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EL TRINEO DE VIENTO FINALIZA CON ÉXITO SU EXPEDICIÓN

El Trineo de Viento, comandado por el explorador Ramón Larramendi, ha culminado con éxito su travesía de casi 2000 kilómetros; una ruta que le ha llevado a ascender 2000 metros de altitud y que ha durado seis semanas. El equipo de cinco personas que han terminado  la expedición Cumbre de Hielo Groenlandia 2016 llegó a Kangerlussuaq, en la costa suroeste de Groenlandia, tras unas últimas horas en las que se encontraron con grietas en el hielo que complicaron el final, pero que no impidieron su llegada a la meta prevista.

Durante la expedición, que tenía objetivos científicos y de exploración, se ha probado que el vehículo eólico, único en el mundo y diseñado por Larramendi, es capaz de navegar por los territorios árticos llevando dos toneladas de peso y hasta seis tripulantes.

Por primera vez, el Trineo de Viento, con unas dimensiones de 12 metros de largo por tres y medio de ancho, ha sido capaz de realizar una ascensión con vientos en contra, hasta llegar a los 3240 metros de altitud, el ‘summit’. Desde allí, el equipo inició la bajada por la otra vertiente del ‘domo’ helado hasta las cercanías de la costa este, donde un helicóptero se acercó hasta el vehículo para el intercambio de parte de la tripulación y desde donde emprendieron la última fase del recorrido, que acabó este fin de semana. “Estamos muy satisfechos. Ha sido duro, por las condiciones climáticas, pero hemos conseguido los objetivos. Esperamos que esta expedición sirva de espaldarazo definitivo a este vehículo como herramienta para la exploración polar española e internacional”, señalaba a su llegada a Kangerlussuaq Ramón Larramendi.