La travesía de Sol. Eymmi Samira Gaitán. Cuento de la Prehistoria. Grado 4º
LA TRAVESÍA DE SOL
En alguna época de la prehistoria, existió una niña llamada Sol, que pertenecía al Clan de los Grandes Cazadores. Vivían en una cueva muy grande al pie de una inmensa montaña llamada Montaña Colmillo, porque terminaba en una punta de piedra muy afilada.
El Clan tenía varias semanas sin cazar, debido a que la estación había cambiado y los animales emigraron hacia otro territorio, lo cual obligó a los hombres del Clan a ir en búsqueda de animales para poderse alimentar. Ellos se fueron muy lejos.
Después de varias semanas de haberse ido los hombres, la Madre de Sol enfermó, lo que le hizo sentir mucho miedo a la pequeña niña, pasaron varios días y su Mamá no se recuperaba; entonces Sol tomó la decisión de ir a buscar a su Padre, el jefe del Clan.
Sol llevó muchos granos de maíz envueltos en un trozo de cuero de mamut, para alimentarse durante su travesía. Tenía miedo de perderse y no saber cómo regresar a su cueva, se le ocurrió dejar como señal, los granos de maíz por el camino. Al tirar los granos, notó que al instante llegaron las aves y se los comieron, entonces cavó en la tierra para proteger los granos y así fue dejando pequeños montones por donde iba caminando.
Después de muchos días y noches, comiendo de los frutos de los árboles que encontraba a su paso, vio una gran bestia que la hizo correr a esconderse y tomó unas piedras para defenderse de aquel gran animal, mientras este se acercaba lanzó algunas piedras, con tal fuerza que al golpear una roca saltaron chispas que asustaron e hicieron huir al feroz animal.
Asombrada, empezó a golpear nuevamente la roca y vio que podía hacer fuego. Encendió un pedazo de leña seca y buscó una cueva donde refugiarse porque había empezado a llover.
A la mañana siguiente, encontró a los hombres del Clan y a su padre quienes no habían podido cazar nada. Cuando venían de regreso, hacía mucho frío y entonces Sol sacó las piedras que había recogido y le enseñó a su padre cómo hacer fuego, golpeando las piedras una contra otra con mucha fuerza hasta que saltaron chispas. Todos estaban felices por aquel descubrimiento, al siguiente día emprendieron el camino a casa.
Sol buscó las señales que dejó y en su lugar encontró que los granos de maíz por el tiempo transcurrido habían germinado y habían crecido muchas plantas de maíz que estaba listo para ser recogido.
Cuando llegaron a la Cueva del Clan en la Montaña del Colmillo, hicieron un gran festejo, encendiendo fuego como Sol les había mostrado. Aquella pequeña niña encontró la manera de cosechar maíz y así no les volvería a faltar alimento. También celebraron que la Madre de Sol no estaba enferma, había dado a luz a un nuevo integrante del Clan.
FIN