Jorge Gabarre Carbonell
Mi primer día de clase fue mucho mejor de lo esperado. Me encontré con Álex y Miguel y sin conocerlos ya estábamos juntos en las clases y patios. La gente no era tan mala como pensaba que iba a ser y me cayeron todos muy bien.
A día de hoy, un mes más tarde, nos llevamos todos bien, aunque de vez en cuando haya pequeños enfados. Todo el mundo o casi todo va acompañado por alguien, algunos juegan al fútbol, algunos se sientan a hablar, otros pasean y otros están con su pareja sentados en la sombra. En las clases tienes unos compañeros, en taller otros y en proyectos prácticos otros, cosa que está muy bien pensada para estar con todos.
De profesores tenemos a Vidal, que le gusta mucho tocar la guitarra y es el director. Óscar que tiene mucha paciencia y es el profesor de matemáticas y naturales y también es mi tutor. Carmen que siempre está contenta, aunque de vez en cuando nos hace copiar o nos pone mal color cuando nos portamos un poco mal. Es muy maja. Isra es muy gracioso y majo. Además siempre juega al fútbol con nosotros y es el profesor de educación física, talleres y albañilería. Y por último está Juan Oscar, es muy nervioso, siempre se está moviendo de un lado para otro y haciendo cosas. El es profesor de taller y nos da carpintería, jardinería y agricultura.
Por último y a nivel personal me gustaría recalcar que no puedo ir todo lo que quisiera por motivos personales, pero no ir es una pena porque te lo pasas bien, aprendes y luego tienes más posibilidades de trabajar donde tú quieras, así que yo animo a la gente a que no falte a clase.
Cuando tenga que irme de este centro me dará mucha pena y siempre me voy a acordar de los profesores y el centro.