ACADEMIA

A 5 años del 19 de septiembre.

Tareas pendiente para la reducción del riesgo de desastres en México

El 19 de septiembre se llevó a cabo la sesión: A 5 años del 19 de septiembre. Tareas pendientes para la reducción del riesgo de desastres en México, organizada por el Seminario Universitario de Riesgos Socio Ambientales (SURSA) en la que participaron la Escuela Nacional de Trabajo Social, la Facultad de Filosofía y Letras, y el Instituto de Geografía de la UNAM.

A 5 años del sismo de 2017 y 37 años de 1985, dos momentos que cambiaron la forma en la que se mira el tema de los riesgos, este seminario realizado de manera híbrida en el auditorio Atlántida Coll del Instituto de Geografía y a través del canal de YouTube del SURSA, tiene el objetivo de reflexionar cuáles son las tareas pendientes en términos de riesgos y cómo se abordan.

La Dra. Mary Frances Teresa Rodríguez Van Gort, directora de la Facultad de Filosofía y Letras, señaló que estos sismos marcaron un antes y después en México, eventos que obligaron a actualizar y aplicar los protocolos, atender las alertas y trabajar en la prevención, la mitigación de la vulnerabilidad; lo que significa estar informados, así como construir y desarrollar fortalezas. “Como parte de la academia tenemos el compromiso de participar activamente en la gestión integral del riesgo de desastres, para incidir positivamente en la comunicación del riesgo” aseguró.

En representación de la Mtra. Carmen Casas Ratia, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social, la Mtra. Araceli Borja Pérez, Coordinadora de Investigación, destacó la pertinencia de la reflexión y análisis de la temática sobre la prevención, mitigación y reducción de riesgos ante estos fenómenos.

La Dra. Naxhelli Ruiz Rivera, coordinadora del Seminario Universitario de Riesgos Socio Ambientales expuso un balance de la reconstrucción, a 5 años del sismo del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México.

Informó que la Comisión de Reconstrucción en su último reporte global, indicó que en unidades habitacionales hay un 40% de avance; en viviendas tipo unifamiliar el 40.84% y en multifamiliar el 53.12%. Las viviendas están ubicadas en zonas periféricas, la mayor parte en Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco.

A la fecha, han sido rehabilitadas 3 mil 841 viviendas unifamiliares y reconstruidas 3 mil 10. Se ha ejercido un gasto total actual de 7 mil 541 millones de pesos con un saldo comprometido de 879 millones de pesos. En 2023 se pretende terminar la reconstrucción para vivienda unifamiliar y en 2024 para multifamiliares.

Por su parte el Dr. Daniel Rodríguez Velázquez, profesor titular de carrera de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM señaló que el alertamiento temprano es parte de las discusiones que se plantean consistentemente en la reducción de riesgos, pero los protocolos carecen de escenarios reales.

“Es importante revisar la organización que se tiene frente a simulacros, el diseño de las rutas, el manejo del conjunto del proceso de actuación colectiva y de la comunicación del riesgo, donde hay varios déficits, no conocemos las evaluaciones de los ejercicios” apuntó.

En éstos es importante realizar un registro de los inmuebles a participar para contar con una base de datos, y poder obtener mayor información. En 2008 participaron en simulacros más de 4 millones de personas; en 2011, 8.8 millones de personas; mientras que en septiembre de 2021, 6.8 millones de personas.

La Dra. Natalia Ponce Arancibia, del Posgrado en Urbanismos señaló que los fenómenos en Latinoamérica son diversos, con efectos en pérdidas materiales y humanas. Mencionó que una nueva perspectiva plantea la construcción social del riesgo de desastre, donde el riesgo está conformado por una amenaza y vulnerabilidad, es decir, la amenaza fenomenológica ya no sólo es el riesgo potencial sino las condiciones de vulnerabilidad, que generan sistemas expuestos, con la posibilidad de provocar un desastre en mayor o menor magnitud dependiendo de las condiciones del sistema.

“Estos aspectos han permeado parcialmente las estrategias institucionales, lo que se traduce en el desarrollo de una arquitectura institucional que teóricamente propone legislaciones conforme a las necesidades pero en la práctica no reduce la vulnerabilidad del riesgo, lo que en México quedó en evidencia, en el sismo de 2017 con importantes pérdidas materiales y de vidas humanas” dijo.

Conceptualizó que la vulnerabilidad se traduce en condiciones inseguras desde la dimensión social, física, ambiental, y político institucional, que configura sistemas expuestos que en la Ciudad de México tienen una expresión particular en el tipo de suelo y condiciones de vivienda, donde las leyes, planes y programas dinamizan estos procesos de construcción de condiciones inseguras.

La vivienda es un sistema expuesto en la Ciudad de México, tiene casi 3 millones de viviendas construidas, donde un 73% de ellas presentan exposición por el tipo de suelo ante un sismo. Cerca de 850 mil corresponden a departamentos, de los cuáles un 79% se encuentra expuesto a presentar algún tipo de pérdida.

