Tercer Ciclo de 45 minutos de Jueves literario en Trabajo Social

El 27 de abril en la segunda sesión del Tercer Ciclo de 45 minutos de Jueves literario en Trabajo Social, actividad académica organizada en el marco del programa la ENTS en Movimiento y como parte del eje de Fortalecimiento Integral, se contó con la participación del Dr. Leonardo Curzio Gutiérrez, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), UNAM. 

En este espacio el Dr. Curzio Gutiérrez compartió su visión sobre la obra de “La sonrisa de Maquiavelo” de Maurizio Viroli; al abordar el papel de la redención en El Ciudadano y El Príncipe.

Consideró que, Maquiavelo es un autor que consigue dar autonomía a la política como disciplina, a través de su profundidad literaria. “En una gran parte de su obra intenta encontrar los fundamentos de la verdadera política” dijo.

“El Príncipe para conservar y ampliar su principado tiene que hacer muchas cosas que no necesariamente son aprobables y compatibles desde el punto de vista moral. La fortaleza de su principado depende de la habilidad que tenga el príncipe, y entiende que, tiene que usar determinadas herramientas para conseguir sus objetivos, y la consecución de estos prima sobre los medios que utilizan. Por tanto, la moral del príncipe tiene un estatuto epistemológico diferente a la moral del individuo” señaló. 

“El Estado tiene una razón de ser, que lo obliga a actuar de manera determinada, el deber de preservarse a sí mismo porque garantiza el interés público, unidad nacional, y darle a la comunidad una serie de eventos que permite su conservación, ya que tiene una existencia propia más allá de los individuos, México ha sido y será cuándo no estemos, es decir, se habla de un Estado nacional, de una patria” comentó.

La literatura de Maquiavelo resalta el ideal de la conformación de “tener un Estado nacional que refleje y que asuma las aspiraciones de una comunidad, la idea del fin unificante, la creación del Estado nacional, lo que le da una dimensión que, en muchos casos se ha olvidado, pues muchas de sus interpretaciones insisten en los medios o partes instrumentales como algo maligno, maquiavélico” apuntó.

Finalmente resaltó que, el valor literario de la obra resalta “la idea de que los profetas deben armarse en la vida política, la autonomía de la moral del príncipe siempre y cuando el fin edificante esté presente como un elemento fundamental, así como la autonomía disciplinaria. La trascendencia del político tiene que ver no solamente con los grandes objetivos que persigue sino con la función del legado que va dejando con el ejercicio político.”