Cártel de Sinaloa

El jueves 5 de enero, las fuerzas de seguridad mexicanas capturaron al líder del cartel de la droga Ovidio Guzmán, hijo del famoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue capturado en Culiacán. Esta sería la segunda vez que lo capturan, la primera vez que lo capturaron fue en 2019, las autoridades mexicanas detuvieron brevemente a Guzmán, pero luego se vieron obligados a liberarlo después de que los pistoleros del cártel dominaran a las fuerzas del orden. Sus grupos armados incendiaron vehículos y bloquearon todas las carreteras principales, según funcionarios locales. Los hombres armados lucharon contra las fuerzas del orden, donde se podían escuchar fuertes explosiones y grupos armados robaban autos a punta de pistola, dijo el funcionario. Las escuelas y los edificios gobernales también fueron cerrados. 

Desde que capturaron a Guzmán el jueves 5 de enero, ha habido muchos informes de bloqueos de carreteras, vehículos incendiados y disparos de armas de fuego contra aviones en el aeropuerto. Los pasajeros de un avión tuvieron que agacharse para cubrirse cuando los disparos golpearon el avión. Con los aeropuertos de Mazatlán y Culiacán cerrados, se insistió a los turistas y residentes a permanecer adentro. La fuerza aérea mexicana transportó a Guzmán a la Ciudad de México, pero estaban luchando para sacarlo de Sinaloa. Ahora está recluido en una prisión federal de máxima seguridad. Guzmán es considerado un miembro de alto rango del Cártel de Sinaloa según el Departamento de Estado de Estados Unidos. Ovidio Guzmán, el hijo mayor de El Chapo, es considerado el líder de la división de fentanilo del cártel. Desde su arresto el jueves, los medios mexicanos ahora informan que 10 soldados han muerto junto con 19 miembros del cártel. Las autoridades dicen que ningún civil ha muerto en la violencia del cártel. El arresto de los familiares del Chapo ocurrió justo antes de que el presidente Joe Biden llegara a la Ciudad de México para conversar con el líder del país. La asociación de padre e hijo ahora involucra dos prisiones. El Chapo, de 65 años, está en el Supermax de Colorado; y su hijo Ovidio, de 32 años, está recluido en la misma prisión mexicana de donde su padre escapó en una motocicleta en 2015.