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¿Necesitas salir de tu garaje y está lleno de nieve o hielo?¿tu coche se ha salido de la calzada y se ha quedado en una zona con hielo o nieve? Para estos casos y durante todo el invierno recomendamos llevar en el coche una almohadilla de goma para garantizar un mayor agarre.
El proceso es muy fácil, si las ruedas del coche patinan, encajaremos la almohadilla para que el neumático tenga una superficie sobre la que rodar sin problemas. Nunca pensamos que nos vamos a quedar tirados con el coche pero cuando nos pasa, mejor estar prevenidos.
Este proceso puede que no sea necesario en caso de usar neumáticos para el invierno, ya que aportan un agarre mucho mayor que los de verano.
Es posible que al llegar al coche la cerradura esté congelada, ante esta situación podemos aplicar un sencillo truco: calentar la llave con un mechero y será la propia llave la que derrita el hielo al entrar en contacto con él.
Otro truco para cerraduras congeladas es usar alcohol, spray anticongelante o aplicar un poco de loción para manos, de las que llevan alcohol. Es importante acordarse de bajar de casa con alguno de estos elementos.
Puede que a muchos se les olvide pero, con las bajas temperaturas y el asfalto húmedo o incluso con pequeñas placas, el coche tarda mucho más en frenar.
Esto significa que debemos conducir con una precaución extra y, en caso de ser necesario, empezar a frenar antes que cuando lo hacemos con temperaturas más altas porque la distancia de frenado aumenta en situaciones invernales.
Sirve como ejemplo el gráfico de la DGT donde se ve que en invierno la distancia de frenado puede ser de hasta 200 metros de distancia.
Si un coche duerme en la calle, es muy habitual que a primera hora de la mañana lo podamos encontrar con unas importantes placas de hielo. Esto hace que debamos actuar con cabeza y conviene saber qué es lo que debemos hacer.
Antes de nada, aclaramos que NO se debe echar agua caliente sobre el hielo ya que el cristal se puede quebrar por el fuerte cambio de temperatura. Tampoco se debe usar sal porque puede dejar arañazos y ser corrosivo para la pintura.
Para quitar el hielo correctamente se puede usar alcohol, líquido refrigerante o agua salada. No hay que olvidar que conviene quitar la capa de nieve más grande con una rasqueta o con una tarjeta que no usemos.
También se puede descongelar el hielo poniendo la calefacción sobre el cristal y esperando a que se vaya deshaciendo.
Los neumáticos para el invierno están diseñados específicamente para ser mucho más efectivos con temperaturas por debajo de los 7º. El agarre que aporta un neumático de invierno es muchísimo mayor que el de uno de verano, además de reducir la distancia de frenado y mantener la carcasa en buen estado.
No hay que olvidar que si montamos neumáticos para el invierno, sirven de sustitutivo legal frente a las cadenas. También es importante saber que, en invierno, las presiones de los neumáticos son diferentes al resto de estaciones.
Puede parecer una opción remota pero nunca es imposible. Una fuerte nevada, un accidente en cadena o salirnos de la calzada pueden ser situaciones que nos obliguen a estar en el coche unas horas. Hay que estar prevenidos por si eso pasa teniendo en el coche estos objetos:
– Batería portátil: Puede que el móvil no tenga suficiente batería, un cargador externo lo solucionará o un cargador de coche, si se encuentra en perfecto estado claro.
– Pinzas: Otros conductores pueden socorrernos con este simple objeto que puede devolverle la vida a nuestra batería.
– Linterna: Nunca sabes cuántas horas puedes estar en el coche ni si puedes sufrir un incidente de noche.
– Manta y ropa abrigada: Si el coche no funciona o tenemos que abandonarlo por unos momentos, para cambiar una rueda por ejemplo, conviene estar bien abrigado.
– Snacks no perecederos: Tener algunas barritas energéticas o algo de picar no perecedero a corto plazo puede salvarnos de algún susto.
Es importante también no apurar mucho la gasolina del coche porque, si estamos tirados y se acaba la gasolina… ¡se acabó la calefacción!
