UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO | ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO SOCIAL
Involucrar a la población migrante, las familias, niñas, niños y adolescentes (NNA) en movilidad en las alternativas de atención es fundamental, “no van a dejar de migrar, se debe reflexionar cómo lograr una migración lo más segura posible desde una perspectiva de derechos, tomando distancia de culturas xenofóbicas y discriminatorias. Si se les trata como invitados, como personas que tienen dignidad, cambiará nuestra forma de relación con ellas y ellos" apuntó el Lic. Juan Martín Pérez García, Secretario Ejecutivo de la Red Latinoamericana y Caribeña por la Defensa de los niñas, niños y adolescentes durante la novena sesión del Segundo Seminario Permanente: Violencias que impiden la infancia y juventud migrante en la sociedad: xenofobia, racismo y discriminación realizada el 25 de abril de manera virtual a través del canal de YouTube de la ENTS.
En este espacio también se contó con la participaron de la Mtra. Ma. Guadalupe Costilla Varela, maestra de prácticas de la ENTS; la Mtra. Miriam Zamora Chávez de la Universidad Iberoamericana; y el Lic. Miguel Romancet Palmerin Castro, Jefe de Departamento de los Programas de Supervisión de Protección Migrante Grupo BETA INM.
Los niñas, niños y adolescentes migrantes presentan diversas limitantes en los procesos de integración en diversos espacios, entre ellos el educativo por el lenguaje, cultura, entre otros aspectos no se reconocen sus derechos. "El hecho que el otro es diferente a mí, se da de manera cotidiana y merma el espacio educativo, hay una falta de sensibilización" comentó la Mtra. Ma. Guadalupe Costilla Varela.
Señaló que, la integración y la inclusión son procesos diferentes; la primera es un proceso tangible, "donde se inscribe en la escuela al niño o niña, es decir, se integra a la persona en un espacio educativo; mientras que la inclusión habla de implicar a los NNA en las actividades de socialización" refirió.
En la inclusión social también se habla de la construcción de la ciudadanía con derechos y obligaciones, proceso que comienza desde que los NNA pisan un espacio físico como la escuela, la comunidad, la casa. Consideró que una política pública intersectorial permitirá agilizar los procesos de integración e inclusión respetando la identidad y el sentido de pertinencia.
En los procesos de inclusión, destacó la importancia de la capacitación del profesorado para entender el lenguaje y formas de los NNA, de su identidad propia que se va construyendo, además de la aceptación, así como el respeto de la identidad por parte de sus compañeros, compañeras y padres de familia.
La Mtra. Miriam Zamora Chávez, señaló que los países en desarrollo y con altos niveles de pobreza la actividad migratoria ha incrementado. El principal corredor migratorio en el mundo es el conformado por México y Estados Unidos. Ante estas circunstancias aunque ha evolucionado la ley tiene sesgos que generan la discriminación de cierto perfil de personas en movilidad, lo que provoca desigualdad entre NNA acompañados y no acompañados.
Consideró que una herramienta conceptual que puede ayudar a observar el problema de los sesgos de desigualdad y la no integración es el concepto de "Tecnologías de poder", a través de la metodología de análisis del poder basada en dos ejes, la disciplina y el biopoder.
"El poder se ejerce a partir de prácticas, las cuales tienen una regularidad, y para ejercer el poder se recurre a las estrategias y tácticas, es decir, la planificación de acciones. Para contener a las personas en movilidad, la estrategia sería el fin para que las personas no pasen, y la táctica sería la ejecución, operatividad o medio de llevar a cabo estas acciones, como la biometrías, bardas, muros, guardia nacional, centros de detención, solicitud de refugiado en la COMAR, deportación, bajo estos elementos los NNA en movilidad se enfrentan a espacios de espera donde se ven obligados a tomar decisiones para sobrevivir" explicó.
Señaló que, la espera es un ejercicio de poder que busca cuerpos dóciles, durante este proceso los NNA no se integran a la sociedad, y es donde se forjan las relaciones de poder entre NNA, albergues e instituciones del Estado.
En tanto el Lic. Juan Martín Pérez García, subrayó que el adultocentrismo inviabiliza a la niñez y representa un obstáculo sistémico que impide la garantía de derechos de las infancias y juventudes, los reduce a objetos de propiedad familiar.
"La política pública migratoria debe tener un enfoque de derechos humanos y una lógica que supere lo individual, es decir, no es el niño, niña o adolescente no acompañado, sino todo lo que está a su alrededor " aseguró.
Resaltó que, se debe partir desde un principio básico, las NNA son personas, no son objetos de propiedad familiar, tienen protección internacional reforzada. "Se requiere construir de un mecanismo trasnacional de protección integral para niñez migrante y refugiada que permita articular a las autoridades de infancia y logren comunicarse entre ellas".
Finalmente el Lic. Miguel Romancet Palmerin Castro, informó que los grupos Beta del INM en 2022 atendieron un total de 175 mil 556 personas, de los cuales a 126 mil 698 se les dio una asistencia social, y fueron rescatadas 1601 personas de zonas de alto riesgo de diferentes nacionalidades.
Estos grupos tienen por objeto la protección y defensa de los Derechos Humanos de los migrantes, con independencia de su nacionalidad o situación migratoria, dentro de los cuales se encuentran grupos vulnerables como niñas, niños, mujeres, víctimas de delitos, personas con discapacidad y personas adultas mayores.