Tratamiento de la enfermedad periodontal
Los principales causantes de la enfermedad son las bacterias, el tabaco y la predisposición genética. Nuestro objetivo es controlar las bacterias para frenar la enfermedad.
Existen dos fases diferenciadas en la evolución de la enfermedad, la inicial llamada gingivitis que afecta exclusivamente a la encía y la fase avanzada llamada periodontitis, que afecta a la encía y a los tejidos que sostienen el diente en el hueso.
Gingivitis:
El tratamiento consiste en eliminar las bacterias y el sarro mediante una correcta higiene dental y la utilización de enjuagues específicos.
La higienista realiza el tratamiento en dos tiempos para evitar las molestias al paciente que tiene las encías inflamadas, primero elimina el sarro más superficial para que se produzca una desinflamación en la encía y a los 15 días se realiza una segunda higiene pudiendo eliminar correctamente el sarro que está por debajo la encía y sin molestias.
Periodontitis:
Dependiendo del grado de afectación del hueso que sostienen los dientes realizaremos más o menos tratamientos. Nuestro protocolo clínico siempre consiste en las siguientes fases:
1- Periodontograma o estudio de las encías:
Para poder iniciar correctamente el tratamiento es esencial tener la máxima información del estado de las encías del paciente. Los objetivos en el periodontograma son la de cuantificar la enfermedad para saber que dientes están más afectados que determinará objetivamente el tratamiento que se realizará al paciente y poder comparar con el tiempo el estado de salud establecida tras el tratamiento.
2- Raspados y alisados radiculares:
Para poder eliminar todo el sarro que hay por debajo la encía, anestesiamos la zona para que el paciente no note nada de dolor. Utilizamos ultrasonidos, curetas y antiseptícos para limpiar bien la encía afectada. No produce dolor ni durante ni después del tratamiento, el paciente puede hacer vida normal después del tratamiento. En algunos casos, el paciente podría notar un poco más de sensibilidad a las cosas frías y/o los dientes un poco más largos por la desinflamación de la encía.
3- Medicación antibiótica:
Una vez eliminado el sarro que protege a las bacterias, éstas son más susceptibles a cualquier tratamiento con fármacos que puedan eliminar a estos microorganismos, tales como antisépticos o antibióticos específicos.
4- Re-evaluación :
Una vez el paciente ha recibido el tratamiento periodontal con los raspados y los antibióticos, esperamos seis semanas para realizar la re-evaluación que consiste en volver a realizar el periodontograma (el estudio de las encías) para comparar y confirmar que se ha controlado y parado la enfermedad.
5-Mantenimiento:
Ésta es la fase más importante, conseguir que la enfermedad no vuelva a aparecer con el tiempo. Con el tratamiento recibido se controlan las bacterias pero no la predisposición genética a padecer de las encías. Es muy importante que la higiene sea muy buena mediante las técnicas que enseñamos en la clínica y la higienes de mantenimiento. Las higienes de mantenimiento se realizan dos o tres veces al año, consiste en una limpieza para eliminar el sarro que se acumula en los dientes antes de que se introduzca otra vez, por debajo de la encía. Otro aspecto que se trabaja en las higienes de mantenimiento es enseñar y motivar al paciente para que entienda y sea plenamente consciente de que el éxito de una encía sana y saludable reside en unos correctos hábitos higiénicos por parte del paciente.
6- Fase quirúrgica:
Solo en algunos casos, en el que tras los raspados, antibióticos y re-evaluación se observa que la enfermedad no está completamente curada, es necesario realizar pequeñas intervenciones donde se elimina la encía enferma de forma quirúrgica. Una vez el paciente presenta salud en la encía pasa a la fase de mantenimiento.
