Todos tenemos sentimientos y todos los sentimientos son aceptables.
Es importante que nosotros, como adultos, validemos sus sentimientos, independientemente de si sentimos que están justificados.
A veces es difícil para los niños hablar sobre sus sentimientos y miran hacia los adultos para que les ayuden a comprender lo que sienten.
El uso de imágenes/visuales puede ayudar cuando los niños tienen dificultades para expresarse.
Una vez que los niños pueden nombrar/reconocer sus sentimientos, puede ser más fácil descubrir cómo apoyarlos o tener estrategias para que las utilicen la próxima vez que se sientan de esa manera.
Las estrategias comunes incluyen:
Tomar un descanso de la actividad, persona o área.
Hacer ejercicios de respiración profunda.
Participar en actividades relajantes: dibujar, caminar, escuchar música
Beber agua o comer algo
Hablar con alguien: Es importante averiguar con quién el alumno se siente más cómodo para hablar cuando está molesto.