ESTADÍSTICAS


La COVID-19 y su impacto en las mujeres en México

El impacto de la pandemia de la COVID-19 causada por el virus SARS-CoV-2 no ha sido el mismo en mujeres y en hombres.

Con el fin de visibilizar estas diferencias, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) pone a disposición de la sociedad información con perspectiva de género de sus distintos programas de información, para que las personas interesadas puedan conocer cómo la pandemia ha afectado a mujeres y hombres en México en 5 ámbitos específicos.

La pandemia ha tenido un impacto diferenciado entre hombres y mujeres

Salida de mujeres del mercado laboral

La participación de las mujeres de 15 años y más en el mercado laboral se vio afectada por la suspensión de actividades no esenciales. Si bien, desde antes de la pandemia ya había una marcada diferencia en la participación de mujeres y hombres, como consecuencia inmediata de esta contingencia sanitaria, se presentó un aumento de 2.7 millones de mujeres en la Población No Económicamente Activa (PNEA), es decir, que no realizaron actividades económicas y que no buscaron trabajo, de las cuales, 2.4 millones provenían de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, que estaban ocupadas o desocupadas (en busca de empleo).

Aunque las mujeres dentro de la PNEA han ido disminuyendo con la apertura gradual de la economía, aún no se ha recuperado el nivel que se tenía prepandemia.


Al cuarto trimestre de 2021, 4 de cada 10 mujeres de 15 años y más son económicamente activas (están trabajando o buscando trabajo).

Impacto en el mercado laboral de las mujeres por entidad federativa

A continuación, se puede observar el cambio en la participación de mujeres y de hombres en el mercado laboral por entidad federativa a partir del tercer trimestre de 2020, comparado con el nivel que se tenía prepandemia (primer trimestre de 2020).


Tabasco, Baja California Sur, Sonora y Ciudad de México fueron los estados donde se perdieron más puestos de trabajo para mujeres al inicio de la pandemia.

Informalidad

La reducción de las actividades económicas, a causa de la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19, ha afectado principalmente a los trabajadores informales, que pierden sus medios de vida casi de inmediato y salen del mercado laboral.

La Tasa de Informalidad Laboral (TIL 1) nos permite conocer la proporción de la población ocupada que trabaja en alguna modalidad de informalidad, es decir, que es laboralmente vulnerable debido a la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan y de aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.


Previo a la pandemia, en el primer trimestre de 2020, la Tasa de Informalidad Laboral 1 (TIL 1) de las mujeres era de 56.7%, mientras que al cierre del segundo trimestre 2020 presentó una disminución de 7.1 puntos porcentuales, que representa a 3.5 millones de mujeres.


Desocupación

La reapertura gradual de las actividades ha permitido la recuperación de los puestos de trabajo perdidos. Sin embargo, la Tasa de Desocupación de las mujeres continúa en un mayor nivel del que se observaba previo a la pandemia.

La Tasa de Desocupación es una medida de la proporción de personas de 15 años y más económicamente activas que no tienen empleo, pero que están dispuestas a trabajar y que han realizado acciones específicas para encontrar empleo.

En el cuarto trimestre de 2021, 4 de cada 100 mujeres económicamente activas se encontraban desocupadas, lo que significan casi 108 mil más mujeres en esta condición que en niveles prepandemia.