Un año más, gracias al esfuerzo de alumnado y profesorado del IES Antonio de Mendoza sacamos un número más de nuestra publicación “La Chuleta”. Nuestra revista escolar cuyas ediciones cumplen ya sus bodas de plata, cuenta con el apoyo y la dedicación de toda la comunidad educativa de nuestro centro. Son ya 25 las ediciones, cuyo número 1 se publicó nada más y nada menos que en 1997.

La enseñanza de la historia intenta restar caducidad a los acontecimientos pasados vinculándolos con el presente de forma que sigan siendo visibles. Todo lo ocurrido tiene sentido si hoy sigue latiendo de alguna forma en lo que nos rodea.

El instituto se enfrenta a uno de esos cambios de ciclo con la marcha del que ha sido su director durante los cinco últimos cursos y profesor desde el año 2004, Gerardo García Anguita. Su trabajo se ha caracterizado por el mantenimiento del difícil equilibrio y del clima de convivencia entre la comunidad educativa, una tarea no siempre fácil, y por la férrea defensa de los intereses del centro, una labor que ha tenido sus frutos y que sin duda será mucho más perceptible y valiosa con el paso del tiempo. Le decimos adiós con la boca pequeña, porque de muchas formas Gerardo seguirá presente en las aulas, patios y en el gimnasio del Mendoza a través del legado que aquí deja, y no nos cabe la menor duda de que desde la distancia seguirá el día a día de este pequeño instituto de frontera, tan jiennense y granadino a la vez. Nunca nadie logra irse del Mendoza del todo, dijo un antiguo profesor años después de su despedida.

Los centros cambian, crecen, evolucionan, y nuestra revista es un reflejo de los cambios que se van produciendo en él, es la fotografía y reflejo del instante que vivimos. Tienen delante de ustedes, no solamente el reflejo de la vida de un centro, sino el esfuerzo de todos aquellos que lo componen, con un poco de corazón y de alma de cada uno de nosotros, docentes y alumnado que ha participado en él, dejando su huella en la línea del tiempo.

A veces podemos creer que estas revistas son una pérdida de tiempo, pero son una huella que queda marcada y que dentro de unos años miraremos con añoranza, viejos compañeros, antiguos alumnos, momentos, viajes, actividades... Todo ello queda reflejado en esta revista que tiene parte del espíritu del Mendoza, de eso que lo hace especial.