Cumplimiento legal:
La nómina asegura que la empresa cumpla con todas las normas laborales y tributarias. A través de ella se pagan los aportes a salud, pensión, riesgos laborales y demás obligaciones exigidas por la ley, evitando sanciones o problemas legales.
Transparencia y confianza:
Un manejo claro y ordenado de la nómina genera confianza entre la empresa y sus empleados. Los trabajadores pueden verificar fácilmente sus pagos, deducciones y beneficios, fortaleciendo la transparencia institucional.
Control financiero:
La nómina permite mantener un control exacto de los gastos relacionados con el personal, ayudando a planificar presupuestos, controlar costos y tomar decisiones estratégicas sobre la administración de recursos humanos.
Prevención de errores:
Un proceso de nómina bien estructurado evita errores en los cálculos de salarios, deducciones o bonificaciones, garantizando pagos justos y oportunos a cada colaborador.
Motivación del personal:
El cumplimiento puntual y correcto de la nómina influye directamente en la satisfacción y el compromiso de los empleados, fortaleciendo el ambiente laboral y la productividad.
Salario base:
Es la remuneración fija que recibe el trabajador por sus labores, según lo pactado en su contrato. Es el punto de partida para calcular prestaciones y aportes.
Horas extras:
Corresponden a las horas trabajadas por fuera del horario regular. Se pagan con recargos establecidos por la ley, dependiendo de si son diurnas, nocturnas, dominicales o festivas.
Comisiones y bonificaciones:
Son incentivos adicionales que se otorgan por productividad, cumplimiento de metas o desempeño sobresaliente, con el fin de reconocer el esfuerzo del trabajador.
Prestaciones sociales:
Incluyen beneficios legales como cesantías, intereses sobre cesantías, primas, vacaciones y dotaciones. Garantizan el bienestar y la estabilidad económica del empleado.
Aportes y deducciones:
Son los descuentos obligatorios que se hacen sobre el salario, destinados a salud, pensión, riesgos laborales y retenciones, así como otros descuentos autorizados por el trabajador.
Recolección de información:
Se registran datos de asistencia, horas extras, incapacidades y novedades de cada empleado.
Cálculo de valores:
Se determinan ingresos, deducciones y aportes de acuerdo con los parámetros legales y contractuales.
Revisión y aprobación:
El área administrativa verifica los cálculos y autoriza el pago.
Pago de nómina:
Se realiza la transferencia bancaria o consignación correspondiente a cada empleado.
Registro contable:
La empresa documenta la transacción en los libros contables y genera los reportes necesarios para control interno y fiscal.