Seguramente has escuchado hablar de un evento que, año tras año, está adquiriendo especial relevancia: una velada en la que, en un lugar céntrico de España, enfrenta a personas famosas amateurs en boxeo (aunque sus “rondas” aparecen perfectamente coreografiadas), rodeados de un gran espectáculo musical con artistas y personajes invitados. Detrás han quedado meses de entrenamiento físico y psíquico… un tiempo de preparación en toda regla.

El Adviento nos prepara a una Noche muy especial: aquella en la que nuestro Dios, en Jesús, se hace pequeño y humilde, alejando totalmente y de manera radical cualquier irrupción del Reino de Dios de manera agresiva y radical. Si el pueblo esperaba que Dios entrara en nuestra historia con grandes espectáculos y con mucha fuerza, lo hace totalmente al contrario: con la sencillez y desconcierto de una joven muchacha de Nazaret, el temblor de su marido José, el llanto en medio de un establo.

Aquella Noche marca el inicio de una historia de amor y cercanía de Dios inaudito, pero ya preparado, de algún modo, en la predicación de los profetas del pueblo de Israel.

Queremos ofrecerte, ofreceros, un tiempo de Adviento diferente: un Adviento que nos prepare a la Noche del año y en el que podamos entrenar, paulatinamente, el corazón y nuestra fe para “enfrentarnos”  a todo lo que nos impide descubrir a Dios hecho niño.