Diseñando el futuro

El 10 de noviembre se llevó a cabo la cuarta mesa del Foro 20.20 Diseñando el Futuro, coordinado por Fundación UNAM, en su edición 2022, la IV sesión denominada Desarrollo Social, fue realizada en el auditorio de la Unidad de Posgrado de la UNAM.

Se contó con la participación de la Mtra. Carmen Casas Ratia, Directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS); el Dr. Mario Luis Fuentes Alcalá, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) y Titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas; la Dra. Iliana Yaschine Arroyo, investigadora del PUED; el Dr. Héctor Hiram Hernández Bringas, investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM); y la Mtra. Leticia Cano Soriano, coordinadora del Consejo Académico del Área de las Ciencias Sociales (CAACS), quien fungió como moderadora.

Los especialistas señalaron que se requiere un nuevo modelo de desarrollo social que proteja a los mexicanos de los riesgos sociales a los que están expuestos, repensar nuestro país que ha generado esquemas de desigualdad e inequidad evidentes, así como construir un sistema de protección social ante tantas incertidumbres.

“Actualmente estamos en un mundo lleno de nuevas inseguridades y crisis en cascada, lo que reafirma la necesidad de pensar en el futuro, construir un sistema de protección social universal, integral, sostenible y resiliente; discutir el significado del estado de bienestar en el siglo XXI”, destacó el Dr. Mario Luis Fuentes Alcalá.

Ante ello, es un error hablar de la pandemia por Covid-19, puesto que vivimos una suma de pandemias, una sindemia: de bajos ingresos, violencias, desigualdades y de desprotección social, entre otras, articuladas una tras otra por las brechas y las fragmentaciones.

Resaltó que un sistema de protección social debe articular políticas relacionadas con el desarrollo de sistemas de protección universales, para erradicar la pobreza y disminuir significativamente las desigualdades, con las políticas de inclusión social y laboral, así como con otras dirigidas a combatir la discriminación en todas sus manifestaciones.

Agregó que, el sistema de cuidados es un pilar del Estado social de derechos, es decir, la sociedad del cuidado como horizonte transformador para un crecimiento sostenible con igualdad, es un camino para reducir la desigualdad social y de género. Contrarrestar la precarización de los cuidados y visibilizar los efectos multiplicadores de la economía del cuidado.

Por su parte el Dr. Dionisio Meade y García de León, presidente del Consejo Directivo de Fundación UNAM, resaltó la urgencia de articular una política que no sólo incluya lo social, sino que permita determinar qué queremos hacer de nuestro país, repensar nuestra nación, la cual ha generado desigualdad e inequidad. “No podemos sólo exhibir las necesidades sin tratar de encontrar las medidas correlativas para hacerles frente, se requiere repensar el país en el que vivimos” subrayó. 

En su oportunidad, la Dra. Iliana Yaschine Arroyo, investigadora del PUED, hizo una comparación de la política social aplicada por los gobiernos durante el llamado periodo neoliberal que va desde mediados de la década de 1980 hasta 2018, y la que se aplica a partir del cambio al actual gobierno, “retomando el término con el que se autodefine, podemos llamarle posneoliberal” dijo.

Y destacó que hoy existe una continuidad, sobre todo porque no hay un cambio de paradigma en la política social entre las administraciones anteriores y la actual; aunque sí hay algunos cambios acotados, pero son preocupantes las modificaciones de las acciones específicas, en particular de los programas prioritarios en este gobierno, que son programas “que no están basados en un diseño cuidadoso, ni en la información estadística, el conocimiento y ni en la evidencia que se tiene”.

Añadió que no se ha logrado una estrategia de política social que garantice de manera universal el ejercicio de derechos, y refirió que prevalece una continuidad de las instituciones con intervenciones sociales de corte focalizado, propuso que se requieren programas sociales con orientación universal en derechos humanos.

El Dr. Héctor Hiram Hernández Bringas, investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, manifestó que México es uno de los 10 países más desiguales del mundo, todos ellos, excepto Angola, latinoamericanos, porque es una característica que define a América Latina. “Es desigual por la diferencia en la distribución del ingreso en los hogares mexicanos” indicó.

Además de la pobreza por ingresos, a México lo define también la vulnerabilidad de su población, “porque es vulnerable quien no disfruta de la propiedad de una vivienda, o padece una enfermedad y no tiene acceso a servicios de salud; quien no tiene acceso a educación, o no consume alimentos en cantidad y calidad suficientes, o tiene un empleo precario, 70 por ciento de las ocupaciones son informales”, acotó.

Finalmente la Mtra. Carmen Casas Ratia, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social, señaló que se requiere de un nuevo orden social y económico, un nuevo sistema de justicia y de vida.

Agregó que, el nuevo modelo de desarrollo social sostenible debe estar ligado a un proceso de reforma de las instituciones educativas. El sistema educativo tiene muchas diferencias, principalmente en el sur del país donde los planteles no cuentan con la infraestructura completa, con ello las infancias no pueden tener un aprendizaje idóneo, lo cual se exacerbó con la pandemia y evidenció la insuficiencia del sistema de protección social, de salud y de cuidados, además de una crisis económica.

Añadió que ya no es posible seguir hablando de la desigualdad en singular sino de desigualdades sociales. “En la actualidad se necesita de un nuevo modelo de desarrollo social que nos proteja de los riesgos sociales a los que estamos expuestos durante el transcurso de la vida, que genera capital humano por medio de la educación, que provea servicios de salud y cuidados de calidad y que garantice la igualdad de oportunidades, regional y de género que modifique estructuralmente la forma en que podemos generar empleos dignos y no precarizados” finalizó.