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SISTEMA DE CONTABILIDAD AMBIENTAL Y ECONÓMICA PARA EL AGUA (SCAE-AGUA)

Carlos Gutiérrez-Martín
Mª del Mar Borrego-Marín
Julio BerbelUniversidad de Córdoba

El conocimiento de la realidad económica de un país debe ir más allá de la información parcial que tienen las Cuentas Nacionales convencionales (SCN, Naciones Unidas, 2008) de las cuales el indicador del PIB es el más conocido. La finalidad del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica (SEEA en inglés) es complementar el SCN con el conocimiento de la disponibilidad, uso, agotamiento y degradación de los recursos ambientales y naturales. El SEEA es el resultado de un largo proceso de revisión y mejora iniciado por la Comisión Estadística de las Naciones Unidas en su primera publicación en 1993. A la División de Estadística le asisten varios grupos técnicos, entre los que destaca EUROSTAT que juega un importante papel en las cuestiones técnicas. Las cuentas ambientales y económicas proveen de un marco conceptual a las estadísticas integradas del medio ambiente y su relación con la economía, incluyendo los impactos de la economía en el medio ambiente y la contribución del medio ambiente a la economía.   

El río Guadalquivir a su paso por Córdoba. Foto: Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.   

El Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica (SCAE), también conocido por sus iniciales en inglés SEEA, contiene una serie de conceptos estándar internacionalmente aceptados, definiciones, clasificaciones, normas sobre contabilidad y tablas para la producción de estadísticas internacionales comparables sobre el medio ambiente y su relación con la economía. El marco SCAE sigue una estructura contable similar a los Sistemas de Cuentas Nacionales y usa conceptos, definiciones y clasificaciones consistentes con este sistema para facilitar la integración de las estadísticas ambientales y económicas.

El SCAE es un sistema para obtener indicadores coherentes y estadísticas descriptivas para monitorizar las interacciones entre la economía y el medio y el estado del mismo para una toma de decisión mejor informada en referencia a la economía ecológica, la gestión de los recursos naturales y el desarrollo sostenible. El SCAE no propone ningún indicador principal. En vez de ellos es un sistema multipropósito que genera un amplio rango de estadísticas e indicadores con muchas y diferentes aplicaciones analíticas potenciales. Es un sistema flexible que se puede adaptar a las prioridades de los países y las necesidades políticas mientas que al mismo tiempo provee de un marco común y de unos conceptos, términos y definiciones comunes.

El actual sistema de cuentas consiste en tres partes: el Marco Central (Naciones Unidas, 2014), que fue adoptado por la Comisión Estadística de las Naciones Unidas como el primer estándar internacional para la contabilidad económica-ambiental; el Experimental Ecosystem Accounting (Naciones Unidas, 2012b) y el Applications and Extensions (Naciones Unidas, 2012a). Además, existen diferentes subsistemas del marco del SCAE elaborados para recursos específicos o sectores: Energía, Agua, Pesca, Tierra y Ecosistemas, y Agricultura. Estos subsistemas son completamente consistentes con el SCAE, pero proporcionan más detalles sobre aspectos específicos y tratan de construir puentes entre la comunidad de la contabilidad y la comunidad de expertos de cada área específica.

Bartelmus (2014) realiza un análisis de la evolución del SCAE desde sus inicios en 1993. Además, se pueden encontrar numerosas referencias en la literatura al SCAE-2003. Así, podemos encontrar desde revisiones y críticas del SCAE-2003 (Bartelmus, 2007; Smith, 2007) hasta distintas aplicaciones como las de Auty (2007) o Dietz y Neumayer (2007) u otras más recientes como las de Li et al. (2013) o las diferentes aplicaciones en África del sur y del este (Hassan y Mungatana, 2013).

