ACADEMIA

Los cuidados paliativos y el manejo del dolor

En los cuidados paliativos es muy importante tratar el dolor total con un enfoque interdisciplinario para atender a las y los pacientes de manera integral, es necesario tratar más allá del dolor físico y fisiológico, ya que cada persona tiene una experiencia distinta, así lo consideraron los especialistas en la sesión 8, Los cuidados paliativos y el manejo del dolor del Tercer Seminario Internacional y Multidisciplinario de los Cuidados Paliativos y Tanatología.

En esta octava sesión realizada el 8 de septiembre de manera virtual, participaron como ponentes la Lic. Verónica Salas Gutiérrez del Hospital Español; el Lic. Fernando Ángeles Anaya de la Universidad Anáhuac, fisioterapeuta especialista en cuidados paliativos; la Mtra. Diana Génesis Marín Rodríguez, de Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES); y la Lic. Roxana Medina Guzmán, coordinadora de Comunicación Social de la ENTS.

La Lic. Verónica Salas Gutiérrez señaló que el dolor es una experiencia personal influenciada en diferentes grados por factores biológicos, psicológicos y sociales. De esta manera las personas aprenden el concepto de dolor a través de las experiencias de vida.

“Uno de los desafíos de la medicina es intentar entender el dolor” dijo y realizó un bosquejo histórico en el que destacó que en 1953 se creó la primera clínica multidisciplinaria del dolor, y en 1973 la Asociación Internacional para el estudio del dolor (IASP).

Explicó que, el dolor es uno de los síntomas más frecuentes y graves experimentados por los pacientes que necesitan cuidados paliativos. Añadió que en 2008 se descubrió a través de una encuesta de calidad de vida de pacientes que sufren dolor crónico, altos porcentajes de pacientes que sufren problemas relacionados con su salud mental, empleo, sueño y relaciones personales.

El dolor puede evaluarse bajo el acrónimo ALICIA, Aparición ¿Cuándo inicio? Localización ¿En qué lugar apareció?; Irradiación ¿El dolor se dispersa a otro lugar?; Características ¿Qué tipo de dolor es?; Intensidad ¿Leve, moderado, intenso?; y Agravantes ¿Qué lo aumenta o que lo disminuye? Del mismo modo agregó que el dolor se clasifica como crónico o agudo por su: patogenia, localización, según su curso, intensidad y duración.

Refirió que “El dolor es generalmente el resultado de una afección física, sin embargo la raíz primaria de éste es la emoción individual y compartida que aparece ante la presencia real o potencial de un daño tisular” dijo.

Aunque el manejo del dolor puede abordarse desde una perspectiva orgánica, por ejemplo, con el uso de fármacos, con el control de la inflamación, con la inmovilización de los tejidos, entre otros, las herramientas de atención cognitiva, psicológica y social tienen una importancia central. En los cuidados paliativos, el dolor está vinculado con el sufrimiento, la desesperanza, cuando el dolor adquiere un carácter crónico y progresivo altera el funcionamiento personal, familiar y social, lo que afecta de manera directa la calidad de vida de los pacientes. De esta manera se experimenta un dolor total donde hay: dolor físico, emocional, espiritual y social, angustia, sufrimiento.

Subrayó que, en la atención integral al dolor total de debe tratar el manejo del dolor como un trabajo de intervención que cubra la atención al estrés y otros problemas psicosociales asociados con la enfermedad y con el proceso de muerte, con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno más cercano. Es decir, el dolor total apunta a los aspectos psicológicos, emocionales, espirituales y sociales identificados e intervenidos en la atención paliativa.

Refirió que, el equipo multidisciplinario de cuidados paliativos debe tener una comunicación asertiva, escucha activa, fortalecer la relación médico-paciente, atención al paciente que sufre dolor, la calidad, la asertividad del diagnóstico y tratamiento del dolor, lo que tiene una fuerte relación con la humanización de la actividad clínica.

El manejo integral del dolor total permite entender la enfermedad terminal y sus problemas físicos, psicosociales y espirituales; así como el proceso final de la vida, sin embargo en este lapso estará dirigido a mejorar la calidad de vida del paciente en sus distintas esferas.

