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Alojamientos, destinos y sostenibilidad

Retos y oportunidades del sector hostelero ante un turista con conciencia ambiental

José María de Juan Alonso

Consultor del turismo sostenible y responsable, director Koan Consulting Coordinador para Europa de Good Travel Program by Green Destinations

En el contexto actual de recuperación de la actividad turística post pandemia, no cabe ninguna duda de que integrar la sostenibilidad es uno de los grandes retos de la industria turística mundial y ello afecta de forma especial al subsector de los alojamientos en general.

Al igual que ocurre con los aviones de pasajeros o los grandes barcos de crucero, los grandes hoteles, los resorts y los grandes bloques de apartamentos o conjuntos de villas turísticas tienen una enorme visibilidad hacia el resto de la sociedad, y ello les hace más propicios a las críticas y a las polémicas, constructivas o no, sobre sus impactos ambientales y sociales.

Su productividad implica sin discusión el consumo de grandes cantidades de recursos: espacio, agua, energía, materiales de construcción, alimentos, productos de limpieza y un largo etcétera que los hace más fácilmente susceptibles a la demonización en nombre de la sostenibilidad.

Pero si lo vemos en positivo, las oportunidades que se plantean para reducir sus impactos son también enormes, en línea con las tendencias crecientes de una parte de la demanda turística mundial; quien declara apostar por la sostenibilidad, aunque en la operativa diaria se aprecia una gran diferencia entre el dicho y el hecho.

A este respecto, tampoco es necesario ser simplistas ni creernos un cierto buenismo que impregna muchos de los estudios de demanda recientes los cuales, sin excepción, afirman que el turista post pandemia es mucho más sostenible, humano, sensible y responsable ante los problemas ambientales y sociales de los destinos; como si ese cambio hubiera ocurrido por arte de magia.

¿Volviendo a los viejos modelos?

No es eso lo que demuestra de forma generalizada el comportamiento de los turistas en los destinos, y basta observar el proceso de recuperación del turismo mundial para ver cómo estamos volviendo claramente a la competencia basada en el precio; la cual acompaña a los modelos de sobreexplotación, masificación y bajo coste muy deprisa, ante la necesidad desesperada de turistas de gran parte de los destinos, tanto maduros como emergentes. Todo este fenómeno no está exento de algunas exhibiciones de greenwashing y postureo mediático bastante evidentes, y pone a los alojamientos regularmente en el ojo del huracán.

Ante ello, la industria se defiende apostando por modelos de desarrollo y gestión que optimizan los recursos y los consumos. Hay muchos motivos. La emergencia climática mundial se une al aumento continuo de los precios de la energía, a las fluctuaciones y posibles debilidades y carencias en su suministro, que la guerra actual en Europa y la batalla energética que ha desatado han puesto de manifiesto y que no es posible obviar. Lo que ya era importante ahora es urgente y amenaza la propia supervivencia de muchas operaciones turísticas por todo el planeta.

Relaciones con las comunidades locales

Esta situación se pone de manifiesto en paralelo a una guerra del agua cada vez más acuciante en muchos destinos, que obliga a buscar el equilibrio de su distribución entre las necesidades galopantes de crecimiento del turismo y las necesidades de supervivencia de otras actividades productivas locales, fundamentalmente agropecuarias.

Tampoco cabe duda de que todo este contexto de apuesta por la sostenibilidad añade a las posiciones éticas de las empresas la posibilidad de ahorrar costes sustanciosos, unida a la posibilidad de posicionarse como líderes en sostenibilidad frente a un mercado progresivamente sensibilizado.

Mencionando los pecados pero no los pecadores, promover campos de golf, grandes spas, piscinas a diestro y siniestro y parques acuáticos en zonas con tensiones crónicas en la disponibilidad de agua no parece muy inteligente a medio y largo plazo y, de nuevo, los distintos modelos de alojamiento están en el centro de la diana. Ello conduce en ocasiones al overtourism y luego a la ‘turismofobia’, de la cual parecía que nos habíamos librado como consecuencia de la pandemia.

Los problemas citados se agravan sobre todo en destinos aislados, en países en vías de desarrollo y en cualesquiera zonas con tradicional carencia hídrica, que ven multiplicar varias veces su población en la temporada alta sin que aparentemente haya un techo.