SCAE-AGUA 

Para cubrir la necesidad de un marco común en la contabilidad del agua, surge en 2007 el Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica para el agua (SCAE-Agua) (Naciones Unidas, 2012c), que provee a recopiladores de datos y analistas de un conjunto acordado de conceptos, definiciones, clasificaciones, tablas y cuentas para el agua y para emisiones contaminantes relacionadas con el agua. Como se ha especificado antes, SCAE-Agua es totalmente coherente con el más amplio SCAE. La Comisión Europea está trabajando en un documento guía sobre balances de agua (European Commission, 2014) con el objetivo de estandarizar la información económica sobre el uso del agua en Europa, facilitando así los informes de la DMA. Previas a la aparición del SCAE-Agua, ya existían iniciativas de contabilidad del agua en países como Dinamarca, Francia, Holanda, Australia, Nueva Zelanda o España, y publicaciones internacionales como las de Vardon et al.(2007) en Australia. Vardon et al., (2012) ofrece una visión general de lo que es SCAE-Agua, y se pueden encontrar aplicaciones como la valoración de los recursos hídricos en Holanda (Edens y Graveland, 2014), la evaluación de medidas para una mejor gestión del agua en zonas áridas de China (Ma et al., 2012) o la adaptación de SCAE-Agua a China (Gan et al., 2012).

El SCAE-Agua proporciona información sobre:

a) Stocks y flujos de recursos hídricos en el medio ambiente.

b) Presiones impuestas al medio ambiente por la economía en lo concerniente a la extracción de agua y a las emisiones a las aguas residuales y descargadas hacia el medio ambiente, o eliminadas de las aguas residuales.

c) Suministro de agua y su utilización como insumo en los procesos de producción y por los hogares.

d) Reutilización del agua en la economía.

e) Costes de captación, depuración, distribución y tratamiento del agua, así como los cargos al usuario por los servicios.

f) Financiación de esos costes, es decir, determinación de quién sufraga los servicios de suministro de agua y saneamiento.

g) Pago por permisos de acceso para extraer agua o para utilizarla como sumidero en la descarga de aguas residuales.

h) Stocks de recursos hídricos con que se cuenta, así como inversiones en infraestructura hidráulica efectuadas durante el período contable.

 

La información en el SCAE-Agua está recogida en cinco categorías de cuentas:

Categoría 1: Tablas de abastecimiento y uso en unidades físicas y cuentas de emisiones

Esta categoría de cuentas contiene de manera conjunta datos sobre el volumen de agua usada y sobre las descargas hacia el medio ambiente por la economía, así como la cantidad de contaminantes añadidos al agua. Provee información sobre los volúmenes de agua intercambiados entre el medio ambiente y la economía (extracciones y retornos) y dentro de la economía (abastecimiento y uso dentro de la economía).

Categoría 2: Cuentas económicas e híbridas

Estas cuentas son llamadas cuentas de flujos híbridos para reflejar la combinación de diferentes tipos de unidades de medidas en las mismas cuentas. En estas cuentas, las cantidades físicas se pueden comparar con sus correspondientes flujos económicos, como el valor añadido, y así poder calcular indicadores de eficiencia del agua.

Categoría 3: Cuentas de activos

Esta categoría comprende cuentas de activos de recursos hídricos medidos principalmente en términos físicos. Las cuentas de activos miden las existencias al principio y al final del periodo contabilizado y recoge los cambios en los stocks que ocurren durante dicho periodo. Estos cambios describen todos los incrementos y decrementos de existencias debido a causas naturales, como precipitación, evapotranspiración, entradas y salidas, y debido a la actividad humana, como las extracciones y los retornos. Estas cuentas son particularmente útiles porque vinculan las extracciones y los retornos a la disponibilidad de agua en el medio, permitiendo así medir la presión producida por la economía sobre el agua en términos físicos.

Categoría 4: Cuentas de calidad

Esta categoría de cuentas describen las existencias de agua en términos de su calidad, aunque hay que hacer notar que las cuentas de calidad están en fase experimental. Las cuentas de calidad describen los stocks de recursos hídricos en términos de calidad: muestran las existencias de ciertas calidades al principio y al final del periodo contabilizado. Debido a que generalmente es difícil vincular cambios en la calidad con las causas que inciden en ella, las cuentas de calidad solamente describen el cambio total en un periodo contabilizado, sin posteriores explicaciones de las causas.

