ACADEMIA

La química de las drogas

El 22 de septiembre se llevó a cabo a través del canal de YouTube de la Escuela Nacional de Trabajo Social, la sesión 7 del Seminario Uso de sustancias psicoactivas: Una visión política, institucional y social, organizado por el Centro de Investigación y Estudios en Discapacidad y Salud (CIEDyS) de la ENTS.

En esta sesión denominada “La química de las drogas, historia de la reducción de daños, objetivos de implementación” se contó con la participación del Magister Mauro Adrián Díaz Moreno, Director del Servicio de Análisis de Sustancias del Proyecto Échele Cabeza.

Durante su ponencia el especialista definió una sustancia psicoactiva, como toda sustancia que introducida en el organismo por cualquier vía de administración (ingerida, fumada, inhalada, inyectada, entre otras) produce una alteración del funcionamiento del sistema nervioso central del individuo, la cual modifica la conciencia, el estado de ánimo o los procesos de pensamiento.

Agregó que las nuevas sustancias psicoactivas (NPS) han sido conocidas en el mercado por términos como "legal highs" "sales de baño" y "research chemicals". Son sustancias de abuso, ya sea en forma pura o en preparación, que no están controladas por la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961 o la Convención sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971, pero que pueden representar una amenaza para la salud pública.

Puntualizó que el concepto "nuevo" no se refiere necesariamente a nuevas invenciones sino a sustancias que han estado disponibles recientemente en el mercado. Señaló que el European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction identificó en 2021, 830 nuevas sustancias psicoactivas.

Las cuales pueden clasificarse en: Euphorica, sedantes de actividad mental, incluidos el opio y la cocaína; Phantastica: drogas de ilusión, como peyote y cannabis; Inebriantia, creada por síntesis química, como el alcohol o cloroformo; Hypnotica, agentes que producen el sueño, cloral; Excitantia: estimulantes mentales de origen vegetal como la cafeína o el tabaco.

Detalló que las sustancias psicotrópicas estimulantes como las anfetaminas, metanfetamina, cocaína, nicotina, cafeína, generan efectos de: energía, euforia, confianza, taquicardia, pupilas dilatadas, paranoia, ansiedad, excitación sexual, impotencia, infarto, deshidratación.

Los psicodélicos como el LSD producen sentidos aumentados, alucinaciones visuales o auditivas, revelaciones, conexión espiritual, ansiedad, pérdida de control. Los depresores como el albohol, diazepam, los solventes e inhalantes generan: euforia, desinhibición, confianza, toma de riesgos, relajación, inconsciencia, vómito, resaca, síndrome de abstinencia.

Señaló que por los múltiples efectos de éstas, el consumo de sustancias psicoactivas se convierte en adicción por las sensaciones momentáneas que generan de placer, para sentirse bien, desempeñarse mejor, además de la presión social del contexto de cada persona.

El consumo de drogas psicoactivas, genera alteraciones que pueden ser muy peligrosas. Algunas de las consecuencias que puede traer el abuso de estas sustancias, son:

Desajustes neuroquímicos en el cerebro: Cambios neuroquímicos y funcionales permanentes en el cerebro. Causa problemas de motivación, en la memoria y el control cognitivo. Además, los estudios demuestran que también, se produce pérdida neuronal, problemas neurodegenerativos, disminución de proteínas ácidas y otras consecuencias que afectan directamente al cerebro.

Alteración del humor: Las alteraciones del humor son frecuentes con el consumo de droga. No solamente a largo plazo, sino también a corto plazo, lo cual significa que una persona puede pasar de estar relajada a sentirse irritada y agresiva de manera fugaz. A largo plazo, la personalidad de muchas personas puede verse alterada con el consumo de sustancias psicoactivas.

