Presentación

Cariño a Oaxaca


Tal es el título de un libro publicado en 1938 por Jacobo Dalevuelta, seudónimo de Fernando Ramírez de Aguilar, periodista y crítico literario oaxaqueño (1897-1953). Página tras página, gota a gota, su texto destila amor a su tierra, a su gente y a sus costumbres. Evocamos la obra de Dalevuelta al presentar una nueva exhibición de textiles en el MTO porque el afecto a Oaxaca explica la presencia de cada una de estas obras de arte en este museo: todas ellas nos fueron donadas en años recientes por coleccionistas originarios de otras regiones de México y de otros países del mundo, quienes pasaron tiempo en nuestro estado y se encariñaron con su luz, su cielo, sus montañas y su tejido humano, como los describió y exaltó Ramírez de Aguilar.


Ya hemos mostrado en exposiciones anteriores la diversidad de fibras, colorantes, técnicas y diseños que caracteriza al textil oaxaqueño. Lo mismo podemos apreciar en esta nueva muestra de tejidos y bordados que provienen de siete de los quince pueblos originarios, y representan a diecisiete de las más de sesenta lenguas indígenas habladas en la entidad. Sin que nuestra/os donantes se lo propusieran al formar sus colecciones, y sin que nosotros buscáramos hacerlo visible al escoger las piezas a exhibirse, el conjunto de textiles que cuelga ahora en esta sala ilustra vívidamente la habilidad y la riqueza de estilos en manos de las mujeres oaxaqueñas seguidoras de Aracne. Según una fábula de Ovidio, esa joven talentosa superó a la inmortal Minerva en un concurso de hilado y tejido, y entonces la diosa ofendida la convirtió en araña. A manera de contrapunto con la literatura clásica de Occidente, en la tradición oral de las comunidades mixtecas de la costa de Oaxaca fue una araña la que inspiró a las abuelas para inventar el telar, después de admirar ellas su tela, que instigó su curiosidad y propició sus reflexiones.


Al igual que en otros espacios culturales de México y de todo el mundo, los últimos quince meses de pandemia han sido para el MTO el periodo de mayor introspección y reflexión colectiva desde que se fundó el museo. Nos parece oportuno montar esta exposición justo ahora, cuando la incertidumbre se impone de nuevo en la agenda global, ante la propagación de variantes más infecciosas del COVID-19. Frente al temor creciente y el aislamiento individualista, nos unen lazos comunitarios que se han tejido entre nosotros como telarañas piadosas, que conjuran la tristeza y la desesperanza. Con esta exposición queremos expresar nuestra gratitud hacia las personas que creen en nuestro trabajo: deseamos hacer patente nuestro sueño de seguir hilando junt@s una hermosa trama, guiad@s por nuestro cariño a Oaxaca y a México.




Alejandro de Ávila B.

Curador

Museo Textil de Oaxaca