ACADEMIA

Cuerpo y Trabajo Social en el contexto de la pandemia Covid-19

El cuerpo detona historias de sujeción, ¿Te das tiempo para realizar alguna actividad física? ¿Duermes bien? ¿Comes bien? Nuestros cuerpos son resultado de prácticas cotidianas, de lo que dejamos de hacer o lo que hacemos demasiado. Además la pobreza, las violencias, las problemáticas sociales se encarnan, de manera físico-biológica y con una connotación simbólica, social-política que tienen que ver con la responsabilidad del autocuidado pero también del entorno, así lo refirió la Dra. Andrea Kenya Sánchez Zepeda, profesora de carrera de la ENTS-UNAM, en el Segundo Seminario Permanente Emergencia Social Comunitaria Estrategias Metodológicas en Emergencia Social Comunitaria y Artes Escénicas en el contexto de la pandemia Covid-19.

El 29 de agosto se llevó a cabo la conferencia magistral Cuerpo y Trabajo Social en el contexto de la pandemia Covid-19, en la que se planteó que el entorno, el contexto actual, los roles, las tareas de cuidado y actividades domésticas, dejan como resultado pocas horas para comer, ejercitarse y realizar prácticas de autocuidado, “lo último es la inversión de tiempo en la vida cotidiana, en el cuerpo propio, donde habitamos” expresó la Dra. Sánchez Zepeda.

Señaló que la salud mental es un terreno que se vincula con la corporalidad, con la pandemia las corporalidades se vieron limitadas por el confinamiento, y las personas lo vivieron de manera distinta. Es aquí, donde se cuestiona si el entorno proporciona condiciones de calidad de vida, de derechos humanos, y del “buen vivir”.

En estos 2 años que se han vivido situaciones críticas, se han resignificado los cuerpos, los sentires, dolores, duelos, pérdidas. Explicó que es necesario generar procesos para integrar cuerpo-mente, donde se implica la razón, la emoción, la sensación. En este sentido el cuerpo frente al COVID-19, y las diferentes fases del contexto de pandemia tomó relevancia, ya que fue un espacio de incidencia, donde el cuerpo fue y es el primer territorio.

Ejemplificó que el uso del cubrebocas fue instrumentalizado a partir de una vivencia corporal, sensitiva y que también tiene un entendimiento simbólico, político, social, cultural. Ante todas las situaciones generadas por la pandemia como la incredulidad, incertidumbre, expectativa, miedo, negación, duda, la sensación y vivencia de la enfermedad se regresó al cuerpo de manera diversificada, lo que ha permitido colocar la importancia de la corporalidad desde el eje del autocuidado y de prácticas que no tomamos en cuenta como la respiración, así como otras que permiten posicionarnos en el cuerpo como el baile, la danza, deporte, teatro, las artes.

“Cada cuerpo tiene su propia experiencia y vivencia, pero también es importante el acompañamiento, un espacio de encuentro, de observar diferentes corporalidades y no juzgar” indicó.

En Trabajo Social señaló “no podemos promover algo que no somos capaces de darnos para sí, es fundamental para todo proceso preventivo transitar por la experiencia. Si se trabaja con corporalidades se debe tener una propia vivencia de práctica de autocuidado, de cómo prevenir e incorporar esa conciencia del cuerpo en el actuar profesional”.

Entre las reflexiones finales rescató que: si nuestro cuerpo es la condición material de existencia, vale la pena preguntar cómo se ha ejercido o intervenido como trabajadores y trabajadoras sociales, de qué modo se ha estado ahí frente o por los otros u otras.

Las trayectorias corporales de las y los trabajadores sociales influyen en sus intervenciones profesionales y en sus investigaciones, por lo que son importantes las prácticas de autocuidado y tejer espacios gremiales además de la discusión, reflexión, elaboración teórica-metodológica conceptual, para formar esferas de cuidado y protección, de esta conciencia corporal a partir de una experiencia performativa entre subjetividad y objetividad.

“El Trabajo Social es una práctica corpo-política, somos trayectorias corporales singulares y colectivas en procesos y prácticas afectivas donde conviven o divergen experiencias y abordajes diversos. Debemos interpelarnos en nuestras intervenciones e incidencias que tanto miramos nuestra corporalidad, y qué hacer en constitución de acciones profesionales para promover esas prácticas de autocuidado” finalizó.

Para profundizar en este tema de corporalidades, recomendó la bibliografía de Cuerpo (s), micropolítica y género en Trabajo Social de Marcos Peralta, trabajador social y bailarín.

Este seminario tiene el objetivo de generar un espacio interdisciplinario para compartir experiencias y propuestas metodológicas de intervención social de Trabajo Social y Artes Escénicas en el contexto de la emergencia social comunitaria por la Pandemia COVID-19. Es un proyecto auspiciado por la Dirección General de Asuntos del Personal Académico, parte del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) IV300220 y la Escuela Nacional de Trabajo Social, coordinado por la Mtra. Leticia Cano Soriano, coordinadora del Consejo Académico del Área de las Ciencias Sociales (CAACS); el Dr. Pedro Isnardo de la Cruz, Técnico académico de la ENTS; y la Mtra. Aris Paulina Pretelin Esteves, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras.

Para visualizar la conferencia completa visita: https://www.youtube.com/watch?v=8p2Os6Vpip0