Una evolución de varias décadas

Han pasado muchos años desde 1995, cuando los hoteles SCANDIC presentaron en la feria World Travel Market de Londres su habitación ecológica de hotel como la gran apuesta por la innovación. Al tradicional y ya obvio cartel sugiriendo reducir los lavados de las toallas y la ropa de cama, se han ido sumando mensajes para reducir el ahorro de agua, para reducir el consumo de energía, de envases, de embalajes, en nombre del planeta y del compromiso.

Las preocupaciones iniciales se centraban más en la contaminación ambiental y visual, en la evitación de residuos y en la posibilidad de su reciclaje. Los mensajes de la industria han ido evolucionando hacia la preocupación climática, unida a la reducción y compensación de la huella de carbono; la cual se añade a la necesidad de la economía circular y el ecodiseño, como parte de la planificación operativa de los alojamientos y desde su propia concepción.

A esta preocupación se une la de la seguridad sanitaria causada por la pandemia, en cuyo nombre hemos retrocedido en producción de residuos al aumentar el uso masivo a causa de la pandemia de todo tipo de geles, mascarillas, guantes, embalajes individuales, recipientes de un solo uso y procesos continuos de limpieza intensiva con impactos globales aún sin cuantificar. El mito del plástico cero vuelve a estar un poco más lejos en la batalla por la bioseguridad.

La arquitectura tradicional vuelve a los hoteles para integrarse con el entorno

La economía circular y el ecodiseño ya son parte de la planificación operativa de los alojamientos incluso desde su propia concepción


Luchando por el cambio

Todo este conjunto de procesos presenta grandes retos: las grandes cadenas hoteleras nacionales e internacionales están invirtiendo sin cesar en sostenibilidad; generando todo tipo de manuales, procesos, formación, sensibilización. La idea del cambio climático genera estudios de huella ecológica, estudios de todo tipo de impactos para prever las adaptaciones necesarias de la industria, incluida la búsqueda de nuevas localizaciones.

Vienen con ella mecanismos de compensación de la huella de carbono, propuestas de reforestación y de deforestación evitada como uno de los varios sistemas de mitigación del cambio climático.

Los departamentos de RSC de las empresas hoteleras han evolucionado hacia departamentos de sostenibilidad con un enfoque cada vez más integral, mientras proliferan los sellos y sistemas de sostenibilidad de todo precio y rigor. Estos acompañan a destinos y empresas de alojamiento en su camino hacia la sostenibilidad, aún lleno de luces, sombras e incertidumbres.

Uno de los grandes retos, en el que se combina lo ambiental y lo social, es que esto se pueda hacer sin llegar a un modelo de ghettos totalmente sostenibles rodeados de insostenibilidad y lejos del alcance de la mayor parte de la población; en especial la local, como ocurre en muchos países en desarrollo.

Sostenibilidad al alcance de todos

En estos casos de sustainable luxury, cada vez más frecuentes, puede ser que el pilar ambiental de la sostenibilidad se cumpla; pero los aspectos sociales, socio-culturales y económicos, en el marco del llamado ‘Triple Balance’, dejan mucho que desear en estos modelos muy repetidos por todo el mundo.

En cuanto a los materiales, la economía circular, el ecodiseño y la moda sostenible también se integran en los alojamientos; en los que cada vez es más frecuente encontrar proveedores locales, materiales ecológicos y orgánicos en la ropa de cama, en los muebles, en la decoración y en los utensilios en general.

Ya no es raro ver hoteles con su pequeño huerto para producir hortalizas y plantas aromáticas para su cocina, y utilizando sistemas de compostaje propios o ajenos para todos los restos orgánicos y de podas. La recogida selectiva de residuos ya no es una novedad, aunque sí lo es todavía la apuesta por la reducción del desperdicio alimentario; que es la gran asignatura pendiente de los servicios de restauración y buffets en los hoteles y resorts, sobre todo los de mayor tamaño.

