La experiencia del retiro

El mes de noviembre estuvo protagonizado en nuestro Colegio por la experiencia de los alumnos de ESO y Bachillerato en las Convivencias y Retiros, promovidas por el Departamento de Pastoral. El coordinador de este Departamento es D. Carlos Montanero. Los compañeros del Taller de Periodismo han querido profundizar en estas vivencias a través de sus palabras.

Samuel G.: ¿Cómo se cuadran las convivencias o los retiros dentro del calendario del curso?

D. Carlos M: “En el mes de abril, en el Consejo de Dirección ya empezamos a trabajar sobre el calendario del próximo curso. Lo primero que se pone son las juntas de evaluación y los retiros o las convivencias - para que se vea la importancia que el Colegio le da a Pastoral. Entonces, una vez que ya en el calendario están las fechas para que se celebren los retiros o las convivencias, me pongo en contacto con la casa de ejercicios o con los albergues y pido que me reserven los días”. Cuando se acaban los retiros y las convivencias de un curso se suele hacer una prerreserva para el siguiente.

S: Desde el departamento de Pastoral, que es uno de los pilares más importantes de la formación integral del Colegio, ¿cuál será la importancia del Retiro para el alumno?

C: Para el alumno, no para nosotros, ¿sí? En el alumno es que el Retiro sea un momento de encuentro con Dios. Entonces, ¿cómo se logra ese encuentro con Dios o cómo se pretende que el alumno llegue a ese encuentro con Dios? A través de la oración, de la reflexión y haciendo silencio. Con esto nos referimos a que, en silencio, uno escucha esa llamada “es para ti”, de la línea de fuerza. Para escuchar esta llamada hay que hacer silencio y sentir todas esas llamadas o mensajes que de alguna manera Jesús nos hace llegar a través de gestos, comportamientos, de detalles, de reflexiones… de muchas maneras. Yo, cuando hago silencio, el recordar ciertos gestos que alguna persona ha hecho hacia mí, me ayuda a ver a Dios en ese gesto. Entonces el silencio, la oración y la reflexión son claves que me llevan a tener ese encuentro con Jesús. Es eso lo que buscamos, que sea un momento especial en vosotros porque es un momento donde uno dice “¡Oye, pues es verdad! Dios está aquí”. Que esa experiencia te lleve a un compromiso. Entonces ahí es donde a veces el compromiso no es lo que nosotros pensábamos que iba a ser, pues decimos: “Sí, sí, ¡fenomenal!”, pero llega el momento de pasar a la acción y…

S.: Ya se empiezan a poner pegas, ¿no?

C.: (Ríe) Exacto.

S.: Muchas gracias.

Y nos fuimos de Retiro, llegó el momento en que 1º de Bachillerato tenía su oportunidad de vivir todo esto en primera persona. Uno de nuestros compañeros del taller, Rodrigo Martínez, charló con el P. Antonio Cruz Sj de vuelta de su Retiro.

Rodrigo M.: ¿Cómo se organiza la experiencia interna de un Retiro?

P. Antonio Cruz Sj: Hay un libro llamado “El libro de los Ejercicios”, de Ignacio de Loyola, y para nosotros es fundamental. Él va proponiendo cuatro semanas que nos ayudan a entender el movimiento de nuestro corazón al seguir los pasos de Jesús. Nosotros nos centramos en la primera y la segunda, en la primera semana organizamos nuestra forma de vivir para ofrecer lo mejor de nosotros con la actividad de los círculos donde pones nombres de las personas y sentimiento partiendo de las experiencias.

En un segundo momento, se trata de ir llegando al centro con Jesús desde diferentes temas: la amistad, la pareja y al final nos encontramos con el propio Jesús, partimos de lo que vivimos para alcanzar a Jesús, sintiendo lo que Él quiere de nosotros, Él como amigo te orienta hacia donde tienes que ir, hacia el amor.

Jesús nos lleva a que cada uno de nosotros elijamos como entregar ese amor que nos ha dado, cada uno ama como Jesús nos dice, el modo de amar nos es indiferente, lo importante es que todos vamos como comunidad.

R: ¿Cómo se evalúa la experiencia de un Retiro?

A: Al finalizar el Retiro hemos analizado, entre todos, como nos han ayudado las diferentes actividades y como nos han ayudado en la misión principal: encontrarnos con Cristo; con el corazón. Lo importantes es si, al final, Dios está presente y cada vez que nos encontramos con Él, nos cambia la vida.