PROTECCIÓN INTERNACIONAL

La protección internacional se le reconoce a las personas que, habiendo sufrido situaciones de violencia y con temores fundados de ser perseguidos por diversos motivos (raza, religión, género, motivos políticos, orientación sexual, entre otros), se ven forzados a huir de su país. Después de una huida forzada y, a veces repentina, las personas llegan a una sociedad de acogida totalmente diferente, lo cual supone un gran choque cultural. Desde este programa de ayudas se atienden diferentes aspectos:

Necesitan cubrir sus necesidades básicas: alojamiento, manutención, sanidad, educación...
Desconocen su situación jurídica y los derechos reconocidos a las personas solicitantes de asilo, así como los trámites necesarios a realizar.
Ignoran los recursos existentes, su funcionamiento y el modo de acceder a ellos para poder ejercitar sus derechos.
En los casos de personas no hispanohablantes, el aprendizaje del español se vuelve condición indispensable para su inclusión.
En muchos casos, la salida forzosa del país de origen hace preciso una ayuda psicológica para afrontar duelos de todo tipo (familiares, culturales, de estatus...).
La inserción sociolaboral es otro de las dificultades, pues, a pesar de la formación de origen, no resulta fácil su acreditación en España, por lo que el acceso a un empleo digno es un gran desafío.

Desde Salamanca Acoge actuamos para hacer posible ese proceso de inclusión, mediante el Concierto Social de Red Acoge con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.