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Los vencejos comunes vuelven año tras año a criar en los mismos edificios. Foto: M.A de la Cruz Alemán. Fototeca CENEAM. O.A. Parques Nacionales.

EN PELIGRO: Vencejo común

AutorRedacción Ambienta
Los vencejos comunes vuelven año tras año a criar en los mismos edificios. Foto: M.A. de la Cruz Alemán. Fototeca CENEAM. O.A. Parques Nacionales.

Los vencejos se suman a la larga lista de aves comunes, como gorriones o golondrinas, en claro declive poblacional, concretamente un 27,2 por ciento en los últimos veinte años. Por esta razón y por su asombrosa forma de vida, el vencejo común ha sido declarada Ave del Año 2021. Los vencejos se encuentran entre los seres vivos más fascinantes del planeta. Estas aves se han adaptado de tal forma a la vida en el aire, que pueden pasar hasta un año sin posarse en ningún momento, comiendo, bebiendo y durmiendo mientras vuelan de forma ininterrumpida.

Como cada año, desde 1988, SEO/BirdLife pone en marcha la campaña de comunicación y conservación “Ave del Año” para llamar la atención sobre la situación que atraviesan algunas de las especies más amenazadas de la avifauna y sus hábitats y contribuir a que no siga empeorando su estado y mejorar su situación. Hasta hoy, 31 especies de aves han sido elegidas para llevar el distintivo de “Ave del Año”.

El objetivo es poner el foco sobre una especie que necesita una atención especial, bien por su mal estado de conservación, bien porque simboliza la urgencia de proteger los hábitats que la acogen y frenar las causas que están originando su estado desfavorable de conservación. En 2021 las miradas se han dirigido al vencejo común, declarado por votación popular como Ave del año 2021 con un 49.48% de los votos.

Una vida fascinante

Los vencejos se encuentran entre los seres vivos más fascinantes del planeta por su asombrosa forma de vida. Los vencejos suponen la adaptación extrema de las aves a la vida aérea. Todo su ciclo vital se puede desarrollar en vuelo, excepto la nidificación. El vencejo común es la única especie europea que habita zonas relativamente frías. Los pollos han desarrollado la capacidad de entrar en un estado de torpor, similar a una hibernación, que les permite superar fenómenos meteorológicos adversos sin necesidad de comer. De origen rupícola, actualmente cría casi de forma exclusiva en zonas urbanas, incluso en grandes metrópolis contaminadas.

El vencejo común puede estar hasta un año sin posarse. Foto cedida por SEO/BirdLife

Estas aves se han adaptado de tal forma a la vida en el aire, que pueden pasar hasta un año sin posarse en ningún momento, comiendo, bebiendo y durmiendo mientras vuelan de forma ininterrumpida. Únicamente en el momento de nidificar requieren posarse, algo que siempre harán en las alturas, habitualmente en edificaciones, ya que tienen serios problemas para remontar el vuelo en caso de caer accidentalmente al suelo. Es, por ello, un ave migratoria muy ligada al medio urbano y muy cercana a los seres humanos, y sus pueblos y ciudades.

El vencejo se suma a la ya larga lista de aves comunes, las que nos han acompañado siempre en nuestros barrios y pueblos, que sufren un declive poblacional. Que veamos menos gorriones, menos golondrinas o menos vencejos no es anecdótico, sino una poderosa señal de alarma clara de que afrontamos una crisis ecológica sin precedentes que nos debe obligar a repensar nuestra relación con la naturaleza. El actual modelo de desarrollo no funciona, no está preparado para afrontar los dos grandes desafíos que tiene la humanidad y cuyos efectos estamos notando ya: el cambio climático y la pérdida de biodiversidad”, afirma la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.

Y añade: “La actual crisis global que vivimos exige un nuevo enfoque en la conservación de la naturaleza, e ir más allá de la protección de las especies más amenazadas y los espacios de mayor interés a modo de islas de naturaleza. La nueva realidad obliga a integrar la conservación de la naturaleza con el desarrollo de las actividades humanas y los lugares donde vivimos y trabajamos. El vencejo común va a permitir que la sociedad entienda que tenemos que cambiar el modelo si no queremos que nuestros cielos se queden sin voz”.


Una especie en declive

Los datos del programa de seguimiento de aves comunes en primavera de SEO/BirdLife (Programa Sacre), evidencian que el vencejo común ha experimentado en España un declive del 27,2% en los últimos 22 años (1998-2020). Es una especie protegida a escala estatal, al igual que sus nidos, pollos y huevos, incluida en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial. También está protegida a escala internacional, por la Directiva de Aves y el convenio de Berna.

Una de sus principales amenazas es la destrucción de sus lugares de cría. Tanto los vencejos comunes como los pálidos vuelven año tras año a criar en los mismos edificios. En ocasiones, al llegar desde África, los vencejos se encuentran con sus zonas de cría destruidas por obras de rehabilitación, o incluso sucede que las obras comienzan con los vencejos en el interior de sus nidos. En estas situaciones se observa la desesperación de los vencejos adultos por encontrar la desaparecida entrada a sus nidos.

