COMPRENSIÓN LECTORA: Lee atentamente el siguiente cuento, puedes leerlo tantas veces como quieras, cuando lo hayas comprendido contesta a las preguntas en tu cuaderno.

UNA BUENA NOTICIA

Todos los forasteros que acudían al reino enmudecían de sorpresa porque... ¿Podéis imaginaros a una reina que tenga cara de reina, vestidos de reina, castillo de reina y solo siete pelos en su reluciente cabeza? Pues así era la soberana de un pequeño reino situado entre Valle Chico y Valle Grande. Todo el mundo la conocía como “la reina Calva”. La reina estaba muy apenada por su calvicie. La noticia llegó hasta los oídos de un trovador que, con su zurrón cargado de buen humor y canciones, andaba de un lado para otro. Sin demorarse un instante, se puso en camino. – ¿Qué puedo hacer por ti, trotamundos? –le preguntó la reina Calva amablemente. – Tenéis que saber, majestad, que soy un trovador; ahora estoy aquí..., mañana estaré allí... Y así, rodando y escuchando, he conocido gente de todo tipo y he oído muchas historias. Una vez me contaron una vieja leyenda. Si la queréis escuchar... – Empieza, te escucharé con atención. El hombre empezó a contar: Dicen que hace mucho tiempo, en Vallgorguina, a la sombra de un roble y una encina, vivía una niña hermosa, muy fina, pero, ¡ay!, calva como una bombilla. Dicen que su cabecita era como el más lindo botón, y las nacaradas orejitas emergían como asas de un pequeño jarrón. Dicen, también, que la muchachita gemía y gemía porque la llamaban Lironda Palmón. Hasta que un día, ¡oh!, ¡qué dichosa suerte!, a lomos de un caballo llegó la solución. La traía un rey de brillantes cabellos, cabellos de oro puro que relucían al sol. El rey iba de paso, pero se detuvo al ver las lágrimas de Lironda Palmón. “Escúchame con atención –le dijo el monarca–. Si lindos cabellos quieres peinar, lo que te voy a dar tienes que usar. De los míos, tres cabellos te daré

y en la cabeza te los pondré. Y cuando la luna haya adelgazado, abundantes cabellos habrás peinado. Y también dicen y dicen... que los bucles de oro de Bella Palmón a todos causan admiración. –¿Es cierto lo que has dicho? ¿Existe un rey que tiene la solución para la calvicie? –Es solo una leyenda, majestad –dijo el hombre–. Pero... ¿no dicen que cuando el río suena, agua lleva? La soberana estaba muy alterada; si no hubiera sido porque era una verdadera dama, inmediatamente hubiera ordenado ensillar su mejor caballo y partir velozmente en busca de ese rey prodigioso; pero su condición real no le permitía ser tan espontánea. Intentó serenarse y dijo: –Te estoy muy agradecida, trovador. Siempre que vengas a mi reino, serás muy bien recibido.

MERCÈ COMPANY La reina Calva. Ediciones SM

• • COMPRENSIÓN LECTORA

1.- Piensa y contesta

• ¿Dónde sucede la historia?

• ¿Por qué estaba triste la reina?

• ¿Quién intentó consolar a la reina? ¿Cómo lo consiguió?

• ¿Cómo era conocida la reina por todo el mundo?

2.- Completa las comparaciones que aparecen en la leyenda de Lironda Palmón.