1er grado: dónde se desarrolla la etapa de la lectoescritura
Enseñar a leer y escribir es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los docentes, quienes suelen utilizar diversos métodos y estrategias para lograr que los alumnos aprendan. Aunado a lo anterior, también es importante conocer de qué manera se puede evaluar el proceso de aprendizaje de la lectoescritura, para así identificar oportunamente los apoyos que requieren los estudiantes.
Es importante que desde el inicio se realice un diagnóstico para identificar los conocimientos que los alumnos ya tienen en relación a la lectoescritura, para que de esta manera la intervención que realice el docente sea fundamentada. Asimismo, es necesario que posteriormente se realicen evaluaciones periódicas para constatar los avances así como para focalizar aquellos aspectos que necesitan fortalecerse.
El aprender a leer y escribir es un proceso gradual, en el que el niño paulatinamente se va a apropiando del sistema convencional. Esta gradualidad se ha clasificado en etapas, con ellas los docentes se pueden guiar para conocer el grado de apropiación de la lectoescritura del alumno al comenzar un ciclo escolar, así como los avances que se van dando al pasar las semanas.
Es importante que los profesores conozcan esta clasificación ya que les permitirá evaluar el progreso de los estudiantes. A continuación te mostramos en qué consiste cada una de estas etapas:
Primitiva o de escritura no diferenciada: Los niños no diferencian entre dibujos y escritura por lo que al expresarse de forma escrita emplean símbolos y garabatos.
Pre-silábica: Desconocen la relación existente entre el discurso oral y el escrito, aunque ya logran identificar que para que algo se pueda leer requiere de al menos dos o tres grafías. De igual forma se dan cuenta que cada cadena escrita tiene una sola interpretación.
Silábica sin valor sonoro convencional: Le asignan el valor de una sílaba a cada letra o grafía cualquiera, pero a cada sonido le hacen corresponder una letra o grafía cualquiera.
Silábica con valor sonoro convencional: También le dan el valor de una sílaba a cada letra, pero ahora a cada sonido le asignan una letra que sí corresponde al sonido de la vocal o consonante de esta sílaba.
Silábica-alfabética: Comienzan a escribir algunas sílabas completas en las palabras.
Alfabética: Hay correspondencia entre sonido y grafías al escribir, presentan algunos errores de segmentación y ortografía. A medida que vayan corrigiendo esto alcanzarán la etapa ortográfica.
Como ya lo mencionamos, al comenzar un proceso para enseñar a leer y escribir en los primeros grados escolares, es necesario realizar un diagnóstico que permita conocer el punto de partida. Ante esto, la prueba Teberosky resulta de gran utilidad, ya que además se puede continuar implementando cada cierto tiempo para verificar los avances, por lo cual puede ser usada como instrumento de evaluación diagnóstica y formativa.