Día del libro en IES Margarita Salas

lectura en fragmentos

ANTONIO MACHADO

Fragmento propuesto por Félix, profesor de Geografía e Historia

Para nosotros, la cultura ni proviene de energía que se degrada al propagarse, ni es caudal que se aminore al repartirse; su defensa, obra será de actividad generosa que lleva implícitas las dos más hondas paradojas de la ética: sólo se pierde lo que se guarda, sólo se gana lo que se da.

Enseñad al que no sabe; despertad al dormido; llamad a la puerta de todos los corazones, de todas las conciencias, Y tomo tampoco es el hombre para la cultura, sino la cultura para el hombre, para todos los hombres, para cada hombre, de ningún modo un fardo ingente para levantado al vilo por todos los hombres, de tal suerte que sólo el peso de la cultura pueda repartirse entre todos, si mañana un vendaval de cinismo, de elementalidad humana, sacude el árbol de la cultura y se lleva algo más que sus hojas secas, no os asustéis. Los árboles demasiado espesos necesitan perder algunas de sus ramas, en beneficio de sus frutos. Y a falta de una poda sabia y consciencia, pudiera ser bueno el huracán.


Les misérables/1 (Victor Hugo)

Fragmento propuesto por Benilde, profesora de francés.

L´éclair passait, la nuit retombait, et où était-il ? il ne le savait plus. Le propre des peines de cette nature, dans lesquelles domine ce qui est impitoyable, c´est- à- dire ce qui est abrutissant, c´est de transformer peu à peu, par une sorte de transfiguration stupide, un homme en une bête fauve. quelquefois en bête féroce. Les tentatives d´évasion de Jean Valjean , suffiraient à prouver cet étrange travail fait par la loi sur l´âme humaine.

Fragmento correspondiente al capítulo 1. Introducción: Imaginar la escuela. ¿Es igual “quiero” y “necesito?

Fragmento propuesto por Isabel, profesor de Filosofía

En algunos programas políticos se ignora la infancia cuando se habla de educación. En este libro, en la escuela que yo quiero, en mi Hogwarts particular, serán el respeto, la divergencia, la creatividad, la escucha, la pasión, la cultura, el juego, la diversidad, la vida, el equipo, el optimismo, la gratitud y la INFANCIA, sin pasar de nada, ni siquiera del trece, lo que marque la pauta, la intención y el argumento de la escuela.


Moby Dick, Herman Melville.

Fragmento propuesto por Alejandro, profesor de Lengua.

Considerad la sutileza del mar; cómo sus más temidas criaturas se deslizan bajo el agua, sin aparecer en su mayor parte, traidoramente ocultas bajo los más amables matices del azur. Considerad también la diabólica brillantez y belleza de muchas de sus tribus más encarnizadas; así, la forma elegantemente embellecida de muchas especies de tiburones. Considerad, una vez más, el canibalismo universal del mar, cuyas criaturas se devoran unas a otras, manteniendo eterna guerra desde que empezó el mundo.

Considerad todo esto, y luego volveos a esta verde, amable y docilísima tierra; consideradlos ambos, mar y tierra; y ¿no encontráis una extraña analogía con algo en vosotros mismos? Pues igual que este aterrador océano rodea la tierra verdeante, así en el alma del hombre hay una Tahití insular, llena de paz y de alegría, pero rodeada por todos los horrores de la vida medio conocida.



Cien años de soledad (Gabriel García Márquez)

Fragmento propuesto por Carlos, profesor de Física y Química.

“Aturdido por dos nostalgias enfrentadas como dos espejos, perdió su maravilloso sentido de irrealidad, hasta que terminó por recomendarles a todos que se fueran de Macondo, que olvidaran cuanto él les había enseñado del mundo y del corazón humano, que se cagaran en Horacio, y que en cualquier lugar en que estuvieran recordaran siempre que el pasado era mentira, que la memoria no tiene caminos de regreso, que toda primavera antigua es irrecuperable, y que el amor más desatinado y tenaz era de todos modos una verdad efímera.”


Paula de Isabel Allende

Fragmento propuesto por Lola, profesor de Matemáticas.

Escucha, Paula, voy a contarte una historia, para que cuando despiertes no estés tan perdida.