Categoría 5: Valoración de los recursos hídricos

La última categoría de las cuentas del SCAE-Agua comprende la valoración del agua y de los recursos hídricos. Al igual que las cuentas de calidad, esta categoría de cuentas es todavía experimental; no hay todavía acuerdo sobre un método estándar para recoger esta información. La metodología de las tablas SCAE-Agua vincula balances de agua física a información socioeconómica de los principales indicadores del agua como el ingreso bruto, valor añadido y empleo. Estos datos se pueden emplear para comparar la importancia económica del agua para una determinada toma de agua o cuenca. Respecto a la información económica, el punto crítico es la reproducibilidad y la transparencia, de manera que hay que maximizar la cantidad de información proveniente directamente de fuentes oficiales para sistematizar los procesos y hacer económicamente viable el análisis de las tablas de la contabilidad del agua para realizarlo tan frecuentemente como sea posible.

EXPERIENCIAS EN ESPAÑA Y EN EL RESTO DEL MUNDO 

Se cuenta con varias experiencias de aplicación del SCAE-Agua en varias cuencas de España y en Europa, de los que se pueden consultar los informes completos en sus respectivas webs.

Después de estas experiencias, la Comisión Europea financió otros siete proyectos más bajo el programa Halting Desertification in Europe Pilot Projects, la mayoría de ellos en España: 

Foto: Mª del Mar Borrego-Marín.    

Además de estos proyectos piloto, la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, 2013) ha terminado un ejercicio que aplica las cuentas del agua a toda Europa, a nivel de subcuenca y con periodicidad mensual, con la esperanza de allanar de cara al futuro los numerosos problemas en la recogida de datos. Este informe trata parcialmente algunos parámetros hidrológicos, sin incluir información económica. Sin embargo los resultados del informe son de escasa utilidad práctica y el propio informe concluye la necesidad de contar con conocimiento local. 

EL CASO DE LA DEMARCACIÓN HIDROGRÁFICA DEL GUADALQUIVIR 

 La Universidad de Córdoba, junto con la consultora EVREN, ha aplicado el Sistema de Cuentas Económicas y Ambientales para el Agua en el Guadalquivir (Berbel et al., 2015). Esta aproximación tiene la novedad de haber desarrollado todo el sistema de cuentas para el periodo comprendido entre 2004 y 2012, que tiene las siguientes características relevantes:

a) Empieza antes de la implementación de las medidas de ahorro de agua y antes del último episodio de sequía (2004). b) Incluye la última sequía severa (2005-2008). c) Termina después de que algunas medidas de ahorro de agua hayan sido implementadas y el impacto pueda ser observado (2009-2012).

En la Tabla 1 se muestran las características de los años del periodo seleccionado en cuanto a situación meteorológica en cada año y situación hidrológica, resultado de las reservas hídricas en cada año.  

SEEA-W establece los usos/usuarios que participan en las cuentas del agua, pero en el caso del Guadalquivir se ha subdividido el sector de abastecimiento en tres, de manera que se pueda separar el agua suministrada por Confederación Hidrográfica, el agua suministrada por las Comunidades de Regantes y el agua suministrada por empresas de abastecimiento y saneamiento. Con esto, la lista de usuarios sería la siguiente (entre paréntesis se muestra el sector industrial CIIU rev.4#1  al que pertenece cada uso):

-Agricultura, silvicultura y pesca (1-3).

-Minas y explotación de canteras; industrias manufactureras y construcción (5-33/41-43)

-Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado (35)

-Captación, tratamiento y suministro de agua

-Saneamiento de agua (37) -Servicios (38,39/45-99) -Hogares -Resto del mundo

Subdividir el sector de abastecimiento en tres viene motivado por el hecho de que  la propia Confederación realiza funciones de captación y distribución de agua (suministro de agua en alta), por lo que se considera dentro de la División 36. Para diferenciar dichos servicios de empresas de abastecimiento y saneamiento, se ha subdividido dicha división en las cuentas de suministro y uso físico del agua y en las cuentas híbridas y económicas. Esta subdivisión nos ayudará para distintas aplicaciones posteriores, como la recuperación de costes de los servicios del agua. Es fundamental que de cara a la reproducibilidad de las cuentas del agua, los datos provengan de fuentes oficiales y que sean alterados lo menos posible.  