Esta amenaza para la especie se puede evitar fácilmente con un buen conocimiento de los lugares de cría de la especie y directrices de actuación al respecto para los propietarios de los edificios, arquitectos y aparejadores, administradores de fincas, que intenten evitar obras durante el periodo reproductor y conservar los huecos que utilizan para criar en las rehabilitaciones, e integrando en los edificios rehabilitados nidales artificiales que ofrezcan una alternativa a los lugares de cría desaparecidos. De hecho, en previsión del deseado aumento de las rehabilitaciones de edificios para mejorar su consumo y eficiencia energética que veremos en los próximos años, SEO/BirdLife considera especialmente importante implementar este tipo de medidas. De esta manera, se contribuiría a que la transición ecológica en España sea modélica.

Por otro lado, SEO/BirdLife insiste en que la eliminación o destrucción de nidos de aves protegidas es una práctica prohibida por la legislación española, europea e internacional.

Acciones que propone SEO/BirdLife para 2021

Desde hace casi 30 años sabemos que las abejas están muriendo, y, aunque aún no sepamos al 100% los porqués, sí que se conocen muchas de las causas.

Entre los motivos de la reducción de la población de abejas están: la reducción de su hábitat, los incendios, las especies exógenas, los pesticidas y la pérdida de diversidad genética, informa la CNN.

Además, según un número cada vez más amplio de científicos, una de las razones podría residir en el cambio climático, que desorienta a las abejas. Estos animales tienen los ciclos climáticos muy marcados, y sus variaciones las trastocan por completo hasta el punto de interferir fatalmente en su ciclo vital.

Otras causas son el incremento de avispas asiáticas y de dos parásitos enemigos naturales de las abejas: uno interno (Acarapis Woodi) y otro externo (Varroa Destructor). Este último ácaro parásito ataca a distintas especies de abejas. Muchas de estas especies se han adaptado y pueden convivir con este parásito. No obstante, la abeja melífera no puede convivir con este ácaro y termina muriendo.


Reducción de plaguicidas

El año del vencejo también implicará trabajar en el campo, especialmente en la reducción del uso de plaguicidas y fertilizantes, tanto en el medio natural como en los entornos urbanos, para mejorar el estado de conservación de los insectos, de los que se alimentan los vencejos y otras aves insectívoras. Sin bichos, no hay vida.

Además, los trabajos de seguimiento científico de la avifauna posarán su mirada en el vencejo. SEO/BirdLife estudiará con mayor detalle sus rutas migratorias y los posibles cambios ambientales que están afectando al vencejo. Toda la ciudadanía puede participar en este tipo de estudios a través de las apps de ciencia ciudadana que la organización pone a su disposición y que, entre otras cuestiones, puede aportar información de interés sobre los efectos que ya está provocando el cambio climático en esta ave tan próxima al ser humano.

Y donde sea necesario, SEO/BirdLife actuará legalmente para proteger a las aves comunes y, en particular, al vencejo. De hecho, la organización cuenta con un portal de denuncias a disposición de la ciudadanía, con el que alertar de posibles vulneraciones de la normativa como, por ejemplo, la destrucción de nidos en época de cría.

Vencejo común (Apus apus)

El vencejo presenta una silueta en forma de ballesta, cola corta y ahorquillada y alas estrechas y largas. Foto: J.L. Perea. Fototeca CENEAM. O.A. Parques Nacionales.

Clasificación Orden Apodiformes; familia Apodidae

Longitud 17 cm

Envergadura 45cm


Identificación

Presenta silueta en forma de ballesta, cola corta y ahorquillada, y alas estrechas y largas. Posee pico corto, plano y con la boca muy ancha; patas emplumadas y extremadamente cortas, que le impiden posarse en el suelo; y pies pequeños y de fuertes garras, con los cuatro dedos dirigidos hacia delante. Muestra coloración uniforme de tono pardo oscuro, casi negro, excepto en la garganta, que es blanca; la cara inferior de las alas resulta un poco más pálida. En otoño, con su plumaje desgastado, es algo más claro. Ambos sexos son iguales. Los jóvenes se parecen mucho a los adultos, aunque con un tono algo más oscuro y un aspecto escamoso, por los pequeños ribetes blancos que tienen en las plumas.


Esta ave es observada casi siempre en vuelo y en grupo. Las condiciones de luz, el fondo y la distancia determinan su apariencia, pudiendo confundirse con frecuencia con el vencejo pálido. Se localiza habitualmente en núcleos urbanos, volando de forma incansable a gran velocidad. Pasa la mayor parte de su vida en el aire, y únicamente se la ve posada cuando entra o sale del nido. Duerme tanto en el nido como en vuelo.


Canto


Tiene una voz característica. Mientras vuela, sobre todo en los atardeceres de los meses más cálidos, emite repetidamente un chillido breve, monótono y agudo. Macho y hembra pronuncian sonidos distintos — suiií las hembras y sriií los machos—, que al proferirse conjuntamente dan lugar al canto típico de la especie. La voz es importante para distinguir a esta ave del vencejo pálido.