La leyenda familiar comienza a principios del siglo pasado, cuando un fornido marinero vasco desembarcó en las costas de Chile, con la cabeza perdida en proyectos de grandeza y protegido por el relicario de su madre colgado al cuello, pero para qué ir tan atrás, basta decir que su descendencia fue una estirpe de mujeres impetuosas y hombres de brazos firmes para el trabajo y corazón sentimental. Algunos de carácter irascible murieron echando espumarajos por la boca, pero tal vez la causa no fue rabia, como señalaron las malas lenguas, sino alguna peste local. Compraron tierras fértiles en las cercanías de la capital que con el tiempo aumentaron de valor, se refinaron, levantaron mansiones señoriales con parques y arboledas, casaron a sus hijas con criollos ricos, educaron a los hijos en severos colegios religiosos, y así con el correr de los años se integraron a una orgullosa aristocracia de terratenientes que prevaleció por más de un siglo, hasta que el vendaval del modernismo la reemplazó en el poder por tecnócratas y comerciantes. Uno de ellos era mi abuelo”



Un mundo feliz de ALDOUS HUXLEY

Fragmento propuesto por Miguel Ángel, profesor de Geografía e Historia.

“Obnubilado por el soma, y agotado por el prolongado frenesí de la sensualidad, el salvaje yacía durmiendo sobre los brezos. El sol estaba muy alto cuando despertó. Permaneció echado un momento, parpadeando a la luz, como un mochuelo sin comprender; después empezó a recordar.

Se cubrió los ojos con una mano.

Aquella tarde, el enjambre de helicópteros que llegó zumbando a través de Hog´s Back formaba una densa nube de diez kilómetros de longitud.

-¡Salvaje!- llamaron los primeros en llegar- ¡Mr. Salvaje!

No hubo respuesta.

La puerta del faro estaba abierta. La empujaron y entraron en el interior. A través de un arco que se abría en el otro extremo de la estancia podían ver la escalera que conducía a las plantas superiores. Justo, bajo el arco, vieron unos pies que se balanceaban.

-¡Mr. Salvaje!

Lentamente, como dos agujas de brújula, los pies giraban hacia la derecha: norte,noreste,este,sureste,sur, suroeste; después se detuvieron y al cabo de pocos segundos giraron, con idéntica calma, hacia la izquierda: suroeste,sur,sureste,este…”



EL JILGUERO de Donna Tartt

Fragmento propuesto por José Miguel, profesor de Economía.

Me habrían ido mejor las cosas si ella hubiera vivido. Pero murió cuando yo todavía era un niño; y aunque todo lo que me ha sucedido desde entonces es mi culpa, al perder a mi madre perdí de vista cualquier punto de referencia que podría haberme conducido a un lugar más feliz,una vida más plena o agradable.

Su muerte marcó la línea divisoria: el antes y el después. Y si bien es triste admitirlo, al cabo de tantos años aún no he conocido a nadie que haga que me sienta tan querido como lo hizo ella. En su compañía todo cobraba vida; irradiaba una luz tan mágica que todo cobraba más vida y color a través de su mirada; …..



Viaje a Portugal de José Saramago

Fragmento propuesto por María, profesor de Biología y Geología.

“No es verdad. El viaje no acaba nunca. Sólo los viajeros acaban. E incluso éstos pueden prolongarse en memoria, en recuerdo, en relatos. Cuando el viajero se sentó en la arena de la playa y dijo: ”No hay nada más que ver”, sabía que no era así. El fin de un viaje es sólo el inicio de otro. Hay que ver lo que no se ha visto, ver otra vez lo que ya se vio, ver en primavera lo que se había visto en verano, ver de día lo que se vio de noche, con el sol lo que antes se vio bajo la lluvia, ver la siembra verdeante, el fruto maduro, la piedra que ha cambiado de lugar, la sombra que aquí no estaba.

Hay que volver a los pasos ya dados, para repetirlos y para trazar caminos nuevos a su lado. Hay que comenzar de nuevo el viaje. Siempre. El viajero vuelve al camino.”



La Sombra del Viento de Carlos Ruiz Zafón

Fragmento propuesto por Juan Luis, profesor de Tecnología.

Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros Olvidados. Desgranaban los primeros días del verano de 1945 y caminábamos por las calles de una Barcelona atrapada bajo cielos de ceniza y un sol de vapor que se derramaba sobre la Rambla de Santa Mónica en una guirnalda de cobre líquido.

—Daniel, lo que vas a ver hoy no se lo puedes contar a nadie —advirtió mi padre—. Ni a tu amigo Tomás. A nadie.

—¿Ni siquiera a mamá? —inquirí yo, a media voz.

Mi padre suspiró, amparado en aquella sonrisa triste que le perseguía como una sombra por la vida.

