Experiencia Sacramento Confirmación

León de Corral explica que “la Confirmación fue una experiencia única que me ayudó a renovar mi fe y a conectarme más a Dios. Habíamos practicado un día antes, por tanto, estábamos preparados, pero los nervios de la confirmación se notan, aun así, todo salió según lo planeado.

Tanto mi familia, amigos, incluso mis propios compañeros de Confirmación coincidieron en que fue entrañable. Esta experiencia me ha cambiado y espero que me ayuda a cambar a los demás”.

María Hernández nos cuenta que el “día antes de la Confirmación nos reunimos para un pequeño ensayo para saber qué hacer en cada momento y organizarnos, sobre todo lo referente a la procesión de entrada, la colocación junto al altar, qué decir a la hora de responder al Vicario durante la ceremonia, dejar claro que estás dispuesto a seguirle y enviar su mensaje en la tierra diciendo sí creo, la forma de orar, …”.

Terminamos con la experiencia de Rodrigo Martínez que incide en que “no hay mucho que se pueda decir de cara al público, pues, aunque la experiencia es en grupo, todo tiene su motor en el interior de cada uno de los ya confirmados. Una mezcla de sentimientos muy grande por un paso decisivo y muy difícil de tomar. Creo que desde este momento te tomas la fe más en serio y, sobre todo, tienes aún más ganas de seguir a Dios y su palabra. En cuanto a la experiencia grupal, se sentía un ambiente de unión entre los compañeros, con ganas de dar este paso entre todos”.