La Institución Educativa Boyacá es una entidad de carácter oficial, adscrita a la Secretaría de Educación del Municipio de Pereira, en el Departamento de Risaralda. Fue creada mediante la Resolución No. 458 del año 2004. Su funcionamiento se rige por lo dispuesto en la Constitución Política de Colombia, la Ley 115 de 1994 (Ley General de Educación), el Decreto 1860 de 1994 y demás normas legales y reglamentarias vigentes en el ámbito educativo nacional y territorial. Así mismo, cuenta con una infraestructura, planta docente y recursos adecuados según la Ley 115 de 1994 y la Ley 715 de 2001.
La Institución ofrece educación formal en los niveles de preescolar, básica y media, en articulación con el SENA y desarrolla su labor pedagógica conforme al Proyecto Educativo Institucional, al Manual de Convivencia, al Sistema Institucional de Evaluación, al currículo institucional y a los lineamientos del Ministerio de Educación Nacional.
UBICACIÓN:
La única sede hasta el momento de la institución está ubicada en la carrera 5 # 21-03, de la ciudad de Pereira; Risaralda
4° 48' 58.8708" N 75° 41' 45.24" W
La Institución Educativa Boyacá tiene sus orígenes el 16 de febrero de 1904, cuando la comunidad religiosa de las Hermanas Vicentinas fundó el "Hogar San Miguel" en Pereira. Este establecimiento se ubicó en el mismo lugar que hoy ocupa el Gran Hotel. La misión inicial del Hogar San Miguel era doble: proporcionar un hogar y educación a los "niños desamparados" de la época y ofrecer refugio e instrucción a mujeres de bajos recursos. Esta aproximación holística abordaba no solo las necesidades académicas, sino también el bienestar fundamental de sus beneficiarios, especialmente las poblaciones vulnerables. Este modelo integrado fue crucial dadas las condiciones socioeconómicas de Pereira durante su fase de rápido crecimiento. El énfasis en la educación de mujeres, incluso aquellas de "bajos recursos", representó un avance progresista para la época y contribuyó a la posterior "transformación de la mujer pereirana" que la institución ha promovido.
A principios de los años 30, con el crecimiento poblacional y educativo, la escuela se trasladó a su actual sede en la Carrera 5ª No. 21‑03. En 1938, recibió el nombre de Escuela Boyacá por disposición gubernamental. Ese mismo año, en sus instalaciones se realizó la primera Feria y Exposición Agrológica, Industrial y Comercial de Pereira, inaugurada por el presidente Eduardo Santos Montejo, lo que convirtió al plantel en un centro de convergencia cultural y social.
La longevidad de la administración de las Vicentinas (1904-1995) es un testimonio de su adaptabilidad y resiliencia frente a las cambiantes políticas educativas y contextos sociopolíticos, incluyendo períodos de conflicto civil y la evolución de las prioridades gubernamentales
La Transición Administrativa y la Adopción de la Filosofía Anunciata
En 1995, tras casi un siglo de servicio dedicado y con la apertura de dos grupos de sexto grado; las Hermanas Vicentinas consideraron cumplida su misión en la institución y transfirieron su administración a la comunidad religiosa de las Hermanitas de la Anunciación. Esta transición marcó un nuevo capítulo, pero la "enorme semilla sembrada" por las Vicentinas aseguró una continuidad de los valores fundamentales de la institución.
Las Hermanitas de la Anunciación asumieron el liderazgo inspiradas por su fundadora, la caldense Madre María Berenice. Su filosofía, que constituye el núcleo de su enfoque educativo, se resume en el lema "El que educa humaniza y el que humaniza Evangeliza". Esta filosofía Anunciata está profundamente arraigada en los principios cristianos de fe, esperanza y amor.
La transición de las Vicentinas a las Hermanitas de la Anunciación se hizo liderada por Sor María Helena Sánchez, lejos de ser una ruptura radical, representa una continuidad de la identidad central de la institución como una organización de base religiosa comprometida con el servicio social, particularmente hacia los más vulnerables. Sin embargo, la filosofía Anunciata introduce un énfasis más explícito en la "humanización" y la "evangelización" a través de la educación, y un modelo pedagógico "humanista social". Esto puede interpretarse como una evolución hacia un marco pedagógico más formalizado y articulado en comparación con el enfoque quizás más implícitamente caritativo de las Vicentinas. La misión fundacional de apoyar a poblaciones vulnerables y proporcionar una educación integral se mantiene constante a través de esta transición.
