Dado que vivimos tiempos de una gravísima crisis planetaria que ha llevado a algunos gobiernos e incluso al papa Francisco, a declarar la emergencia climática. La opción por la Ecología Integral a través de la cual la CLAR pretende “favorecer la armonía personal, social y ecológica en defensa de la vida, de los pueblos y de las culturas”, y a la vez, “profundizar en la conversión ecológica que nos reconcilie, fortalezca en la comunión y nos ubique respetuosamente ante los ecosistemas naturales, estimulando el cuidado de la vida y de la casa común”, implica un ejercicio de discernimiento comunitario para comprender las causas de lo que sucede y tejer una respuesta conjunta desde la identidad de la Vida Consagrada en la promoción de procesos que conduzca a la paz, la justicia y el cuidado de la Creación.
En este marco, es muy importante retomar los lineamientos que emergen del Sínodo para la Amazonía, releerlos, discernirlos e interpretarlos en clave de la misión de la Vida Consagrada con otros biomas del continente como Mesoamérica, el Caribe, Región Andina, Acuífero Guaraní, Patagonia, Glaciares del Cono Sur, para impulsar procesos de conversión a nivel de la Ecología Integral, la pastoral y la sinodalidad, de manera que la CLAR sea artífice de procesos encaminados a tejer una cultura del cuidado que supere la cultura del descarte.
Diácono Alirio Cáceres Aguirre (Colombia)
P. John Kennedy Joseph, SVD (México)
P. Dario Bossi, MCCJ (Brasil)
H. Nancy Raquel Fretes, ODN (Paraguay)