CONCIERTO PARA TROMPETA Y PIANO DE ALEXANDER ARUTUNIAN
Este concierto fue escrito por Alexander Arutunian, uno de los músicos y compositores más representativos de Armenia, su país de origen, en el año 1950, siendo un referente para los compositores y trompetistas alrededor del mundo. De forma inicial se quiso hacer un concierto con una división de seis secciones internas, pero se añadió una séptima en el año 1977 cuando se incluyó la cadencia final.
Este concierto comienza con una introducción en forma de cadencia (“largo, maestoso”) en la que el piano hace como presentación un pedal en la dominante de la tonalidad.
La primera sección (“allegro con fuoco”) empieza con el material principal de la introducción, presentada por el piano para establecer la tonalidad del concierto, La bemol Mayor.
A partir de esta, las secciones quedarían organizadas de manera que, la segunda comenzaría en el “piu lento” del compás 4 de ensayo, la tercera en “tempo I” del compás 7 de ensayo, la cuarta en el “piu lento” del compás 12, la cuál será una parte contrastante después de haberse presentado de nuevo la sección de desarrollo, y se caracterizará por la introducción de la sordina, la cuál cambiará el efecto sonoro.
Y por último la quinta sección que aparecerá en el “tempo I” del compás 15, siendo esta la reexposición de la primera sección, llevándonos al final de la obra, que cierra con una “cadena ad libitum” dividida en dos partes, la primera presentando materiales de todas las distintas secciones que ha tenido el concierto y la segunda que utiliza el material principal de la introducción.
CONCIERTO EN Mi MAYOR DE J.N. HUMMEL
Este concierto fue compuesto por Johann Nepomuk Hummel, nacido en Presburgo (actual Bratislava) en 1778, en diciembre de 1803 para el trompetista de Viena Anton Weidinger, conocido por sus contribuciones al desarrollo de la trompeta con llaves. El concierto está escrito para trompeta en Mi bemol, aunque en la actualidad se interpreta con mayor frecuencia en Mi bemol o Fa, además de la trompeta solista, la orquesta incluye cuerdas y trompas.
La obra refleja la transición del estilo clásico al romántico, incorporando elementos de ambos períodos, además, es una obra destacada en el repertorio para trompeta ya que ha contribuido a la evolución del repertorio para esta.
El concierto consta de tres movimientos tradicionales:
ALLEGRO CON ESPÍRITU:
la primera parte suele seguir la forma sonata-allegro típica de la música clásica. Presenta un tema principal, un desarrollo y una reexposición, y se desarrollan varios temas a lo largo del movimiento, con secciones contrastantes entre la trompeta solista y la orquesta. Además, se incluye una coda en la que se retoman temas anteriores y concluye de manera más enérgica.
ANDANTE:
este segundo movimiento es más lento y lírico, generando un contraste con el primer movimiento, y en el cuál la trompeta desempeña un papel más expresivo y melódico, con líneas melódicas que llevan a la capacidad expresiva del instrumento.
RONDÓ-ALLEGRO:
el último movimiento es un rondo, que presenta un tema principal recurrente que se va intercalando con pasajes contrastantes, presentando así un ritmo más alegre con secciones rápidas y virtuosas donde se muestra la destreza técnica del trompetista.
‘LÉGENDE’ DE GEORGES ENESCO (trompeta en DO)
Esta obra para piano y trompeta fue compuesta por Georges Enesco en 1906, por encargo del Conservatorio de París, siendo una pieza muy interpretada en el repertorio solista de trompeta por su expresividad y complejidad técnica.
No sigue una forma tradicional clara, pero puede dividirse en varias secciones que serán contrastantes:
una primera (“lent et grave”) que se caracteriza por la expresividad con frases cantables y una parte de piano que forma una atmósfera más misteriosa
la segunda sección comienza con un 3/4 que se va a caracterizar por pasajes más rápidos en los que se van a demostrar el virtuosismo del intérprete, saltos más grandes y cambios en varias ocasiones de articulación, más adelante aparecerá un “Ier mouv.” en el que se retoma el tema de la primera sección en la misma tonalidad, pero una octava por encima de la que estaba escrita con una pequeña variación en la parte final, en la que se añaden tresillos y seisillos
y por último una última sección (“vif”) que vuelve a coger motivos rápidos y virtuosos como los que se encontraban en la segunda sección, antes de finalizar con otra reexposición de la primera sección, en la misma tonalidad pero con una pequeña variación al final, acabando así con un calderón para el piano.