Drogas e higiene mental

El primero de septiembre se llevó a cabo el segundo módulo: Dimensiones sociales de la salud en el uso de las sustancias psicoactivas del Seminario Uso de sustancias psicoactivas: Una visión política, institucional y social, organizado por el Centro de Investigación y Estudios en Discapacidad y Salud (CIEDyS) de la Escuela Nacional de Trabajo Social.

En esta quinta sesión realizada de manera virtual a través del canal de YouTube de la ENTS, se contó con la participación del Mtro. Diego Antonio Morales Durán, integrante de la organización Latinoamérica por una política sensata de drogas, quien habló sobre las Drogas e higiene mental, abundó sobre la importancia de la salud mental, que es el estado de bienestar por medio del cual los individuos reconocen sus habilidades y cualidades, son capaces de hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva, fructífera y contribuir a sus comunidades.

Del mismo modo hizo alusión que de acuerdo con la OMS la salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Explicó que en la mente existe un soporte bioquímico, sentimental y emocional, así como social y el uso de las drogas van a impactar en función de cada uno de estos elementos.

Cada una de las drogas tiene un efecto en el cerebro de manera bioquímica, como la cocaína y metanfetaminas que generan euforia, aumento de autoestima, incremento de capacidades físicas, disminución de sueño y apetito, lo que lleva a las personas a hacer uso de ellas para solucionar sus problemas de emociones o de aceptación y afecta los núcleos neuronales.

"Entre más jóvenes se exponen las personas al consumo de drogas más fácil tienden a la adicción, ya que va a requerir de los estímulos de los drogas para poder sentirse satisfechos, además en la medida que hay mayor dificultad de satisfacer las necesidades básicas como alimento, techo, relaciones sociales, compañía, bienestar entre más carentes sean, será más fácil que una persona haga uso de las drogas. Entre más satisfecha este una persona consigo misma es más probable que mantenga una distancia saludable con las drogas" indicó.

En cuanto a la relación social con las drogas señaló que es importante cómo se mira el uso de éstas en el contexto familiar, si es permisible o normalizado, juzgado o aceptado, si hay participación de alguno de los familiares en las actividades vinculadas con la producción de drogas, o antecedentes con algún problema de salud mental como un trastorno, suicidio.

Del mismo modo es importante conocer la sintomatología normalizada en la familia o en el grupo social, si es permitido o incitado el abuso de algunas sustancias como prácticas normalizadas, no hay una crítica por lo que el abuso tiende a ser algo aceptable.

Las relaciones sociales que se dan durante el consumo de droga, es otra parte importante que se debe abordar, los espacios donde se consume, el propósito y las personas con las que se consume influyen en el alcance que tiene el uso de las drogas en las personas, ya que habrá quienes las utilicen para aceptación dentro del grupo, para diferenciarse, o con algún propósito específico.

Las condiciones sociales, culturales, políticas actuales son otro aspecto determinante sobre el consumo de drogas, donde influyen la legalidad, el costo, las personas consiguen dinero y buscan la forma para lograr la accesibilidad y satisfacer su necesidad; y la moda, como una nueva droga.

Se debe considerar cuál es el lugar que ocupan las drogas en la vida de las personas, ya que puede tener múltiples matices, el cómo la persona se valora y se percibe, "son ellos a partir de la droga, en algunas situaciones el uso se da a partir de un duelo, trauma, abuso" apuntó.

De esta manera señaló que hay diferentes tipos de consumo:

• Experimental: Suelen ser usos esporádicos. con preparación para la experiencia.

• Social: Uso fundamentado en la interacción con otros que también suelen ser consumidores. Ocasionalmente se hace con la finalidad de encajar en un grupo.

• Médico: En este caso el uso está justificado por una necesidad médica, la cual es aliviada total o parcialmente por el empleo de la sustancia. El uso de la sustancia genera menor daño que la afección.

• Recreativo: Este uso está vinculado directamente con el agrado por los efectos de la sustancia, sin embargo el consumo no llega al grado de dañar físicamente o socialmente al usuario.

• Habitual: El motivo de este consumo está centrado en consumir en sí mismo, las relaciones sociales, el agrado por los efectos o los beneficios de la sustancia, quedan en un segundo plano.

• Dependencia: Es necesario el consumo de una sustancia para poder llevar a cabo otra actividad o disfrutar de estas.

• Abuso: Se caracteriza por las afecciones a la salud física y/o mental, además de daños parciales o totales a relaciones sociales tales como la escuela, el trabajo o la familia.