartado, a Arturo Alonso que, desde su cuarentena ha sido el arquitecto de este sitio web, dedicando todo el tiempo del mundo para que todos los recursos tuvieran orden y una bonita presentación. Gracias hermano, por tu discreción y disponibilidad.
Acierto al expresar que todos estamos satisfechos de lo que hemos vivido. Así lo estáis manifestando en los “muros” y a través de mensajes particulares que enviáis. Nosotros estamos encantados de haber servido a la causa del evangelio. Éste ha sido el servicio, que debido a las circunstancias tan especiales, hemos querido prestar a los jóvenes y a la familia salesiana repartida por toda la geografía inspectorial. A pesar de la distancia, nos hemos sentido en comunión en torno a Jesús, el único protagonista de todo ello.
Que su paz y bendición, unida a la intercesión de los veinte salesianos fallecidos en este último mes, alcance a cada uno de vosotros y a vuestras familias.
Feliz Pascua 2020
Txetxu Villota
Delegado Pastoral Juvenil SSM