En el encuentro internacional EarthZ, durante la semana del 25 al 27 de octubre, tuvimos la oportunidad y el privilegio de compartir con otros estudiantes de institutos de cinco países de la Unión Europea: Alemania, Bélgica, Eslovaquia, Luxemburgo y Polonia, unas magníficas jornadas medioambientales. Durante aquellos tres días hablamos de concienciación y preocupación medioambiental y asistimos a unas charlas en las que aprendimos sobre diversas formas de mitigar el cada vez más irreversible cambio climático que estamos viviendo.

El primer día, después de una trabajada ceremonia de apertura, en la que hubo desde música clásica y jotas hasta una performance sobre cambio climático, tuvimos una interesante reunión en la que cada grupo de cada país expuso las medidas e iniciativas que están llevando a cabo en sus centros para combatir el cambio climático. Nos encontramos con actividades muy interesantes, desde un mercadillo de ropa de segunda mano a quedadas para recoger basura de parques y bosques. Todo esto, claro, tras haber enseñado cuáles son las nuestras mediante un Eco-Tour por nuestro centro en el que se mostraron las placas solares y los aparatos para conseguir una mayor eficiencia energética de los que se dispone en el IES Miguel Catalán.

El segundo día traía el plato fuerte de la conferencia. Tras tener los visitantes internacionales de una excursión al río Ebro con kayaks, tuvimos una interesantísima charla sobre cómo reducir la cantidad de dióxido de carbono emitido a la atmósfera, con propuestas desde la búsqueda de una nueva forma de combustión al almacenamiento del dióxido de carbono en la corteza terrestre tras reducir su volumen al someterlo a altas presiones. Tras esta charla, en la que también se habló de energías limpias y nuevas formas de consumo, nos dirigimos a la biblioteca para llevar a cabo lo que denominamos Ecodiálogos. Os preguntaréis, ¿qué es esto?

Bien, el objetivo de esta conferencia era la realización de una Declaración sobre el Clima entre los seis centros europeos en el que nos comprometíamos a ciertas acciones y a su vez decidimos hacer unas demandas a las instituciones, que luego presentaríamos al Justicia de Aragón en un acto simbólico al día siguiente. De la misma manera, los alumnos internacionales presentarían el documento a sus respectivas autoridades locales. La confección de la Declaración fue un poco caótica al principio, pues había que defender ideas y hablar ante un público, que aunque reducido, sigue siendo un público que no conoces muy a fondo. En mi caso, yo tuve el privilegio de moderar el Ecodiálogo junto a una compañera, Luz, y he de decir que, aunque acabamos un poco cansados, en parte por todo el cansancio acumulado de los kayaks en el Ebro, en parte por el poco tiempo del que dispusimos, quedamos bastante satisfechos con lo que conseguimos. Además, hubo varios momentos en los que se pudo palpar el interés que había en todos nosotros por el clima, dado el entusiasmo con el que mucha gente participó, perdiendo poco a poco la vergüenza e introduciendo nuevas ideas y sugerencias para seguir con el Ecodiálogo.

Al día siguiente, tras haber firmado un alumno de cada centro las copias de la Declaración que cada centro visitante se llevó de vuelta a casa, nos dirigimos al Palacio de Armijo, donde, en presencia del Lugarteniente del Justicia de Aragón, firmamos oficialmente la Declaración e hicimos entrega del documento al Lugarteniente, quien además pronunció unas motivadoras y esperanzadoras palabras para todos nosotros. Tras las pertinentes fotos, hicimos una visita guiada por la Aljafería, ya que también hay que enseñar el excepcional patrimonio artístico que tenemos en Aragón. Finalmente, por la tarde, hicimos una agradable fiesta de despedida a los alumnos y profesores extranjeros, quienes se fueron a lo largo del día siguiente, habiendo vivido una bonita experiencia que espero recuerden durante años, y dejándonos a nosotros con la sensación de haber hecho un gran trabajo del que estar orgullosos y muy satisfechos.

Juan Puimedón 2º Bto

EarthZ en la prensa

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