—Claro que sí —respondió cabizbajo—. Con ella no tenemos secretos.




Fragmento propuesto por Mercedes, profesora de Tecnología.

Cuando Sunny se fué me quedé sentado un rato en el salón mientras me fumaba un par de cigarrillos. Fuera estaba empezando a amanecer. Jo, qué triste me sentía. No se imaginan lo deprimido que estaba. Lo que hice fue empezar a hablar como en voz alta con Allie. Es una cosa que suelo hacer cuando estoy muy deprimido. Le digo que vaya a casa a coger su bici y me espere delante de la casa de Bobby Fallon. Bobby Fallon vivía muy cerca de nuestra casa de Maine, hace años. Bueno, lo que pasó fue que un día Bobby y yo íbamos a ir en bici al lago Sedebego en bicicleta. Pensábamos llevarnos la comida y todo eso, y nuestras escopetas de aire comprimido -éramos unos críos y pensábamos que con ellas podíamos cazar algo-. Bueno pues Allie nos oyó y quiso venir con nosotros, y yo no le dejé. Le dije que era muy pequeño. Así que de vez en cuando, cuando estoy deprimido, le digo: ”Anda, ve a casa a coger la bici y espérame delante de la casa de Bobby. Date prisa”. No es que no le dejara venir cuando iba a alguna parte. Le dejaba. Pero aquel día no. Él no se enfadó -nunca se enfadaba por nada- , pero siempre pienso en eso cuando me deprimo mucho.

El asesinato de Sócrates” de Marcos Chicot

Fragmento propuesto por Pilar, profesora de Biología y Geología.

“El poder de la montaña es un reflejo del poder de los dioses.”

La fuerza espiritual de aquel lugar le resultaba opresiva y se dio la vuelta para liberarse de la sensación. El terreno que acababa de recorrer descendía con fuerte pendiente hacia un valle frondoso, que se transformaba más al oeste en una prolongada llanura de olivares hasta las aguas del golfo de Corinto. Unas águilas sobrevolaban el valle por debajo de donde él se encontraba. Cerró los ojos y se quedó atento a una posible señal divina, tal vez un susurro de advertencia que le hiciera olvidar aquella locura y regresar a Atenas.

“Decime que me vaya, y os obedeceré al momento”.Aguardó con el espíritu expectante, pero los dioses ignoraron su súplica.



Poemas de Miguel Hernández

Fragmento propuesto por Lola, profesora de Orientación.

Canción última

Pintada, no vacía;

pintada está mi casa

del color de las grandes

pasiones y desgracias.

Regresará del llanto

adonde fue llevada

con su desierta mesa

con su ruidosa cama.

Florecerán los besos

sobre las almohadas,

y en torno de los cuerpos

elevará la sábana

su intensa enredadera

nocturna, perfumada.

El odio se amortigua

detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza.



Donde el corazón te lleve, Susanna Tamaro

Fragmento propuesto por Anselmo, profesora de Lengua.

Cada vez que te sientas extraviada, confusa, piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer. Recuerda que un árbol de gran copa y pocas raíces es derribado por la primera ráfaga de viento, en tanto que un árbol con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular la savia. Raíces y copa han de tener la misma medida, has de estar en las cosas y sobre ellas: solo así podrás ofrecer sombra y reparo, solo así al llegar la estación apropiada podrás cubrirte de flores y de frutos. Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad que respiraste el día que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aun. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve.

Jorge Luis Borges, El hacedor, Alianza Editorial, 2003

Fragmento propuesto por Fernando, profesora de Matemáticas.

… En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el Mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el Mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, esos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el Tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y los Inviernos. En los Desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas.

SUÁREZ MIRANDA: Viajes de varones prudentes, libro cuarto, cap. XLV, Lérida, 1658.


J. J. Benítez. Jerusalén. Caballo de Troya I


Fragmento propuesto por Concepción, profesora de Religión.

" Cuando aquellos temores desaparecieron de su mente, Felipe se unió a los sentimientos de Pedro, compartiendo el criterio de que había sido una lástima que Jesús no hubiera aprovechado aquella ocasión para instalar definitivamente el reino"


Obasan by Joy Kogawa


Fragmento propuesto por Concepción, profesora de Felisa

In the picture I am clinging to my mother´s leg on a street corner in Vancouver. A small boy is standing hugging a lamp-post and is staring at us. His thumb in his mouth. I am mortified by the attention. I turn my face away from everyone. My mother places her cool hand on my cheek its scent light and flowery.