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Las mejores ideas para cultivar TU HUERTO

Cultivar nuestro propio huerto es un pequeño lujo al alcance de todos, y en los últimos tiempos son cada vez más los que se animan a cultivar sus propias hortalizas: es económico, sano, biológico, solidario y nos ayuda a reciclar. Este manual está lleno de consejos e ideas para cultivar nuestras propias verduras, con el mínimo esfuerzo, ahorrando en tratamientos, y sacando partido a lo que ya tenemos.

Este libro nos ayudará a sembrar  las verduras y legumbres que más nos gusten, consumirlas en su temporada, elaborar conservas, intercambiarlas con  los vecinos, mantenerlas de un año para otro, etc.

Con este libro aprenderemos a ganar tiempo, evitar el trabajo improductivo, identificar las variedades más rentables, reducir el consumo de agua, aplicar el reciclaje en cada técnica, aprovechar mejor el espacio, crear nuestras propias semillas, rotar los cultivos, hacer las mejores conservas o hacer que los niños se impliquen en la jardinería.

La segunda parte del libro  nos muestra todos los trucos para llevar una alimentación más saludable sin que el bolsillo lo note y construirnos a medida nuestro propio huerto 100% ecológico, gracias a una selección de mas de cuarenta frutas y hortalizas. Es una guía, especie por espacie, de cuarenta hortalizas, con todos los trucos para cultivarlas sin demasiado esfuerzo, ahorrando y aportando pequeños trucos que nos ayudarán a obtener la mejor cosecha. Para cada hortaliza se indica:el nivel de dificultad,  la rentabilidad (impacto en el presupuesto),  el consumo de agua, su periodo de recolección y su nivel de productividad.

ALGUNOS TRUCOS INFALIBLES PARA TENER EL MEJOR HUERTO

-Comenzar cultivando un huerto pequeño

Si tienes un parterre con flores de tierra suelta, ya puedes empezar a cultivar algunas verduras sin demasiado esfuerzo. Para que la cosecha no se haga muy pesada y su consumo se convierta en una obligación, adapta las dimensiones de la parcela a tus necesidades y al tiempo que le puedas dedicar: de 80 a 100 m2 es el máximo para un huerto de segunda residencia, ofrece una buena diversidad de especies y siempre hay algo nuevo ara degustar durante todo el año, incluso en invierno.

‐ Acolchado casero: el reciclaje máximo

Transformar tus residuos en acolchado es el medio más eficaz y menos cansado de reciclarlos. Evidentemente, será necesario hacer una selección de los materiales y prepararlos un poco antes de utilizarlos para el cultivo. En todos los jardines hay tres materiales para hacer el acolchado: el césped cortado, las ramas y los residuos diversos de la tala de árboles. Las hojas muertas y restos de vegetación seca son un acolchado más de invierno.‐

- Aprovecha el terreno

Ciertas hortalizas de tamaño pequeño ocupan mucho espacio al principio. Por eso, al plantarlas, hay que espaciarlas. Es una pena tener todo este espacio vacío durante uno o dos meses. Combina las verduras para aprovechar estos vacíos temporales. Por ejemplo, sembrando juntos rábanos y zanahorias. Los rábanos se recogen cuando las zanahorias apenas han tenido tiempo de salir. La cosecha del rábano dejará espacio libre para que luego crezcan las zanahorias. Así no hay que eliminar anualmente las zanahorias jóvenes de más (aclareo).

‐ Como obtener semillas

Es muy fácil aprovechar las semillas de ciertas hortalizas que crecen en tu huerto. El año próximo, dichas semillas te proporcionarán plantas nuevas sin tener que comprar nada. Y si cultivas el huerto de forma ecológica, puedes estar seguro de que serán semillas bio. Garantizado. Un truco 100% reciclaje: los tubos de comprimidos efervescentes son perfectos para conservar en seco las semillas recogidas. El tapón contiene un agente desecante que absorbe toda humedad del interior del tuvo. Los botes de los antiguos carretes fotográficos también van bien para este uso. Pon un trozo de yeso en el fono para hacer de desecante.

‐ Cómo reciclar agua de lluvia

Invierte en un recolector de lluvia. Merece la pena: su coste se amortiza después de un par de temporadas de riego. Pero esto no es todo: el agua carece de la caliza que tan poco guarda a las verduras.

­‐ Cómo disfrutar de la cosecha incluso en invierno

El verano es el momento más adecuado para conservar una parte de la cosecha para degustarla más tarde, cuando el huerto sea menos generoso. El secado al aire libre es, sin duda, el modo de conservación más simple y económico. Se recogen, se extienden (al sol si es posible) y se espera. Pero no todo se presta a este método: es perfecto para los pimientos y para las plantas aromáticas.

‐ Flores comestibles

las flores son fáciles de cultivar y para comer recién cortadas, las flores comestibles son tesoros que valen su peso en oro en los puestos de venta. Disfrútalas, ¡las tuyas no cuestan nada! Un truco: la lavanda, la rosa, la violeta la amapola, el pensamiento y la malvarrosa cristalizan fácilmente. Se las puedes ofrecer a los niños como golosinas. Mezcla los pétalos o la corola entera en clara de huevo; después añade azúcar granulado y déjalas secar en el horno a 80ºC durante tres o cuatro horas, dejando la puerta del horno entreabierta.

‐ Jardinería para niños

Todos los que han tenido el placer de cultivar un huerto con sus padres y abuelos recordarán con gran detalle los consejos que les dieron y lo que les demostraron con sus acciones. Es muy importante que por nuestra parte también transmitamos buenas acciones.


Editorial: Libros Cúpula

ISBN: 0000000000000000

Autor/es: Armelle Cottenceau ; Rosenn Le Page