Desde 1996, la llegada de la Comunidad de las Hermanitas de la Anunciación marcó un hito en la historia de la institución. Ese mismo año, asumió como primera rectora de la Anunciación la Hta Nohelí Mosquera Mosquera, quien, con un profundo sentido de pertenencia y compromiso, lideró la expansión progresiva de los grados de bachillerato y el proceso de modernización del colegio. Durante su gestión, se consolidó la jornada completa (mañana y tarde) y se impulsaron diversos proyectos académicos y tecnológicos coherentes con la misión evangelizadora y educativa de la congregación. La Hta Nohelí permaneció en el cargo hasta 2003, año en que se retiró por motivos de salud.
En su reemplazo, la Hta Jacinta de la Eucaristía asumió la rectoría durante el periodo 2003–2004 y luego la Hta Martha Minotta desde 2004 hasta septiembre de 2006, dando continuidad a las proyecciones de la Hta Nohelí y su equipo de trabajo; es así como se logró un avance significativo para la comunidad educativa: mediante la Resolución 458 del 14 de octubre de 2004, la Secretaría de Educación Municipal otorgó el reconocimiento oficial como Institución Educativa Boyacá. Este paso permitió la transición de una institución con cobertura hasta básica secundaria, a una institución educativa integral que ofrece los niveles de Preescolar, Básica y Media Técnica con énfasis en Administración
Desde octubre de 2006 hasta la fecha la rectora ha sido la Hta María Gladis Burbano Gelpud. Durante estos años la IE Boyacá ha consolidado su identidad técnico-educativa y Anunciata, la rectora sigue impulsando la excelencia académica con especial cuidado pastoral. Bajo su dirección se ha fortalecido la cultura de calidad y la inclusión, ha jugado un papel clave para modernizar la institución, ampliar su oferta técnica, dinamizar la convivencia escolar y afianzar los valores universales en la comunidad educativa. Así mismo, se ha logrado consolidar el convenio de articulación con el SENA, implementando los programas técnicos en:
Contabilización de Operaciones Comerciales y Financieras,
Asistencia Administrativa
BPO (Business Process Outsourcing) o Tercerización de Procesos de Negocios.
A partir de 2020, se inició la transición hacia una comunidad educativa más inclusiva al admitir estudiantes varones en Preescolar, promoviendo la integración y el respeto mutuo dentro de la cultura institucional.
Durante este año 2025, con una matrícula que supera los 1.400 estudiantes en transición, primaria, secundaria y media técnica, la Institución Educativa Boyacá continúa su misión de formar personas integrales, comprometidas con los valores cristianos, el desarrollo académico y la transformación social.
La Madre María Berenice es la fundadora de la comunidad de las Hermanitas de la Anunciación, Referente espiritual y pedagógico de nuestra institución.
Madre María Berenice, Ana Julia Duque Hencker, hija de Antonio José Duque y Berenice Hencker, nació el 14 de agosto de 1898 en Salamina Caldas, Colombia. Profesó como Religiosa en la comunidad de las Dominicas de la Presentación, fue educadora de la niñez y juventud, y además formadora de jóvenes religiosas. Siendo religiosa de la Presentación, se sintió llamada, invitada por Dios, a fundar una Congregación Religiosa para jóvenes de condición humilde, obra que se inicia el 14 de mayo de 1943. El 15 de agosto de 1957 funda la Rama Misionera y en 1965 los Hermanos de la Anunciación, para evangelizar los marginados sociales.
Madre María Berenice, fue una mujer espiritual, por ende, una mujer de profunda oración, de mucho amor y de total entrega, con una visión clara de quiénes son: Dios, el hombre y el mundo.
Supo también leer y entender los signos de los tiempos, como llamada por Dios y, por tanto, con una convicción profunda de "ser instrumento de servicio a los demás sin distinción de raza ni clase social", dedicada a la formación de la niñez y la juventud para gloria de Dios y de la Iglesia.
Caracteriza la espiritualidad de Madre María Berenice un intenso amor al corazón Eucarístico de Jesús, a María en el misterio de la Anunciación y a la pedagogía como herramienta de transformación espiritual y social. Este último aspecto lo asume con propiedad conceptual planteando un modelo pedagógico capaz de transcender la problemática de la juventud colombiana actual a la altura de lo más exigente en el discurso pedagógico contemporáneo.
Madre María Berenice muere el 25 de julio de 1993 en la Casa Madre de Medellín
En 1998 se da inicio al proceso de Beatificación. Por gracia de Dios la sagrada congregación de Roma decretó el nombramiento de Madre María Berenice como “Sierva de Dios” cumpliéndose con ello el primer paso para ser llevada a los altares. En el año 2019 es nombrada como "Venerable", segundo paso en el proceso de beatificación.
En el año 2022, se decretó la Beatificación de la Madre María Berenice, por parte del Vaticano y se sigue en el proceso hacia la santificación.
Continuemos orando y conociendo la profundidad espiritual que la “Beata Madre María Berenice” nos legó y que sigue manifestándose a través de su milagrosa intervención y sus enseñanzas para las nuevas generaciones.