Es importante tener en cuenta el diseño del dibujo de los neumáticos de invierno. Las láminas y aristas en su superficie propician el conocido “efecto oruga” en la nieve. Gracias a estos elementos en la superficie de la rueda que conlleva un mejor agarre, lo que se origina son pellizcos sobre la superficie helada o la nieve. El dibujo de los neumáticos de invierno normalmente se prolonga hacia los laterales y los canales de evacuación son más anchos; ayudando a mejorar la seguridad en la conducción en condiciones de lluvia o nieve. Aunque esta es una cualidad muy importante para asegurar una buena conducción en condiciones de invierno y proporcionar una buena adherencia, debes estar atento a ello; ya que no todos los neumáticos M+S alargan su dibujo hasta el lateral.
Los neumáticos de invierno aportan un agarre extra a la calzada. La composición de la goma de los neumáticos favorece a que no haya pérdidas de adherencia cuando la carretera está mojada o la temperatura es muy baja. Además, este tipo de ruedas son capaces de acortar la distancia de frenado respecto a los neumáticos tradicionales bajo las condiciones de invierno.
Aunque es recomendable cambiar los neumáticos para las épocas de más calor, estos neumáticos de invierno se pueden utilizar durante el periodo de verano. Son capaces de soportar mucho mejor las altas temperaturas, de tal manera que el desgaste no será excesivo en la conducción con altas temperaturas en el ambiente.
La utilización de este tipo de neumático conlleva el ahorro a la hora de tener que utilizar cadenas para la nieve. ¿Qué queremos decir con esto? Que, gracias a su composición y diseño, contribuyen a la ventaja de evitar la colocación de cadenas ante una gran nevada. Mucha gente no sabe ponerlas bien y pueden provocar una avería o accidente, por lo que además de evitar este tipo de situación, podrás ahorrar en la compra de cadenas.
Quizás nunca has escuchado la palabra “cristalización” vinculada a los neumáticos de tu coche y no sabes a qué nos referimos cuando hablamos de “neumáticos cristalizados”. Pero no te preocupes, nosotros hemos recopilado toda la información que necesitas saber sobre el tema y algunos de los principales consejos para detectar la cristalización de los neumáticos.
¿EN QUÉ CONSISTE LA CRISTALIZACIÓN DE LOS NEUMÁTICOS?
Como piezas claves en la seguridad en carretera, los neumáticos son elementos fundamentales del vehículo y no podemos olvidarnos de ellos, para evitar que aparezcan problemas como la cristalización.
La cristalización de los neumáticos se produce cuando debido al paso del tiempo, el neumático pierde sus propiedades, disminuyendo su elasticidad para pasar a cristalizarse. Es decir, el caucho del que están hecho los neumáticos deja de ser elástico y se vuelve más sólido y duro.
RAZONES POR LAS QUE SE PRODUCE LA CRISTALIZACIÓN DE LOS NEUMÁTICOS
Existen diversas razones por las que se puede producir la cristalización de los neumáticos. Pero las principales son:
1. Cristalización debida al envejecimiento del neumático.
2. Pasar demasiado tiempo al aire libre, quedando afectados por la radiación solar y las altas temperaturas.
3. La humedad. Un factor que también influye en la cristalización de los neumáticos.
Si crees que alguno de estos puntos podría ser tu caso, no dudes en comprobar si tus neumáticos se encuentran cristalizados. ¿Por qué? La cristalización de los neumáticos afecta negativamente a tu seguridad ya que puede suponer una pérdida en las propiedades generales y comportamiento del neumático en cualquier circunstancia.
CÓMO DETECTAR LA CRISTALIZACIÓN DE LOS NEUMÁTICOS DE FORMA SENCILLA
Es posible que no te hayas dado cuenta de la existencia de este problema ya que el aspecto de los neumáticos no varía del habitual. Pero una vez que conoces la importancia de detectar si tus neumáticos se encuentran cristalizados para evitar posibles riesgos, te damos dos sencillas formas de hacerlo:
– Empleando un durómetro. Se trata de un comparador diseñado para medir la dureza del neumático en la escala internacional Shore. Normalmente, un neumático suele presentar una dureza de 50A a 70ª, aunque depende de su aplicación. En caso de no saber cómo realizar este test de dureza, deja que un experto te ayude a ello.