Problemas familiares, relacionales y sociales: Los problemas a nivel familiar son bastante frecuentes independientemente del tipo de drogas que se consuman. Los problemas sociales también pueden presentarse cuando una persona es consumidora habitual de estas sustancias, pudiendo perder amistades e incluso el trabajo. La persona que consume drogas puede mostrar una pérdida de interés en sus aficiones y otras actividades favoritas. Los problemas económicos también se asocian a las conductas de drogadicción.

Adicción: La adicción es una de las principales consecuencias del consumo de drogas. En el caso de las drogas duras, la adicción puede provocar que una persona haga lo que esté en sus manos para obtener la sustancia que tanto quiere y necesita, llegando incluso a robar o a tener relaciones sexuales por dinero o por una dosis.

Problemas cardiovasculares: Los problemas cardiovasculares son habituales con el consumo prolongado de la gran mayoría de drogas, pues estas sustancias alteran el funcionamiento normal del corazón. Mientras algunos fármacos provocan una actividad muy alta de este órgano, otras hacen todo lo contrario. En ambos casos se produce una variación de la presión arterial. Abusar de las drogas puede conducir a ataques cardíacos, infecciones en los vasos sanguíneos y otros problemas cardiovasculares.

Debilitamiento del sistema inmune: Los estudios muestran, que la mayoría de las drogas debilitan el sistema inmunológico. Muchos fármacos como los opiáceos que funcionan como analgésicos, provocan una serie de reacciones negativas en el sistema inmune, lo que causa que los consumidores sean más susceptibles a enfermedades e infecciones de todo tipo.

Problemas respiratorios: El consumo de drogas causa mayor riesgo a sufrir enfermedades respiratorias como la neumonía. Los efectos secundarios de algunas drogas incluyen dolores en el pecho y los pulmones o depresión respiratoria. Además, el consumo de drogas como el tabaco o la cocaína pueden causar serios problemas de salud pulmonar.

Conductas antisociales: El abuso de drogas, hace que los consumidores dejen de practicar actividades que disfrutaban con anterioridad, además tienen mayor probabilidad de tener problemas en el trabajo, como un rendimiento pobre e incluso su abandono o despido.

En el caso de los jóvenes, el rendimiento en el colegio o el abandono del estudio, es una manifestación más que evidencia del consumo de este tipo de sustancias.

Aislamiento: El aislamiento puede ser una consecuencia directa del consumo de drogas. Por un lado, los jóvenes pueden aislarse de la familia o del trabajo, y en casos graves como el consumo de heroína, el drogadicto puede aislarse a nivel social e incluso personal, dejando de preocuparse por su apariencia física e higiene. Los consumidores pueden vivir por y para la droga.

Ansiedad e insomnio: Es muy habitual que las personas que consumen drogas con frecuencia, sufran ansiedad y alteraciones del sueño. De hecho, algunos individuos reconocen que son incapaces de acostarse sin consumir marihuana una vez que se habitúan a hacerlo. Las drogas como el éxtasis o la cocaína pueden alterar la calidad del sueño, generando ansiedad nocturna o pesadillas.

Otros trastornos psicológicos: Los problemas de ansiedad, insomnio y depresión, son algunos de los problemas psicológicos que pueden experimentar los consumidores de droga. En otros casos, además, pueden sufrir trastornos más serios como la esquizofrenia o el trastorno paranoide.

Sobredosis: El consumo de drogas es peligroso y puede causar daños irreparables para la salud de las personas que hacen uso de estas sustancias. Son muchos los casos en que las dosis que se consumen son excesivas, lo que provoca serios problemas para la persona. En algunos casos la sobredosis simplemente puede hacer pasar un mal rato, al provocar náuseas, vómitos, dolor de cabeza e incluso alucinaciones.

Muerte: En muchos casos el abuso de sustancias psicoactivas, puede llevar a la hospitalización del paciente, al coma e incluso la muerte.

Para visualizar la sesión completa visita:

https://www.youtube.com/watch?v=mt8xnAPv7a8