Nota 
 1.-Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las actividades económicas.

RESULTADOS 

Una de las tablas centrales debido a su importancia dentro del sistema es la tabla A1.4 sobre cuentas híbridas de abastecimiento y uso de agua, que aúna unidades físicas y monetarias. La Tabla 2 muestra la información contenida para el año 2012. Los valores de la información económica han sido obtenidos de fuentes oficiales (INE, IECA). El valor de Abastecimiento está dividido en tres como se indicó en una sección anterior.   

El valor del uso y suministro de agua está relacionado con otras tablas del sistema como la A1.9 de activos hídricos en unidades físicas como se muestra en la tabla 3 para el año 2012.  

La tabla híbrida de suministro y uso de agua se complementa con una tabla suplementaria que ilustra las interacciones entre las distintas unidades económicas (Tabla A2.2 del SCAE-Agua) 

Con la información de la tabla de activos hídricos (A1.9) y la tabla de flujos dentro de la economía (2.2), es posible construir las tablas estándar de suministro y uso de agua (A1.1), que contiene toda la información acerca de usos, suministros, retornos y consumos de agua. La Tabla 5 muestra esta tabla para el 2012. La tabla tiene dos partes, la primera se refiere al uso total de agua, y la segunda al suministro (incluido el suministro al medio ambiente en forma de retornos), que incluye también la diferencia entre usos y retornos, que será el consumo neto por usuario.  

Una de las características de SCAE-Agua es la inclusión del agua del suelo como fuente de agua para ser utilizada. Esto hace que la cantidad de agua usada por el sector agrario sea muy superior a las cifras que estamos acostumbrados a manejar, ya que del total del agua usada por el sector, el 85% proviene de agua del suelo, mientras que el resto es la suma de extracciones directas de aguas superficiales y subterráneas, agua suministrada por las Comunidades de Regantes y agua reutilizada. Por esta razón, hay que destacar que la última línea de la tabla 5, la referida al agua azul, no está incluida en las versiones estándar de SCAE Agua, pero se han incluido por la necesidad de comparar los resultados con los planes de cuenca, que se centran principalmente en el agua azul regulada que está sujeta a asignaciones de derechos de agua y a la explotación económica. 

APLICACIONES 

Una vez desarrollado todo el sistema de cuentas híbridas para la serie temporal propuesta, se está en disposición de explotar los resultados a través de indicadores o mediante algoritmos que partan de la información ofrecida y que nos ofrezca información derivada. El proyecto SYWAG ha desarrollado tres aplicaciones diferentes:

- Caracterización económica del agua - Análisis de sequías mediante indicadores seleccionados (Borrego et al., 2015) - Análisis de recuperación de costes de los servicios del agua

La Directiva Marco del Agua (DMA) (European Commission, 2000), en su artículo 5.1, establece la obligatoriedad del análisis económico del uso del agua en cada cuenca. Este análisis se desarrolló por primera vez en España con información del año 2005. SCAE-Agua proporciona un marco conceptual de organización de la información hidrológica y económica que permite la caracterización de las cuencas de acuerdo al Art. 5.1 de la DMA. Además, en el caso del Guadalquivir, al tener información para la serie completa 2004-2012, permite estudiar la evolución de las principales variables como uso, extracciones, suministro y consumo de agua, así como emisiones de contaminantes y otras variables.