– Utiliza la uña para comprobarlo, hundiéndola sobre el dibujo del neumático. Si notas que está blanda y consigues hundir la uña; el neumático se encuentra en buenas condiciones y no está cristalizado. Si por el contrario, el neumático está duro y no presenta flexibilidad, se encuentra cristalizado.
Si tienes dudas y no tienes demasiado claro si tus neumáticos están cristalizados, te recomendamos que visites cuanto antes a tu experto BestDrive, que te ayudará sin duda a conocer con mayor seguridad y fiabilidad, si se ha producido la cristalización de los neumáticos de tu coche.
Por último, ¡la solución al problema no puede faltar! Si efectivamente los neumáticos del automóvil se encuentran en estado de cristalización, deberás sustituirlos de forma inmediata para evitar posibles riesgos. Acude a tu taller BestDrive más cercano y encuentra los neumáticos más indicados para tu coche.
Esperamos que este artículo te haya servido para conocer toda la información sobre la cristalización de los neumáticos. Y recuerda que tomar medidas preventivas como evitar que los neumáticos estén expuestos demasiado tiempo a las altas temperaturas, revisar su estado con frecuencia o no usar neumáticos durante más tiempo del recomendado, puede servirte de gran ayuda.
Conocer el índice de carga de los neumáticos de tu coche es fundamental para evitar posibles contratiempos e incluso averías. Pero, ¿sabes qué es esta cifra y dónde encontrarla? ¿Sabes cuál es el índice de carga correcto en los neumáticos de tu coche? ¿Para qué sirve este dato? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre el tema y te ayudamos a conocer las equivalencias más normales en materia de índice de carga.
En muchas ocasiones, nos olvidamos de determinados aspectos de nuestro vehículo que son básicos y que deberíamos tener en cuenta siempre, con el objetivo de seguir mejorando nuestra seguridad en carretera. Es el caso de los neumáticos del vehículo y su adecuado mantenimiento. Desde su elección, hasta el tipo de presión correcta que deberían tener, los neumáticos son fundamentales y debemos tratar de seguir las recomendaciones indispensables para su óptimo rendimiento.
¿QUÉ ES EL ÍNDICE DE CARGA DE LOS NEUMÁTICOS Y PARA QUÉ SIRVE?
La función principal del índice de carga de los neumáticos es trasladarnos la información sobre la carga máxima que puede aguantar el neumático. Esta cifra se indica a través de un código que se encuentra reflejado en el flanco del neumático, localizándose en el penúltimo lugar de dicho código (justo al lado del índice de velocidad).
Para determinar cuál es la carga máxima que puede soportar el neumático utilizamos una tabla de equivalencias. Se trata de un listado estandarizado que nos indica la correspondencia entre el índice de carga de los neumáticos y el peso máximo que pueden llegar a soportar.
Contar con un índice de carga adecuado de tus neumáticos es fundamental para garantizar el rendimiento de los mismos y, sobre todo, para conseguir la máxima fiabilidad en carretera. Tanto si el índice es inferior o superior, no seguir las indicaciones establecida por el fabricante, puede traer consigo una serie de consecuencias que te contamos en las siguientes líneas:
Por una parte, si sometemos la cubierta del neumático a un peso superior al indicado en la ficha técnica puede conllevar enormes problemas de seguridad y a un deterioro del neumático, como es el desgaste de la goma, su agrietado o su reventón. Esta situación puede aumentar las posibilidades de sufrir un accidente en la carreta durante la conducción.
Por otra parte, en el caso de utilizar un índice inferior al establecido en la ficha técnica también conlleva otras consecuencias: no superar la inspección Técnica del Vehículo (ITV), encontrarte con posibles sanciones económicas o, en caso de tener un accidente, perder la cobertura durante el peritaje.
Por último, queremos finalizar este post resaltando otros dos aspectos importantes sobre esta cifra:
Además de respetar el índice de carga de los neumáticos establecido en la documentación del vehículo, también hay que respetar el índice de velocidad que lo acompaña, así como los requisitos de funcionamiento del fabricante, ya que están estrechamente relacionados.
Para cubrir la carga total del eje del vehículo, podemos multiplicar por dos el índice de carga de los neumáticos.