Zouheir
Hace unos meses el Ayuntamiento de Cascante nos donó dos bancos rotos. Nosotros, en el taller de carpintería, los hemos restaurado entre todos.
Lo primero que hicimos fue desmontarlos para luego cambiar las maderas estropeadas por otras nuevas que cortamos, lijamos y barnizamos de color cerezo. Las patas, que eran de hierro, las lijamos y las pintamos con pintura de color marrón. Una vez acabado y montado, lo colocaremos en el patio del centro.
A mi me parece muy bien reutilizar las cosas por dos motivos: uno, para aprender cosas de carpintería y otro, para ayudar al medio ambiente reciclando aquello que está viejo, pero todavía sirve.