Cromañones por el mundo. Gregorio Patiño.

CROMAÑONES POR EL MUNDO

Hace mucho tiempo en la prehistoria existía una comunidad de nómadas que viajaban a través del mundo buscando refugio además de comida, y entre ellos estaba Pepe.

Pepe era peludo, bajito, curioso, caminaba algo extraño y le gustaba explorar todo lo que veía, junto con él había otros muy parecidos, además su manera de expresarse era algo extraña, se parecían al sonido que emiten los primates; sin embargo jugaban y la pasaban bien.

Pepe y su familia pasaba todo el día caminando, generalmente se detenían siempre y cuando encontraran un lugar que les pareciera agradable, donde hubiese árboles frutales; pero lo que más les llamaba la atención era detenerse en lugares donde hubiesen ríos cristalinos, piedras, madera seca, además de cuevas por si llegaba la noche poder protegerse del clima y de los depredadores.

Los hombres pescaban, Pepe con su familia y todo el clan comieron pez por un mes hasta que se cansaron. Por lo que Pepe y todos decidieron ir a buscar carne de otros animales, entonces se prepararon para partir en busca de otra clase de comida, viajaron durante mucho tiempo Pepe, se quejaba pues estaba muy cansado y no lo dejaban alejarse por los peligros, animales feroces y otras tribus poco amigables por lo que sus padres le advertían mucho.

Pepe escapaba de sus padres, para corretear y jugar con los demás; en uno de esos días en los que hacía bastante frío y la nieve caía en copitos él salió a deslizarse y a comer copitos de nieve se deslizaban haciendo carreras y Pepe siempre llegaba lejos en la nieve, en una de esos Pepe llegó tan lejos que dejó de ver a sus amigos, pero cuando abrió los ojos vio enormes animales y otros pequeños por lo que pensó que serían una comida deliciosa.

Luego de subir la montaña y caminar por la nieve que hacía pesados sus pies llegó al oscurecer a su cueva con su familia, su mamá preocupada le preguntó porque había huido y él tuvo que explicar lo que pasó mientras jugaba su papá lo regañó y no le creyó nada.

Pepe se acostó a dormir, cansado y triste, durmió toda la noche y al día siguiente le contó a su mamá otra vez lo que había visto, pero esta vez realizó dibujos en la cueva, y su mamá lo escuchó atenta y les dijo a los hombres, los cuales salieron a cazar.

Los hombres vieron que Pepe había encontrado un mamut, por lo que lo cazaron y llevaron con ellos el botín. El Papá de Pepe le pidió disculpas a Pepe y lo abrazó además de mostrarle el resultado de la caza.

Durante algunas semanas Pepe y su clan tuvieron bastante comida y los colmillos para hacer armas y la piel para elaborar sus vestidos, pero nuevamente se agotó la comida y ya no había frutos, por lo que nuevamente emprendieron el viaje.

Pepe y sus amigos nuevamente se encontraban caminando hacia otro lugar, caminaban durante varios días en los cuales, Pepe se dio cuenta que estaban por un lugar donde hacía mucho calor y veía otra clase de animales y otros árboles, cansados decidieron parar y buscar un nuevo refugio.

Una noche se acercó una tormenta muy cerca donde estaba Pepe y sus amigos, todos se metieron en sus cuevas, pero Pepe estaba atento a lo que sucedió, el vio caer un trueno y corrió detrás de él, vio que cayó en tierra y quemó un árbol de los muchos que había, Pepe corrió a avisarle a su papá, su papá y Pepe corrieron vieron asombrados el árbol estaba ardiendo en llamas entonces le dijeron a los demás todos probaron varias formas para cogerlo y después de un rato aprendieron a manipular el fuego. Pepe tenía luz en su cueva y fue feliz.

Nuevamente su familia decidió ir a otro lugar en busca de comida pues ya se habían agotado las suyas, los hombres cazaron a un buey y comieron otras cosas, y siguieron avanzando.

Pepe jugaba a las escondidas con sus hermanos y rodó por una montaña, y cuando paro habían unos niños que él no conocía, se asustó y sintió miedo, pero los niños fueron amables con Pepe le dieron la mano y ayudaron a levantarse, Pepe les dijo que su familia estaba detrás de la montaña, por lo que fueron en busca de la familia de Pepe.

Encontrándose dos tribus que eran amigables, los padres de Pepe brindaron un poco de carne a los amigos de Pepe, a ellos les gustó mucho y querían saber cómo hacían los papas de Pepe para tener esa comida tan rica, ellos le propusieron algo intercambiaron entre ellos comida por unas hermosas armas además de intercambiar consejos.

Una semana después Pepe comía una de las frutas que más le gustaba, el durazno, una vez lo termino tiro la pepa y siguió su camino hacia el lago, en busca de piedras y sapos. Pepe volvió unos meses después al lago y se asombró al ver un árbol de su fruta favorita, por lo que se acordó que hacía muchos días él se comió un durazno y que de la pepa había crecido el árbol, por lo que les dijo a sus amigos los cuales hicieron lo mismo y pronto descubrieron que podían plantar semillas y ahí surgió la agricultura. Y Pepe fue feliz porque tendría muchos duraznos.

Después pasaron muchos años y pepe ya estaba grande y en ese tiempo evolucionaron y ya eran sedentarios. FIN.