Concluyó que, el dolor crea sufrimiento y su presencia actúa como un estresante permanente que recuerda al enfermo su condición por la sensación de amenaza e impotencia sobre su futuro, se prioriza el manejo del dolor físico, dejando de lado otros aspectos del dolor total.

Opinó que, la educación médica debe implementar niveles y estándares formativos tanto en pregrado como en posgrado en relación con el dolor total, que le permita al profesional de la salud centrarse más en el paciente que en su patología.

Por su parte el Lic. Fernando Ángeles Anaya, coincidió con la importancia del tratamiento del dolor a través del enfoque multidisciplinar, que integre los beneficios de la fisioterapia como una herramienta de mejora en la calidad de vida de las personas.

Los fisioterapeutas, deben que ver más allá del dolor físico del paciente, tenemos que capacitar a los cuidadores para el cuidado de ellos mismos y de las y los pacientes, es decir, atender el dolor total y brindar una atención de manera integral.

Señaló que el dolor en el paciente paliativo se debe comenzar por una historia clínica completa, una semiología minuciosa del dolor: fecha de inicio, modo de inicio, sitio, tipo, intensidad, duración, frecuencia, irradiación, presión, fenómenos que lo precipitan, que lo aumentan o lo disminuyen, impacto de actividades cotidianas, medicación empleada, dosis y vía de administración, tiempo y frecuencia del tratamiento, resultado y reacciones secundarias.

Actualmente, las estrategias del tratamiento del dolor en el paciente con enfermedad limitante para la vida se orientan en algunos casos exclusivamente hacia el área médico farmacológica, en donde no se ofrece al paciente la posibilidad de un abordaje interdisciplinar de su enfermedad.

El paciente con enfermedad limitante para la vida cuenta con una amplia variedad de afectaciones osteoarticulares y musculoesqueléticas y a pesar de ello, pocos son los estudios realizados sobre la eficacia y la efectividad de los tratamientos de fisioterapia aplicados a estos pacientes y son nulos los servicios especializados en fisioterapia paliativa.

Consideró que, un programa de fisioterapia individualizado que incluya ejercicios terapéuticos, junto a técnicas de relajación, técnicas analgésicas específicas, dosificadas de acuerdo a la patología o lesión del paciente, así como la capacitación familiar, puede ser una herramienta totalmente eficaz en la mejora del dolor y la calidad de vida del paciente con enfermedad limitante para la vida.

Además, es importante tener en cuenta que la valoración de la calidad de vida es totalmente subjetiva, siendo la propia persona la que mide las satisfacciones de acuerdo a sus propósitos ante su propia vida.

El fisioterapeuta dentro de las unidades de cuidados paliativos a menudo es inexistente. Su intervención temprana será preventiva, anticipando posibles complicaciones, implementando medidas necesarias y aconsejando a las y los pacientes y familiares para evitar el sufrimiento.

Finalmente la Mtra. Diana Génesis Marín a través de dinámicas virtuales compartió que el proceso del duelo es tema poco tratado en la vida cotidiana, sin embargo también es dolor ante cualquier pérdida y se vive de manera diferente en cada persona. A lo largo de la vida se tienen diferentes tipos de duelos, a los que se les debe dar la atención y tratamiento debido para prevenir enfermedades psicosomáticas que pueden llegar a ser crónicas.

Resaltó la importancia de trabajar el duelo para comprenderlo y resignificarlo, manejar las emociones, y ante ello entender la dualidad entre la vida y la muerte.

En la sesión se concluyó que el dolor es un tema vinculado a la calidad de vida y de los derechos humanos, que no sólo contempla el dolor físico sino que trasciende a otros ámbitos de la vida como lo económico, social, familiar, entre otros aspectos, por lo que se debe considerar la integralidad del dolor para ofrecer una mejor atención a las y los pacientes de cuidados paliativos, así como a sus cuidadores. El dolor se experimenta de manera distinta en cada persona, por ello se debe respetar en todas sus dimensiones para el bienestar de las personas sobre todo ante aquellas que no cuentan con un diagnóstico favorable.

Para visualizar la sesión completa visita: https://www.youtube.com/watch?v=hqdpwfcx6uU