La segunda aplicación es el análisis de la evolución del uso del agua en la agricultura en el período 2004-2012 en la cuenca del Guadalquivir, incluyendo el impacto de las sequías meteorológicas e hidrológicas, a través del SCAE-Agua. Se muestra cómo las tablas híbridas pueden ser usadas para estimar el valor de la productividad del agua en la cuenca (VAB/agua consumida). La evolución de esta ratio en el periodo 2004-2012 muestra que se puede obtener conocimiento útil de la evolución de la productividad del agua y del papel del agua de riego suministrada (agua azul) y el agua del suelo (agua verde) con el valor añadido de una metodología común de acuerdo con las guías SCAE, permitiendo compartir el conocimiento de una manera más fácil y eficaz. Sin embargo, el estudio estableció que es difícil determinar el impacto económico agregado de la sequía meteorológica e hidrológica basado en la contabilidad del agua de la cuenca a través del sistema SCAE. 

Foto: Mª del Mar Borrego-Marín.   

La tercera aplicación trata sobre el desarrollo de un algoritmo que, partiendo de la información proporcionada por el SCAE-Agua, llegue a un indicador de recuperación de costes. La DMA establece un marco legislativo en el campo de la política de aguas, y entre uno de sus propósitos se encuentra la recuperación completa de los costes de los servicios del agua, del coste ambiental y del coste del recurso. La DMA no obliga a la recuperación completa de costes, pero en el caso de que no se realice por motivos sociales, económicos o ambientales, debe estar justificado. Para la obtención de este índice de recuperación de costes es necesario hacer algunas adaptaciones en las tablas del SCAE, en concreto en lo que se refiere a los agentes que suministran el agua. Como ya se ha comentado anteriormente, es necesario que la división 36 del CIIU rev.4: Captación, tratamiento y suministro de agua se divida a su vez en tres: Confederación Hidrográfica del Guadalquivir como proveedor de agua en alta, comunidades de regantes como distribuidores de agua a los comuneros y los servicios urbanos de captación, tratamiento y suministro propiamente dichos, destinados a abastecer de agua a la industria, los hogares y los servicios.   

REFLEXIONES FINALES 

Como ha podido verse, el uso de las tablas del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica para el Agua tiene muchas ventajas para la estandarización de los procesos de elaboración de informes para la implementación de la Directiva Marco del Agua, tanto para la parte física como económica. SCAE Agua nos proporciona las siguientes ventajas:  

• Requerimientos de información comunes • Presentación común (tablas estándar) • Definiciones comunes (manual SCAE) • Tablas híbridas: tablas económicas y físicas • Uso de fuentes de información oficiales publicadas • Fácil revisión en los próximos ciclos de planificación

En este sentido, todas estas características llevan a que se podría llevar un proceso común para la caracterización económica de los recursos del agua de acuerdo con el Art. 5.1 de la DMA, al igual que establecer una metodología común para el cálculo de un índice de recuperación de costes.

Sin embargo, hay metas que el sistema SCAE no puede alcanzar. Hay efectos que no son perceptibles a escala agregada; en concreto, aparecen los siguientes problemas, entre otros y sin que esta lista intente ser exhaustiva:

• los planes hidrológicos de cuenca descienden a escala espacial de 'masa de agua', que es una unidad de trabajo y toma de decisiones ya que cada masa (embalse, tramo de río, acuífero, lago...) debe alcanzar el buen estado de las aguas. • los planes incluyen parámetros definidos a escala temporal como puede ser el caudal ecológico en valores de m3/s, lejos de los valores que manejan las tablas SCAE-Agua, que no descienden del mes. • en España, los planes de cuenca trabajan para definir garantías de suministro para la asignación de concesiones donde la escala temporal es toda la información hidrológica disponible (75 años en muchas cuencas españolas). • no se recogen los costes ambientales ni del recurso, sino exclusivamente información financiera.

No obstante lo anterior, hay un enorme potencial en el uso de las cuentas del agua SEAC para normalizar la captura, proceso y explotación de la información, especialmente vinculado a procesos de integración como la DMA.

Agradecimientos

Esta investigación ha sido financiada por la Comisión Europea bajo el Grant “System of Water Accounting in the Guadalquivir River Basin” (SYWAG). Los autores quieren agradecer a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir  la ayuda en la recogida de información y a EVREN por la confección de los activos hídricos.

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