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UNA EMPRESA ESPAÑOLA PRESENTA EL PRIMER DRONE CIVIL MATRICULADO EN EUROPA

Flightech Systems ha sido la primera empresa de Europa en conseguir matricular un avión no tripulado para uso civil. El nuevo modelo ALTEA-EKO ha sido desarrollado por ingenieros y técnicos españoles que han empleado más de siete años en certificar un avión, no tripulado, de altas capacidades y última tecnología.

La nueva aeronave, de seis metros de envergadura, pesa 80 kilos y ha obtenido la matrícula EC-LYG que le ha concedido la Agencia Estatal de Seguridad (AESA).

Los Vehículos Aéreos no Tripulados (UAV, Unmanned Aerial Vehicle, por sus siglas en inglés), más conocidos como "drones", permiten aterrizar y despegar en espacios muy reducidos y con una gran operatividad. Aunque desde hace poco tiempo ha irrumpido en este campo un nuevo concepto que comienza generalizarse, el de los RPA, Remotely Piloted Aircraft, aviones controlados de forma remota, y por tanto el modelo de Flightech Systems entraría dentro de esta nueva acepción. Así, por una cuestión más legal que práctica, los RPA, o RPAS en el caso de que se incluya el aparato y el sistema de control, han ido apareciendo ya en diversos informes, sobre todo de la UE que llama con este nombre a los aparatos de uso civil. En el caso del nuevo modelo ALTEA-EKO, destacan sus grandes prestaciones de vuelo que le dotan de un radio de acción de 500 kilómetros, una velocidad máxima de 150 km/h, una autonomía de 4,5 horas de vuelo y la posibilidad de alcanzar una altitud de 20 000 pies (6096 metros). 

Con la tecnología puntera que ha desarrollado Flightech Systems, el nuevo modelo podrá destinarse tanto a la prevención como al control de incendios, al cuidado del medio ambiente terrestre y marino, usos agrícolas, vigilancia de fronteras y costas o supervisión de grandes infraestructuras como tendido eléctrico, embalses o grandes instalaciones industriales, entre otras aplicaciones. Estas actividades son posibles gracias a que la aeronave puede contar con multitud de sistemas de captación de datos que permite hacer un seguimiento en tiempo real desde una estación en tierra.

En el caso de vigilancia forestal, un piloto podría controlar desde la Estación de Tierra todos los parámetros del vuelo a través del panel central que incorporaría cuatro monitores. Junto a él, y desde otras cuatro pantallas, la persona designada por la Administración competente controlaría las imágenes y la información enviada desde el ALTEA-EKO con el fin de prevenir o controlar los incendios. En ellas se podría recibir en tiempo real, la siguiente información: imágenes en alta calidad, imagen térmica, posición sobre cartografía 3D del avión, alarmas (por detección de focos de calor, de humo, de presencia humana…), y otras informaciones previamente definidas como la temperatura, la velocidad del viento, humedad relativa, etc., lo que permitiría no solo controlar si no prevenir cualquier tipo de situación adversa. Toda esta información quedaría grabada en la Estación de Tierra y podría recibirse, en tiempo real, en cualquier otro punto que se deseara.