ASCENSIÓN AL COLLARADA.
Decimoséptima Salida Senderista
ASCENSIÓN AL COLLARADA
Realizada el domingo 15 de Septiembre
17 Km y 1.200 m de Desnivel, de Dificultad Media/Alta
A las 7:00 se congregaron siete senderistas en la puerta calle de la Estación de Autobuses, de donde salieron puntuales distribuidos en dos vehículos de la siguiente manera. En el coche de Diego montaron Mª Luz y Pilar, y en el de Fefi, Anastasia, Olga y Pascal. Los titulares de estos medios de transporte obtuvieron previamente las credenciales que les facultaban para circular por la "pista del Collarada" que sale de Villanúa y llega al refugio de La Espata, desde donde se empieza a andar, y así evitar 12 Km x 2 de itinerario innecesario. La tasa abonada es de cinco euros cada uno. Partieron hacia la autovía de Huesca con desvío a la carretera de los Pirineos por Sabiñánigo y Jaca.
En Villanúa, a las 8:30, tomaron la mencionada pista de 12 Km que asciende 800 m, de firme rústico y pedregoso que hizo lento y penoso el trayecto en que se invirtió una hora. Dos Km y medio antes de llegar al punto previsto hubo que aparcar habida cuenta de un socavón en vaguada que dificultaba en gran medida el paso motorizado. Por todo ello hubo que empezar a andar ese añadido de una impremeditada media hora.
Por ese motivo, llegados a las 9:30 al punto intransitable del camino, empezaron su travesía después de la puesta a punto y del avituallamiento a las 10:20. Primer tramo de La Espata a 1.650 m, al refugio de La Trapa. a 1.760 m. El grupo va a enfrentarse a este reto ascendiendo por la cara suroeste del coloso. Un bosque de pino negro pone la primera y última nota forestal del itinerario, pues de ahí a la cima en 17 Km, no encontrarán sombra que les cobije. En efecto el sol radiante y el cielo impoluto componen el techo de los montañeros a todo lo largo de la ruta. Curiosamente, en toda esta extensión comarcal la masa forestal avistada es frondosa.
Una ancha y descarnada canal restringe el acceso que, de no ser por las cadenas ancladas en la roca viva, un pasadizo de grado I, hubiera exigido trepar por los encrespados lapiaces de resbaladiza superficie. Un refugio en mal estado precede a una dura pendiente de piedras y hierba muy rala y un rellano verdeante sobre estrato rocoso. Cerca de allí una charca llamada Fuente de los Campanales de agua no potable los sitúa a 2.460 m. de altitud. Después entraron en un inmenso pedregal muy inclinado y muy suelto, cada zancada conlleva doble esfuerzo, pues el material se desliza con el peso del cuerpo, y éste retrocede. Más arriba la canal de piedras sueltas obligan a la cautela, pues aquellas caen sin apenas tocarlas. La angostura obliga a trepar en la vertical sin apenas agarraderos ni puntos donde apoyar los pies.
Llega un grupo de seis a la cresta cimera que separa a dos aguas con una divisoria sobre la que hay que desplazarse con sigilo hasta la cumbre al alcance de la mano derecha. Al fondo, el vacío de vértigo en cuyo fondo se alberga el Ibón de Ip minimizado en tamaño por el escalofriante desnivel que se interpone entre el observador y la cubeta lacustre a 2.115 m de altitud. La cumbre del Collarada de 2.889 m. Son 774 m de diferencia que sobrecogen el ánimo impidiendo contemplar el espectáculo geológico con frialdad. En el lejano norte el Midi d'Ossau se yergue hierático. Aún conserva su color gris ceniza del volcán extinto que en un remoto pasado fue.
Son las 14:40, punto y hora de entrecruzarse brazos y palmadas que se chocan celebrando el triunfal encumbramiento. Con el mundo a los pies de los montañeros que aprovechan la pausa para reponer las fuerzas no poco desgastadas, no olvidan que la faena se completa llegando de vuelta la base después de 8 horas de tenacidad y sumisión al coloso de piedra. Y si duro resultó el ascenso, no menos implacables serán los 9 Km a lo largo de los cuales las rodillas y tobillos terminarán de recibir un severo castigo.
A las 18:00, terminada la hazaña pirenaica, desandan los 2 Km y medio que faltan para llegar a los vehículos, de modo que arrancan a las 18:40 y llegan a la ciudad a las 21:00, poniendo fin, así, a la salida decimoséptima de la serie senderista del año en curso.