Nuevos diseños de los jardines permiten refrescar la temperatura de ciertos espacios, y las cubiertas vegetales sobre los tejados aportan vida, frescor y una nueva estética a algunos edificios. Sistemas de ventilación natural que sustituyen o complementan el aire acondicionado, unidos a materiales aislantes de última generación, aseguran una mayor estabilidad de las temperaturas, y todo tipo de viejos y nuevos inventos para llegar al hotel eficiente, en la utopía última de alcanzar el hotel neutro en emisiones como algo generalizado.

lgunos hoteles cuentan con su propio huerto y otros promueven actividades que protegen especies de la zona © Finca Biabrí / E. Fernández

El desperdicio alimentario es la gran asignatura pendiente de hoteles y resorts

Ya hay hoteles que apuestan por tener su pequeño huerto para producir hortalizas y plantas aromáticas para su cocina y que utilizan sistemas de compostaje


‘Minipymes’ turísticas hacia la sostenibilidad

En cuanto a la difusión universal de estas prácticas, el gran reto es que las aplicaciones de la sostenibilidad lleguen a los miles de pequeños alojamientos, rurales o urbanos, que están todavía lejos de pasar a la acción. Tamaños pequeños y estructuras familiares, plantillas reducidas, falta de conocimiento, falta de visión global y de formación específica, reducida sensibilización, carencia de asistencia técnica, dificultades financieras...

Está claro que sobre un panorama que ya no estaba fácil, la pandemia ha reducido las capacidades de muchos negocios, mientras que la necesidad de supervivencia económica y de la propia empresa ha propiciado que la sostenibilidad no sea ni mucho manos la primera urgencia; por muchas declaraciones, foros y buenas intenciones que puedan surgir desde el sector.

Las posibilidades que abren los fondos europeos de recuperación hacia la transición ecológica son una ventana de oportunidad; pero no se trata sólo de dinero sino de contar con visión, estrategia y proyectos claros y cooperativos hacia la sostenibilidad, que no se perciben apenas en un mar de individualidades muy atomizado y competitivo.

Ambiental y social: buscando el equilibrio

Separar los aspectos ambientales de los condicionantes sociales de los destinos no es una tarea fácil, pero vemos cada vez más cadenas hoteleras y hoteles de todo tamaño haciendo una apuesta por trabajar de una forma mucho más integradora en el marco de la sostenibilidad y de la mano con las comunidades locales. Se pueden citar, por ejemplo: favoreciendo la producción de alimentos más eficaz y armónica para los productores y para el propio hotel; marcando esquemas comerciales justos; cualificando a la comunidad a largo plazo; apoyándola en sus proyectos de desarrollo sostenible. Es decir, yendo más allá de la RSC vertical y avanzando hacia la cooperación horizontal. No es lo habitual, pero al menos ya está en marcha.

La atención a los impactos de los alojamientos sobre la biodiversidad, cuya pérdida por la contaminación, el cambio climático y la elevada presión humana es evidente en tantos destinos, es una preocupación para la cual también se dan respuestas de colaboración con las autoridades y con las entidades ambientales de cada lugar, con grandes retos en países en desarrollo; donde sigue siendo muy habitual el modelo de ghettos aislados al que hemos hecho referencia: lo que es muy sostenible de puertas adentro del resort o de la reserva natural privada, no es para nada lo que se ve cuando salimos de esos mundos perfectos, incluso en destinos muy emblemáticos del ecoturismo mundial.

En paralelo a este contexto, y en respuesta a la nueva sensibilidad de la demanda, las políticas de bienestar animal y de turismo responsable con los animales también se van implantando; desde la política de compras de alimentos con certificados de bienestar animal al tipo de espectáculos que se practican, con varias polémicas encima de la mesa sobre los espectáculos con animales, los ‘minizoos’ en los resorts y otras prácticas discutidas y discutibles. Algunos de los sistemas de sostenibilidad para hoteles y destinos han respondido, y sólo recientemente han integrado algunos indicadores en este sentido.

La relación con las comunidades locales forma parte de la cadena de valor de la sostenibilidad que implica también a proveedores, stakeholders y grupos de interés en general; incluyendo a los agentes sociales y a los grupos ambientales de cada lugar, con los que es necesario ponerse de acuerdo bajo esquemas globales de gobernanza de la sostenibilidad que apenas aún existen, desfavorecidos por la debilidad institucional y la falta de estrategias.

