Camino de Santiago
Cuando se acerca el verano el colegio invita a los alumnos a participar en algunas actividades como el Camino de Santiago, promovido desde la Pastoral. Desde el taller de Periodismo hemos querido contar nuestra experiencia de peregrinos para invitar a participar a los alumnos mayores de la ESO.
¿Por qué fuimos?
Antes de ir teníamos muchas dudas, ya que no sabíamos si seríamos capaces de realizarlo, pero una vez inmerso en la profundidad que te aporta esta experiencia, supimos que habíamos tomado la decisión correcta y que estaba a punto de cambiarnos la vida. Aunque tuvimos que superar numerosos obstáculos, la verdad es que no nos arrepentimos.
Teníamos en mente vivir un Camino especial con nuestros compañeros. Simplemente escuchamos “Camino” y dijimos “queremos ir”, porque si los Retiros son intensos, apasionados y están llenos de sentimientos, el Camino lo magnifica.
¿Cómo es un día en el Camino?
No es un camino fácil, hay que tener mucha fuerza de voluntad para continuar. Nosotros preparamos nuestra comida y generamos un ambiente de fraternidad muy intenso. Nuestro momento favorito son las Eucaristías, en las que vivimos la fe cristiana desde un punto de vista diferente y muy emocional. Primero nos despiertan, desayunamos y recogemos. Después nos presentan el tema del día y unas preguntas, reflexiones relacionadas con este tema. Posteriormente, hacemos una hora de caminata respondiendo, pensando, reflexionando sobre estas preguntas y el tema del día. Al llegar al pueblo nos duchamos y comemos, tenemos tiempo de descanso hasta la misa, la cena y a dormir.
¿Qué sentimientos se experimentan?
Pasión, amor, alegría..., aunque también cansancio y tentaciones para desistir. Es muy importante que estas últimas emociones no nos dominen y dejarnos llevar por las primeras, ya que aquí es donde se encuentra realmente la esencia del Camino, porque nosotros no hacemos el Camino, éste nos hace a nosotros. Es como una mezcla explosiva de sentimientos que cuando revienta te quedas como nuevo y lleno de ganas de vivir otro año más de tu vida y hacer otro Camino de Santiago el año siguiente.
¿Qué perfil se necesita para participar?
No es necesario ser una persona que viva por y para la religión, ni mucho menos, aunque sí que tiene un importante componente religioso, aunque estos valores se viven de un modo que emociona a cualquier persona, sin importar sus creencias. Está hecho alrededor del cristianismo, pero si eres ateo, tienes dudas o practicas otras religiones, puedes ir, porque te plantea temas sobre tu vida y cómo hacerla más apasionada.
¿Tienes que ir preparado mentalmente?
La verdad es que sí, es una decisión que requiere un tiempo, se trata de una experiencia que te lleva al límite física y mentalmente, así que la respuesta a esta pregunta es afirmativa. Solo tienes que ir con ganas, ya que el grupo se lleva a sí mismo. Si uno tiene un problema se le ayuda; sin duda ninguna, sufrir un poco es lo mejor en el camino porque ves la empatía de los otros hacia ti y te renueva para el día siguiente. Además, si entras en tensión no disfrutas, hay que ir con la mente abierta.
Por Pablo Muñoz y Fernando Marín.