Hoy ha sido nuestro primer día completo en Boston, y no podíamos haberlo empezado de mejor manera. A las 8:00 de la mañana, llegamos a Boston Trinity Academy (BTA), donde nos recibieron con un pequeño desayuno conjunto. Ha sido una gran oportunidad para conocer a los profesores y a algunos alumnos de la escuela. La acogida ha sido increíble, y desde el primer momento nos hemos sentido parte de la comunidad de BTA.
Tras el desayuno, nuestros partners se fueron a clase, mientras que el equipo español, junto con el profesor Juan, nos lanzamos a descubrir la ciudad de Boston.
Nos movimos en metro, una experiencia en sí misma, pasando por Chinatown hasta llegar al Massachusetts State House, la sede del gobierno del estado. Desde ahí, comenzamos nuestro recorrido por el famoso Freedom Trail, una ruta histórica de unos 4 kilómetros que conecta 16 lugares clave de la Revolución Americana.
Boston es una ciudad con un peso histórico enorme, ya que aquí tuvieron lugar algunos de los acontecimientos más importantes que llevaron a la independencia de EE.UU. Mientras recorríamos el Freedom Trail, nos sumergimos en la historia de figuras como Paul Revere, Samuel Adams y los eventos que marcaron el inicio de la revolución.
Uno de los puntos más impactantes del día fue nuestra visita a la Old State House, el edificio público más antiguo de Boston, que fue testigo de la famosa Masacre de Boston en 1770. En este lugar, los colonos comenzaron a revelarse contra las tropas británicas, lo que marcó el inicio de la lucha por la independencia. Los museos que visitamos nos ayudaron a comprender mejor cómo Boston fue el epicentro de este movimiento revolucionario.
Durante nuestra ruta, también visitamos algunos de los cementerios más antiguos de Boston, donde descansan figuras clave de la Revolución Americana. Lugares como el Granary Burying Ground, donde están enterrados Samuel Adams, Paul Revere y las víctimas de la Masacre de Boston, nos transportaron a una época de luchas y cambios.
Además, entramos en históricas iglesias que jugaron un papel fundamental en la independencia del país, como la King’s Chapel o la Old North Church, donde se envió la famosa señal “One if by land, two if by sea” que alertó a los patriotas del avance británico.
Tras una mañana llena de historia, tocaba reponer energías, así que fuimos a comer a un mercado local, donde probamos uno de los platos más famosos de Boston: el Lobster Roll, un delicioso bocadillo de langosta que nos dejó con ganas de más. La gastronomía aquí es muy diferente a la de España, y probar nuevos sabores ha sido una experiencia genial.
Después de la comida, regresamos al colegio, donde por fin nos reencontramos con nuestros partners después de su jornada de clases. Fue un momento muy esperado, y aprovechamos la tarde para hacer diferentes actividades juntos. Estar con ellos nos está ayudando mucho a soltarnos con el inglés y a conocer mejor su forma de vida y cultura.
Mañana nos espera otro día lleno de aventuras, ¡así que seguimos disfrutando al máximo esta experiencia!