El papel de la tecnología

Las tecnologías paperless, touchless, contatctless han venido a ayudar a reducir el uso intensivo de papel en las operaciones hoteleras, ayudadas por la pandemia y por ‘PMS-propertymanagementsystems’ o sistemas de gestión que reducen cada vez más la dependencia del papel. Las tecnologías nos ayudarán cada vez más a medir los impactos y a que el propio cliente tenga sistemas tipo smartwatch a su alcance que le permitan controlar sus consumos de forma individual.

En el apartado de gastronomía y restauración, van entrando cada vez más modelos que integran productos de proximidad, kilómetro cero, slowfood, comercio justo, certificaciones ecológicas y orgánicas… en un enbaile de sellos, ecoetiquetas y regulaciones no exento de confusión para la demanda y para los propios jefes de compras y de cocina, además de los sobrecostes y las dificultades de abastecimiento.

Lo hemos podido experimentar en recientes talleres sobre alimentación sostenible y reducción del desperdicio alimentario en hoteles vacacionales por toda España. Acabamos de empezar como sector, pero al menos la preocupación ya está encima de la mesa.

Los departamentos de RSC de las empresas hoteleras han evolucionado hacia departamentos de sostenibilidad con un enfoque cada vez más integral


Financiación

Las diversas subvenciones para implantación de sistemas de sostenibilidad son una buena idea, pero sólo si estos sistemas están dentro de una estrategia a largo plazo y forman parte de un gran proyecto; mucho mejor si está coordinado con los destinos en los que operamos. Si sólo vamos a tomar medidas de sostenibilidad si nos las subvencionan —y sólo queremos tener un sello si nos lo pagan— es que no lo tenemos tan claro ni está en nuestro ADN, frase recurrente en los foros de turismo sostenible.

Las diversas subvenciones para implantación de sistemas de sostenibilidad son una buena idea, pero sólo si estos sistemas están dentro de una estrategia a largo plazo y forman parte de un gran proyecto; mucho mejor si está coordinado con los destinos en los que operamos. Si sólo vamos a tomar medidas de sostenibilidad si nos las subvencionan —y sólo queremos tener un sello si nos lo pagan— es que no lo tenemos tan claro ni está en nuestro ADN, frase recurrente en los foros de turismo sostenible.

¿Es posible tomar estas medidas sin molestar en absoluto a los clientes, sin que tiendan a pensar que sólo queremos ahorrar costes? ¿Es posible ser sostenibles sin reducir los niveles de servicios y comodidades a los que están largamente acostumbrados? La respuesta no siempre es fácil ni inmediata.

Buenas prácticas y dónde inspirarse

Sólo a modo de ejemplo, podemos citar algunas buenas prácticas, iniciativas y sistemas tanto de aplicación general como específicamente turísticos, como colaboradores actuales y futuros de la sostenibilidad en el turismo.

ECODES Cambio climático https://ecodes.org/

FUTOURIS Iniciativa de la industria turística https://www.futouris.org/

SATT Arquitectura triple balance https://satt.es/

HOTELES IBEROSTAR https://www.iberostar.com/

HOTELES RIU https://www.riu.com/es

HOTELES GARDEN https://www.gardenhotels.com/

HOTELES VIVOOD https://www.vivood.com/

GSTC-GLOBAL SUSTAINABLE TOURISM COUNCIL https://www.gstcouncil.org/

PACTO MUNDIAL POR LOS ODS-ESPAÑA https://www.pactomundial.org/

SANNAS-RED DE EMPRESAS TRIPLE BALANCE https://www.sannas.eu/

CAMPAÑA MADERA JUSTA https://maderajusta.org/plataforma/

COPADE-COMERCIO PARA EL DESARROLLO https://copade.es/

PlantforthePlanet- Reforestación global https://www1.plant-for-the-planet.org/

World Animal Protection https://www.worldanimalprotection.org/

CENTRO ESPAÑOL DE TURISMO RESPONSABLE https://www.ceturismoresponsable.com/

Sistema de sostenibilidad Good TravelProgram https://www.goodtravelprogram.com/