“Las complejidades que tiene una vivienda unifamiliar dista mucho de la vivienda multifamiliar, por las características morfológicas de altura y densidad, modos de habitar, así como los modos de tenencia. En 2017 de este tipo de vivienda colapsaron 38 edificios, ubicados en alcaldías centrales como Cuauhtémoc, Benito Juárez y Coyoacán, de los cuáles el 91% fueron construidos antes de 1985 lo que habla de posibles deficiencias y desactualización de normativa constructiva. Además 381 edificios presentaron algún daño” añadió.

Explicó que, el proceso de reconstrucción para la Ciudad de México, posterior al sismo, en una primera etapa estableció un fondo de reconstrucción que exigía una acreditación del nivel del riesgos, tenencia de la propiedad y categorización económica de nivel medio o bajo, lo que propició exclusión de gran parte de residentes de edificios de vivienda multifamiliar.

En una segunda etapa se realiza un fideicomiso y se promulga la Ley para la reconstrucción integral de la Ciudad de México, que prescinde de la evaluación económica, modifica mecanismos de financiamiento, dispone de condonación de créditos, y amplia criterios de acreditación de tenencia.

De este modo, consideró que la institucionalidad diseñada para abordar la contingencia se ha sustentando en la transferencia de la responsabilidad a los afectados y en criterios de selectividad que siguen rezagando a gran parte del parque habitacional afectado, asentándose nuevos nichos de riesgo.

“Los dispositivos institucionales son débiles y discontinuos, producen nuevas condiciones de vulnerabilidad al interior de los predios afectados, precarizando y alterando, por 5 años, las condiciones de vida de miles de habitantes afectados por el sismo en la Ciudad. Las condiciones de seguridad y habitabilidad de la vivienda, traducida en la seguridad de sus habitantes, debe ser comprendida como derecho extensivo a toda la población, con estándares homogéneos y prestados sobre la base del principio de ciudadanía” concluyó.

Finalizó haciendo alusión a que la Constitución Política de la Ciudad de México en el art. 14, inciso A, se establece que "Toda persona tiene derecho a vivir en un entorno seguro, a la protección civil, a la atención en caso de que ocurran fenómenos de carácter natural o antropogénico, así como en caso de accidentes por fallas en la infraestructura de la Ciudad. Las autoridades adoptarán las medidas necesarias para proteger a las personas y comunidades frente a riesgos y amenazas derivados de esos fenómenos”.

En su oportunidad, la Dra. Beatriz Paola Canseco Arana de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló al respecto algunas características que generan vulnerabilidad, y que la política no contempla al hablar de la gestión integral del riesgo, como los hogares monoparentales, jefaturas femeninas, la existencia de menores, adultos mayores, migrantes, ingreso y capacidad de endeudamiento, situación jurídica; diferenciados niveles de pérdida material, es decir, los colectivos condominales se conforma por hogares muy heterogéneos.

“Es necesario hablar de un término que permita incorporar en la toma de decisiones la amplitud de un impacto en los hogares: la pérdida, para referir al impacto de una amenaza pero desde la perspectiva de quien lo experimenta y en relación de una realidad de riesgos exacerbados, para incluir características de vulnerabilidad y capacidad de los hogares. Se requiere de una planeación participativa eficiente, no sólo para políticas de recuperación sino de prevención” subrayó.

La Lic. Karime López Cruz de la Facultad de Filosofía y Letras, destacó que entre los factores de vulnerabilidad visibilizados mediante el trabajo de campo hecho en Alcaldía Benito Juárez, se encontró: la baja percepción de riesgo que las y los habitantes tienen de sus inmuebles, las edificaciones anteriores a 1985 cuentan con malas prácticas constructivas y falta de mantenimiento.

“Es necesario trabajar una cultura de protección civil y autoprotección, un programa de adaptación de inmuebles a las normas emergentes de construcción, campañas de percepción del riesgo, dar seguimiento y reforzar los inmuebles dañados” mencionó.

Finalmente la Mtra. María Rodríguez Alarcón del Centro de Estudios Rurales del Colegio de Michoacán indicó que las acciones de reconstrucción y la modernización espacial no han incidido en las causas subyacentes de los desastres, y han construido realidades que dificultan la recuperación integral de la población.

“Es necesario analizar e incidir en las causalidades de los desastres. No es únicamente la amenaza sísmica lo que debe plantearse como objeto de estudio, tampoco la fragilidad de las construcciones, sino las características de las sociedades que construyen riesgos y producen contextos vulnerables. Es imperativo propiciar análisis que trasciendan los estudios entrado en el costo-beneficio. Es evidente la pertinencia de desarrollar investigaciones donde la identificación y comprensión de la construcción social del riesgo y las condiciones de vulnerabilidad constituyan la piedra angular para incidir en las causas de fondo de las catástrofes” concluyó.

Para visualizar la sesión completa visita: https://www.youtube.com/watch?v=I7jTrMOzSjQ&t=7697s